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Nos nos pongamos catastrofistas con esto del cambio climático, pensará más de uno. Unos grados más no se notarán demasiado. E incluso puede ser hasta bueno. Que en mi tierra, la ciudad de Burgos, haga más calor, es algo con lo que sueñan todos sus habitantes al menos desde los tiempos del Cid Campeador. Seis grados más en el próximo siglo. Pues en lugar de rondar los 10 grados de media anual pasaremos a los 16. Mejor para todos.
Craso error, querido amigo.
Este libro de divulgación científica te explica, de forma tan amena como trepidante, pero ante todo contrastada, lo que supondría ese aumento de la temperatura global no sólo en Burgos o en Teruel, sino en todo el planeta. Grado a grado, tragedia tras tragedia.
Un grado más: Igual que ocurrió hace 6.000 años. Desastre ecológico y económico. Tierras de cultivo perdidas. Las nieves retrocediendo, desapareciendo de continentes enteros como África. Las especies de alta montaña y las del Ártico caerían en barrena hacia su extinción.
Dos grados más: Se derrite la capa de hielo de Groelandia, como ocurrió hace 125.00 años por este mismo motivo. Las ciudades costeras quedan inundadas. El mar se acidifica debido al aumento de dióxido de carbono matando a una gran parte del plancton, la base de la vida marina. En tierra, más olas de calor insoportables y más incendios forestales gigantescos.
Tres grados más: La catástrofe. El Amazonas, nuestro pulmón verde, consumido por los incendios. Sequías, huracanes, inundaciones. La escasez de alimentos se hace insostenible. Guerras. Hambre.
Cuatro grados más: Ártico y Antártida se derriten. Todas las grandes ciudades costeras deben trasladarse al interior. España y el resto de los países mediterráneos se convierten en desiertos inhabitables.
Cinco grados más: Inimaginable. Retrocedíamos al Eoceno, hace 55 millones de años. El efecto invernadero es ya insoportable para la vida actual debido a la liberación masiva a la atmósfera de gas metano, mucho más nocivo que el dióxido de carbono.
Seis grados más: La mega catástrofe. Parecida a la que se registró hace 251 millones de años en el período Pérmico. Entonces más del 95% de las especies de la Tierra se extinguieron. La nuestra no existía. Pero esta nueva gran extinción es enterita mérito del Homo sapiens.
El sábado llega una nueva ola de calor a la Península. Normal, estamos en agosto. Pero nos puede dar una idea de lo que se nos viene encima… salvo que hagamos algo ya mismo. Ése es precisamente el mensaje positivo de Mark Lynas, su conclusión final en Seis grados. La ignorancia no es defensa. Es momento de actuar. Porque todavía estamos a tiempo de lograr que el futuro no acabe en catástrofe. Y este libro, cuya lectura os recomiendo encarecidamente, además de darnos una bofetada de realidad también nos ofrece la árnica para curarlo.
Compradlo, regaladlo, que se sepa, que se haga algo. Porque hasta para Burgos tanto calor es contraproducente".
por César-Javier Palacios
20minutos.es
29 agosto 2014
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