27 feb 2014

Diez cosas que jamás pensaste que intentarían privatizar



Si un viajero en el tiempo retrocediera diez años y te contara todo lo que los gobiernos neoliberales están intentando privatizar no lo creerías. Y con tanto bombardeo de información es difícil de recordar. Por eso en DIAGONAL te lo ponemos fácil, y te hacemos una lista de las cosas más extrañas que quieren privatizar y por las que merece la pena luchar.


1. Las donaciones de sangre

Pocos gestos pueden ser más bellos y altruistas que la donación de sangre, ¿no? Parece que la parte altruista va a provenir ahora sólo de los donantes, pues este proceso se quiere regalar a la Cruz Roja, una entidad privada, y los trabajadores del Centro de Transfusión de Sangre se encuentran en plena lucha abierta contra la privatización con un encierro que dura ya casi un mes. ¿Qué te parece que se privatice tu sangre?

2. La gestión de recogidas de cadáveres de animales

Si eres urbanita jamás pensaste en el triste destino de ese corderito con pinta mohína que viste en la granja-escuela de pequeño. Pues donde tú ves putrefacción, los buitres ven dinero.
Así pues, en Aragón se está estudiando la privatización de la recogida de cadáveres en las explotaciones ganaderas, que supondría una pérdida de cien puestos de trabajo público. ¿Quién es el carroñero?

3. La limpieza de las calles

En el ansia privatizadora que caracteriza a los gobiernos, el tema de la limpieza ha sido uno de los más afectados, y también en el que se han cosechado más victorias. Con el predecente exitoso de Sevilla, en Madrid, que ya estaba privatizado se protagonizó una de las huelgas con más apoyo de la calle para evitar el despido y bajada salarial de los trabajadores. La reciente huelga indefinida de limpieza de las calles en Madrid, que convirtió la capital en un vertedero desobediente, se saldó con una victoria por parte de los trabajadores y el prestigio de Ana Botella muy tocado. En Alcorcón, tras un intento de privatización y una potente huelga en enero, los trabajadores han cosechado otro éxito en la defensa de lo público.

4. El agua pública

Si la película Y también la lluvia te pareció ficción, te equivocaste. Retrataba la lucha por la privatización del agua que ocurrió en Cochabamba en 2006. Entender el agua como negocio, que veíamos tan lejano, está ocurriendo con fuerza en España. El precedente más doloroso es el de Barcelona, que al igual que otras ciudades españolas ya estaba privatizada. Y el caso más conocido de intento de privatización es el que están llevando a cabo Ignacio González y Esperanza Aguirre con el Canal de Isabel II. El caso más reciente es de Alcázar de San Juan, donde han conseguido sacar a todo el pueblo a la calle. En todos los casos, hay gestiones muy turbias donde lo único transparente es el agua. Algunas luchas de la marea azul, como la de Lagunas del Duero, han acabado en éxito.

5. El Registro Civil

Servicios como inscribir un nacimiento, matrimonio o defunción dejarán de ser públicos en los próximos meses, y pueden suponer unos 100 euros por trámite administrativo. Según la reciente legislación de Gallardón, a partir de ahora las funciones del Registro Civil pasarán a manos del Colegio de Registradores, una entidad privada. Los sindicatos denuncian que esta medida deja en el aire los puestos de 3.500 funcionarios.

6. Tu identidad: Vodafone Sol

Para muchos la privatización de la estación de metro Sol es mucho más que eso, es la privatización de uno de los símbolos de identidad madrileños, anclados a recuerdos de nocheviejas, consumismo desaforado, manifestaciones y acampadas rebeldes. Esta apropiación de los signos identitarios con fines comerciales parece que se ha convertido en un triste ejemplo para otras ciudades como Barcelona, que han mostrado su interés por replicar la idea. Esperemos que los pasajeros también exporten la campaña #tapalamarca.

7. Las prisiones

Los pioneros en la privatización de cárceles son los Estados Unidos, el país con más presos en cárceles privadas, unos 131.000 en 2011. Ahora el negocio se está exportando y en España ha comenzado con la privatización de la vigilancia externa. Todavía falta para llegar al modelo de Holanda, donde planean cobrar 16 euros al día a los presos. Por este tema apenas ha habido contestación social.

8. Los baños de las estaciones de tren

Por si no te ha quedado claro todavía, TODO será privado y de pago, hasta ir al baño.  Adif ha privatizado los baños de las estaciones de ferrocarril Sants y Atocha para que a partir de ahora los gestione 2theLoo, una coqueta empresa de baños que por un módico precio te ofrece una "experiencia única". Los verdaderos damnificados, además de los viajeros son los sin techo que buscan un lugar para asearse.

9. Tu salud

Porque jamás pensaste que alguien se preocuparía por tu salud, dolor o calidad de vida en términos monetarios. Pues te equivocaste, la sanidad es un negocio, y jugoso, a tenor del esfuerzo que hacen muchos políticos para privatizarlo. Pero rápidamente la sorpresa de los ciudadanos y profesionales se tradujo en lucha y desobediencia civil, y por tanto en éxito. En la Comunidad de Madrid se han conseguido paralizar la privatizaciones de seis hospitales y la dimisión de Lasquetty, pero todavía queda recuperar el acceso universal a la sanidad que nos robaron.

10. Las cabalgatas de los Reyes Magos

Durante más de 20 años los vecinos del madrileño barrio de Hortaleza han autogestionado su cabalgata de los Reyes Magos, pero desde 2007 el Ayuntamiento de Madrid ha decidido privatizar la cabalgata, otorgándosela a una empresa de gestión de eventos. Los vecinos llevan años organizando una cabalgata alternativa y colaborativa.

Y esta es sólo una pequeña muestra, nos hemos dejado fuera la educación, el ISBN, las Loterías y Apuestas del Estado, los parking públicos, las autopistas... e incontables servicios que tendremos que reivindicar.

por Aurora Gómez Delgado
24/02/14
diagonalperiodico.net

21 feb 2014

¿Qué es la ideología?



Cuenta una bella leyenda judaica que en un pasado distante toda la humanidad vivía unida y hablaba la misma lengua. Habiendo dominado las técnicas de construcción y descubierto su propio poder creativo, los hombres decidieron construir una torre tan alta, que su parte superior llegaría hasta el cielo y así podrían ver al creador. Irritado con la arrogancia humana, dios resolvió confundir la lengua de los hombres con diferentes idiomas, para que de esta forma la gigantesca construcción no prosperase. Al no entenderse más, los trabajadores de la obra no pudieron coordinar sus esfuerzos y la torre acabó desmoronándose, fruto del caos que se instauró.

La leyenda sobre la Torre de Babel tiene mucho que enseñarnos, aunque las lecciones no son sobre la vanidad humana, el poder de dios ni el origen de los idiomas modernos, sino sobre algo mucho más concreto: el funcionamiento de nuestra sociedad.

De la misma forma que en la Torre de Babel, la humanidad, incluso sin saberlo, realiza una gran obra colectiva y coordina sus esfuerzos para ello: los coches producidos en Brasil son vendidos en Argentina, llevados hasta allí en barcos fabricados en Japón, pero que pertenecen a armadores griegos, que emplean marineros filipinos. No hay en el mundo un único bien material que no sea fruto de los trabajos conjugados de miles de hombres y mujeres.

También como en la leyenda, la mayoría de los participantes de esa inmensa obra llamada sociedad “habla la misma lengua”, es decir, comparte ciertas ideas y valores, tiene una misma “visión de mundo”. Por compartir las mismas ideas, las personas acaban teniendo también un comportamiento parecido. A estas ideas o conjunto de ideas que moldean el comportamiento humano, las llamamos ideologías.

¿Para qué sirven las ideologías?
El papel de las ideologías es garantizar el funcionamiento de la sociedad. Entonces, ¿qué ocurriría, por ejemplo, si los trabajadores ignorasen las leyes sobre la propiedad privada y decidieran tomar para sí las fábricas, los bancos y los latifundios? ¿O si las mujeres se rebelasen contra el machismo y comenzaran a reaccionar violentamente ante cualquier situación de opresión? ¿O si los homosexuales se organizaran para darles palizas a los neonazis en la Avenida Paulista? Está claro que si eso ocurriese, el orden burgués establecido se colapsaría y la sociedad, tal y como la conocemos, se desmoronaría sobre sí misma como una enorme Torre de Babel.

Para que eso no se dé, para que la dominación capitalista siga su curso con tranquilad, es necesario que las personas acepten pasivamente las condiciones de explotación y opresión a las que están sometidas. ¿Y cómo conseguir eso sin recurrir permanentemente a la violencia? Pues a través de las ideologías.

Se crea así la ideología de que la propiedad privada es sagrada y que los grandes empresarios, banqueros y petroleros son héroes nacionales; la ideología de que las mujeres son propiedad de sus maridos y a ellos les deben respeto y obediencia; la ideología de que la homosexualidad es una enfermedad y por eso, si los homosexuales son apaleados en la calle, es porque algo malo han hecho.

Así, poco a poco, con numerosas ideas pequeñas, aparentemente sin conexión entre sí, se forma en la cabeza de los trabajadores una “visión de mundo” que no se corresponde con sus intereses, sino con los intereses de los capitalistas. Las ideas que justifican la dominación burguesa se hacen predominantes en toda la sociedad. Se reproducen exhaustivamente en la Televisión, en las escuelas, en las páginas de los periódicos, en la familia, en el trabajo, entre los amigos. Los trabajadores, por el simple hecho de vivir en sociedad, absorben estas ideologías y actúan en consonancia con ellas, incluso sin percibirlo. Cuando una ideología es aceptada por todos, se forma una especie de “lenguaje común”, que todos reconocen, entienden y reproducen en su cotidiano.

Como resultado, explotados y oprimidos comienzan a hacer una cosa aparentemente absurda, pero que es la regla en nuestra sociedad: comienzan a actuar contra sí mismos, contra sus propios intereses de clase; comienzan a defender al enemigo y a combatir a sus aliados; se dividen. De este modo, los padres culpan a los profesores por el bajo rendimiento escolar de sus hijos, la población pobre defiende a un gobierno de empresarios y banqueros con miedo a perder las ayudas, los trabajadores esquirolean la huelga porque se convencen de que luchar no resuelve nada.

¿Qué esconden las ideologías?
Tomemos algunas ideas bastante simples y ampliamente expandidas en nuestra sociedad: “El hombre es egoísta por naturaleza”, “Siempre van a haber ricos y pobres”, “Las mujeres fueron hechas para el trabajo doméstico”, “Una persona siempre va a querer pasar por encima de la otra”, “Los prejuicios ya vienen desde que nacemos”, etc.

¿Cuál es el sentido de estas ideas? Resulta evidente que todas apuntan en la misma dirección: aceptar las cosas tal y como son. ¿Y cómo nos convencen de ello? Afirmando que todo lo que existe es natural e inevitable, que intentar cambiar la realidad es ir “contra la naturaleza”. Así, para justificar un mundo de injusticia y sufrimiento, las ideologías “naturalizan” la realidad social, es decir, llevan a las personas a creer que la desigualdad, la explotación y la opresión son tan naturales como la lluvia, el viento o el movimiento de las mareas. Las ideologías esconden el gran secreto de la dominación burguesa: el hecho de que la sociedad es una construcción humana y que por lo tanto no hay nada de “natural” en ella; que el mundo en que vivimos es el resultado de la cooperación de los individuos y justamente por ello puede ser cambiado por esos mismos individuos.

La propaganda ideológica
¿Pero cómo se esparcen las ideologías por la sociedad? ¿Cómo absorbemos y reproducimos con tanta facilidad ideas tan absurdas? Si existe democracia, ¿cómo alguien puede controlar lo que yo pienso? Para responder a estas preguntas, es preciso entender cómo funciona la propaganda ideológica.

Todos sabemos lo que es propaganda. MediaMarkt hace anuncios animados, con personas hablando alto y rápido, y con énfasis en los precios. Nike centra su propaganda en el increíble desempeño de los atletas que usan sus artículos. El Santander hace propaganda de los beneficios que sus clientes pueden tener con esta o aquella inversión. En todos estos casos, el propósito es claro y evidente: ¡compre, use, aplique su dinero! No hay ninguna dificultad en reconocer que estamos ante una muestra de propaganda. Si a alguien no le gusta, puede cambiar de canal o pasar la página de la revista.

Pero la propaganda ideológica es un poco más complicada. Como hemos dicho, el principal objetivo de las ideologías es hacer que las personas actúen contra sí mismas. Por eso la burguesía no puede decir abiertamente: “acepta la explotación”, “acepta la opresión”, como si dijera “bebe Coca-Cola”. Una propaganda así desvelaría la dominación ideológica y provocaría aún más revuelta. Por eso la principal característica de la propaganda ideológica es que es disfrazada, sutil, encubierta, subliminar.

Cuando un artículo sobre una huelga de profesores comienza hablando de los alumnos que se quedaron sin aula, nos encontramos ante una muestra de propaganda ideológica. El objetivo no es informar o esclarecer lo que ocurre, sino enseñar hasta qué punto las huelgas perjudican a la población.

El periodista no dirá eso abiertamente, sin embargo todo el texto estará diseñado para que provoque esa sensación en el lector. Cuando tras el asesinato de Bin Laden nos bombardearon en los programas dominicales con reportajes especiales sobre la tropa de élite que mató al líder de Al-Qaeda, nos encontramos ante una muestra de propaganda ideológica. Aquí el recado es: ¡los EEUU son invencibles, para ellos no hay misión imposible, no osen desafiarlos! Como es sabido, la mejor forma de implantar una idea en la cabeza de una persona es hacerle creer que llegó por si misma a esa conclusión.

Así actúa la burguesía. No dice “la mujer es un objeto”. Simplemente muestra comerciales de cerveza que exhiben a  la mujer como un objeto. Quién llega a la conclusión de que la mujer es un objeto es el telespectador. No escribe en los periódicos “es preciso acabar con los bosques alrededor de los ríos”. Simplemente muestra de qué forma el agronegocio, que acaba con los bosques alrededor de los ríos, es el “motor de desarrollo del país”. Quién llega a la conclusión de que acabar con los bosques es un mal necesario es el lector. No dice “vamos a acabar con los derechos laborales”. Simplemente dice que en los EEUU, el país más poderoso del planeta, casi no existen derechos laborales. Quién llega a la conclusión de que los derechos laborales son una traba para el desarrollo del país es el propio trabajador.

Por eso, el hecho de que una persona tenga una opinión formada sobre un determinado asunto no significa de modo alguno que esa idea sea de ella. El noventa y nueve por ciento de las ideas que tenemos en la cabeza fueron implantadas sutilmente por la burguesía a través de la educación, de la prensa, de la familia, de la televisión, del cine, de la iglesia, etc, etc, etc. La fuerza de las ideologías está precisamente en el hecho de que los explotados defienden y reproducen las ideas de los explotadores, creyendo que esas ideas son suyas.

Al ser repetidas incansablemente por toda la sociedad, las ideologías asumen la apariencia de “verdad absoluta”. ¿Qué decís de que las mujeres son iguales a los hombres? ¿Qué es eso de acabar con la explotación? ¿Cómo que socialismo? Cuando alguien cuestiona una ideología, parece realmente que está “hablando otra lengua”. Instintivamente, repelemos a ese tipo de persona y la separamos de nuestro entorno. O simplemente la ignoramos. La Torre de Babel no puede ser agitada.

Ideología de la clase obrera
Pero si una ideología es una determinada “visión de mundo”, un conjunto de ideas que sirve a determinados intereses, ¿podemos entonces decir que la clase trabajadora tiene una ideología? La respuesta es categórica: ¡sí!

El socialismo científico, formulado en la mitad del siglo 19 por los filósofos alemanes Karl Marx y Friedrich Engels (por eso también es conocido como marxismo) es la ideología de la clase obrera, la ciencia de su liberación. El socialismo científico es un conjunto de ideas que interpreta correctamente el mundo que nos rodea, que revela las verdaderas razones de la opresión, de la desigualdad y de la explotación. Sin embargo, a diferencia de las ideologías burguesas, que penetran en la mente de los trabajadores por miles de medios invisibles e imperceptibles, el marxismo no llega a nuestras casas por las antenas de televisión, no se enseña en las escuelas, ni se escucha en las letras de las canciones de éxito. Es preciso buscarlo, descubrirlo. Y claro, como toda ciencia, el marxismo precisa de estudio.

El obrero consciente que desee entender a fondo el mundo que le rodea debe comenzar por desconfiar de todas las ideas que parecen obvias y naturales, porque la mayor parte de ellas no pasa, muy probablemente, de mentiras bien contadas. Enseguida, debe tener, en relación a la sociedad, la misma curiosidad que tiene en relación a la máquina nueva que acaba de llegar a la fábrica: tiene que querer desvelarla, desmenuzarla, dominarla. Habiendo dominado el marxismo, ese obrero podrá interpretar los hechos de la realidad con la misma facilidad que un electricista experto interpreta el esquema eléctrico de un garaje residencial, que tiene una bombilla, un interruptor y un enchufe.

La verdadera obra humana
Las ideologías burguesas no son una fuerza invencible. Si la clase dominante tuviese tanta confianza en sus ideas, no habría hombres armados de plantón en comisarías, cuarteles y batallones, aguardando las órdenes para reprimir, dispersar y prender.

Karl Marx, el viejo filósofo alemán, dijo en cierta ocasión que cuando una idea es absorbida por las masas organizadas, adquiere fuerza material, es decir, se convierte en un arma real.

Cuando la crisis económica, política y social coloque en jaque a la dominación burguesa; cuando la represión contra los trabajadores, en vez de inhibirlos, provoque acciones aún más radicalizadas, la idea del socialismo penetrará en las grandes masas y hará tambalearse la monstruosa obra del capitalismo. Los trabajadores, en vez de hablar la lengua de la burguesía, comenzarán a hablar su propia lengua y se entenderán. La inmensa Torre de Babel, erguida sobre la espalda de los pobres y perseguidos, y solidificada con el cemento de la mentira, se desmoronará sobre las cabezas de sus incompetentes arquitectos. Y los trabajadores, libres de los escombros de la vieja construcción, comenzarán su propia obra: una sociedad sin opresión y explotación, el socialismo en el mundo entero.

Written by  Henrique Canary
10 Febrero 2014

19 feb 2014

La igualdad de las inteligencias

"Distingo a @anfigorey junto a la boca de metro. Nunca la he visto en persona, sólo la he leído, y ahora la imagino como es. Del bolsillo de su abrigo sobresale un libro, El maestro ignorante, de Jacques Rancière. Días después empiezo a leerlo. Me gusta lo que dice; además, cada vez que lo abro veo las manos de Anfigorey sobre la cubierta y el texto habla con su voz.

Cuenta la historia de Jacotot, pedagogo francés exiliado en Holanda, quien en 1817 descubre hasta qué punto la admisión real y no sólo teórica del principio de la igualdad de las inteligencias influye en la forma de enseñar. “Es más fácil compararse, establecer el intercambio social como ese trueque de gloria y menosprecio donde cada uno recibe una superioridad en contrapartida a la inferioridad que confiesa”. La explicación, sostiene, no es necesaria para remediar una incapacidad de comprensión. Al contrario, “esta incapacidad es la ficción que estructura la concepción explicadora del mundo. El explicador es el que necesita del incapaz y no al revés”. Por eso es posible enseñar lo que se ignora siempre que se sea consciente de la propia capacidad intelectual, es decir, de la igualdad de las inteligencias.

La pregunta sobre “si un sistema de enseñanza tiene como presupuesto una desigualdad a ‘reducir’ o una igualdad a verificar” no sólo atañe a la pedagogía. Entienden Rancière y Jacotot que donde cesa la necesidad, la inteligencia descansa. Entienden el error y la estupidez como una distracción deliberada, fruto del poder impuesto, las convenciones, la pereza, etcétera. Recuerdan que el reconocimiento de la igualdad de las inteligencias ha de ser biunívoco. No un vacuo “quien quiere puede”, sino el poder que surge de juzgarse igual a los demás y juzgar, por tanto, a los demás iguales a ti.

Si algo tienen las revoluciones es la capacidad de abrir el espacio cerrado de las necesidades reales, produciendo situaciones en las que estas necesidades puedan ser resueltas por cualquiera. El talento es masivo. Y las revoluciones no empiezan en un solo día. Empiezan a empezar, al principio parecen chispas, fuegos al aire, estallidos aislados. Luego siguen, “con tantas llamas como penas”, son volcanes. Y usan a su favor los errores de quienes, al juzgarse superiores a los demás, se confían, se distraen y rebajan su propia inteligencia".

BELÉN GOPEGUI
06/02/14
diagonalperiodico.net

17 feb 2014

Lo que España no es pero es conveniente que los españoles crean

Estoy percibiendo que aquí, en España, se está generando, de forma consciente y predeterminada, un estado de opinión que, pienso, es intrínsecamente insano. Consiste en propagar que España es un país rico que, debido a una serie de circunstancias, ha estado viviendo por encima de sus posibilidades. Sin embargo, como España tiene muchos resortes, podrá soportar sin problemas los descensos que se van a producir en su renta a fin de sanear los problemas que España ha ido acumulando. Será un poco duro, sí, aunque no demasiado y, en cualquier caso, superable, de forma que en muy pocos años "˜España volverá a ir bien"™. Este mensaje, curiosamente, no lo están propagando políticos, sino expertos, y utilizan cualquier tipo de foro que posibilite la extensión del mensaje, incluidos medios de difusión media o, incluso, reducida.

Bien, la realidad, pienso es absolutamente diferente. España tuvo su oportunidad en el siglo XVI y la desaprovechó, la desaprovechó porque desde el siglo XIII las partes que después compondrían España habían estado haciendo cosas incorrectas y, además, de forma incorrecta, y cuando a finales del XV se formó España, España continuó haciendo cosas parecidas de forma muy semejante.
Cuando llegó el siglo XIX España estaba totalmente descapitalizada y gobernada por una oligarquía terrateniente que utilizaba idénticos instrumentos que sus antepasados; la escasísima industria que había estaba fragmentada, anticuada, no innovaba y existía gracias al proteccionismo; y la banca que empezaba a despuntar se hallaba más preocupada de negociar con el Estado que con una burguesía raquítica y caciquil. ¿La población española?, mísera, como todas las europeas, pero más por el estado en que se hallaba la educación y la cultura.

El siglo XX un período que para España pasa en blanco hasta su última década. La burguesía de pequeñas zonas (las mismas que antes) serpentean, tras la independencia de Cuba y con el comercio del mineral de hierro con Inglaterra como trasfondo, entre el tráfico de la Gran Guerra y la postguerra civil, con un pie en la capital y otro en su comarca, el resto “-polvo, sudor y hierro- el Cid cabalga” (Manuel Machado). Después de eso, la emigración de los 50 y 60, la interior y la exterior, el boom del ladrillo de los 60 y los bochinches financieros: ¿alguien se acuerda de Sofico, de Matesa, de Redondela?, las horas extras, el 600, las suecas en bikini, los mantecados de vainilla: “˜España fue bien”™, pero detrás sólo había eso.

A España empezaron a dejarle ser algo en los 80: España había alcanzado una masa crítica tal que posibilitaba la realización de negocios -en España- a gran escala, es decir, España ya estaba madura para ir introduciéndola en el circuito de financiero-productivo internacional. Tras la deriva hacia un enfoque monetarista: España fue pionera: el Sr. Abril Martorell, la “˜reconversión industrial”™ -¿la recuerdan?-: 3 B de pelas de entonces, la introducción del IVA -sin transición-, la reforma laboral, “ la entrada en Europa, y a partir de aquí la Expo, las Olimpiadas, la inversión extranjera, el boom del ladrillo, el crédito, la segunda reconversión, el new boom del ladrillo, el hiperendeudamiento, cinco millones de inmigrantes, el “˜España va más que bien”™, el Mundial de Sudáfrica.

Ahora resten los fondos europeos recibidos, toda la deuda contraída: TO-DA, la inversión especulativa recibida, “¦ ¿qué queda?, pues lo cierto es que muy poco en el haber y mucho en el debe. Y esto que queda nos dicen que corresponde a un país rico. Bueno, si comparamos a España con Albania, o con Malawi, o con Birmania, o con Surinam, pues si: España es un país rico, y las españolas y los españoles deben estar satisfechísimas/os, pero, ¿son esos los espejos en los que debemos mirarnos?.

¿Cómo va a ser rico un país en el que su región más rica tiene una tasa de paro que aún siendo la menor de España es más del doble de la del país europeo que la tiene más reducida?, ¿cómo va a ser rico un país en el que el desempleo en algunas de sus regiones supera el 30%?, ¿cómo va a ser rico un país en el que su modelo de protección social se halla a una distancia sideral del país europeo que lo tiene mejor?, ¿cómo va a ser rico un país en el que se da por sentado que la solución se halla en la exportación ya que el consumo interno estará liquidado durante muchos años?, ¿cómo va a ser rico un país en el que su renta no llega al 90% de la media de los países más cotidianos del área económica a la que pertenece?, ¿cómo va ser rico un país que ha basado el boom que ha vivido en hacer pisos baratos vendidos a precios astronómicos, en atender a turistas de bajo poder adquisitivo y en ensamblar automóviles de bajo valor en empresas que no eran de aquí y que eran exportados en su mayor parte?, ¿cómo va ser rico un país que ha hecho todo lo que ha hecho a base de crédito y contrayendo una deuda total que es una de las más elevadas del planeta?.
España es un país pobre, lo ha sido desde que entró la primera libra de plata en la Casa de Contratación de Sevilla, sin embargo se quiere hacer creer a su población que el país es rico y que ellos: el pueblo, van a poder soportar sin problemas los recortes que inevitablemente van a tener que abordarse debido a que hay que pagar la fiesta de estos años pasados, un ajuste que, se dice, será poco más que un día de dieta y tomarse un Alka-Seltzer.

¿Qué me lleva a pensar esa pretensión?, pues que lo que viene va a ser dantesco, que tras el 22 M se desatará el infierno sobre España, que el saneamiento al que se enfrenta la economía española será monstruoso: recortes de gasto inimaginables hoy acompañados de aumentos de figuras fiscales y de precios de servicios. Todo ello con el objetivo de intentar devolver la deuda pública que España debe y de sostener la mayor cantidad posible de la deuda de las entidades financieras. Las empresas y las familias que se las compongan como buenamente puedan para pagar lo que deben.

España es un país pobre que se va a empobrecer más. España seguirá exportando lo que ahora exporta si sus costes de producción son lo suficientemente bajos como para que lo que vende fuera sea competitivo, pero como lo que España fabrica es de bajo valor será a través de salarios reducidos, impuestos reducidos, despidos baratos y flexibilidad flexible como España logrará mantener su competitividad. España seguirá recibiendo turistas, pero como las capacidades de gasto de la mayoría de gentes que a España vienen van a menos, España necesitará abaratar más y más lo que España ofrece para que esos turistas cada vez más pobres continúen viniendo. Y, ¿qué más exportará España?, algún bien y servicio de muy alto valor elaborado en los escasísimos clusters tecnológicos que en España hay, y poco más, y con eso España va tener que crecer para pagar lo que debe, alimentar y cuidar a su ciudadanía, y hacer hucha para el futuro. Como que no, ¿verdad?.

Agárrense a la silla porque vienen curvas: ríanse de las del Col de Turini. Cuanto más oigan que España es un país rico, peor será; cuanto más se repita que las rentas medias españolas van a poder afrontar sin problemas los ajustes que vienen, más terrible será. Agárrense a la silla porque lo que viene es fuerte, y lo peor: es inevitable, por lo que aquello de que “˜Virgencita: que me quede como estoy”™, es imposible. Amén.

(¿Quieren flipar?, vean esto, me lo ha pasado una lectora. Es un vídeo de unos profesores griegos que irrumpieron en los informativos de la tele pública griega para denunciar su situación y la deriva que está tomando de la educación en el país debido a los planes de ajuste a los que está siendo sometida Grecia. Pone los pelos de punta, pero más aún si se considera que estamos al principio de la película. ¿Se imaginan que puede llegar a pasar aquí tras el 22 M?)".

Santiago Niño-Becerra. 
Catedrático de Estructura Económica. Facultad de Economía IQS. Universidad Ramon Llull.
lacartadelabolsa.com

16 feb 2014

Voces contra la nueva reforma laboral

LA TASA DE TEMPORALIDAD SUPERA YA EL 34% MIENTRAS EL GOBIERNO PROPONE MÁS FLEXIBILIDAD.

Los sindicatos alternativos no tragan la reforma laboral propuesta por el Gobierno y además rechazan el proceso de negociaciones mantenido por CC OO y UGT con las patronales y el Ejecutivo. Las diferentes centrales que se mantienen al margen de las conversaciones defienden posiciones muy parecidas con respecto a las nuevas medidas que se quieren aplicar en el mercado laboral: cualquier negociación que no se vea presionada por la movilización en las calles está destinada a terminar en nuevas concesiones para los empresarios.

Los últimos datos de la Encuesta de Población Activa (EPA), que detectan una tasa de temporalidad que afecta a más del 34% de los trabajadores, han dado más argumentos al sindicalismo crítico. La extensión del denominado “contrato de fomento del empleo” con menos indemnización llega así en un mal momento para el principal argumento del Gobierno, que defiende que más flexibilidad y despidos más baratos para los contratos indefinidos supondrán menos temporalidad.

Con todo, para algunas centrales independientes consultadas por DIAGONAL, la medida de más alcance ha pasado desapercibida para los medios. Para Francisco Moro, portavoz de la Coordinadora Sindical de Andalucía, la homologación de los despidos colectivos a los individuales supondrá “implantar en la práctica el despido libre”. La valoración de la Confederación General del Trabajo (CGT) y del sector crítico de Comisiones Obreras apunta en la misma dirección: la reforma del artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores podría suponer, en breve plazo, la desaparición de los juzgados de lo social al suprimirse la autorización administrativa de los despidos colectivos. Garbiñe Aranburu, responsable de políticas de empleo del sindicato LAB, destaca que, además de su contenido, las negociaciones entre los llamados agentes sociales y el Gobierno “ignoran la realidad sociolaboral” de País Vasco y Navarra, donde CC OO y UGT ostentan una representatividad muy inferior a la que mantienen en el resto del Estado, “pese a lo cual estas medidas flexibilizadoras que están pactando también van a influir en los trabajadores de Euskal Herria”, afirma.

El papel de CC OO y UGT

Muchas de estas valoraciones han sido también sostenidas en público por los dirigentes de los sindicatos invitados a las negociaciones, CC OO y UGT. No obstante, las reacciones en el resto del mundo sindical ante esta posición de fuerza oscilan entre el escepticismo -caso del sector crítico de Comisiones, que reclama una retirada de la mesa negociadora- hasta la confrontación directa con el modelo sindical representado por José María Fidalgo y Cándido Méndez.

“Creemos que una negociación en estos términos resulta inviable”, sentencia José Ángel Jiménez, secretario de comunicación de CGT. “La actitud de Comisiones y UGT desde hace años es la de suavizar las medidas flexibilizadoras planteadas por los gobiernos, pero no la de plantear una ofensiva”, continúa. En esta situación, sigue resultando una incógnita hasta dónde estarán dispuestos a llegar CC OO y UGT en su rechazo al plan del Gobierno.

La CEOE, por su parte, presentó por primera vez sus propuestas por escrito diez días después de que lo hiciera el Gobierno. En su documento, se limita a llevar un paso más allá lo propuesto por el Ejecutivo, como en el caso de los contratos indefinidos anteriores a la reforma del ‘97, que con su despido de 45 días por año trabajado deberían dejar de aplicarse para dejar sólo en vigor el contrato de fomento del empleo (33 días por año trabajado). La intención, según las fuentes consultadas por DIAGONAL, es que los sindicatos acepten las medidas gubernamentales como un ‘mal menor’ frente a la versión algo más extremista de la CEOE.

La CEOE, sin complejos


“Si las personas asalariadas quieren empleos, tienen que aceptar las condiciones que establecemos para ese empleo”. Desde esta óptica plantea la patronal CEOE su propia reforma laboral, tal y como expresó en el documento presentado el 27 de octubre, que propone menos indemnizaciones en los contratos de fomento del empleo si están vinculados a subcontratas, rebajas aún más cuantiosas de las contribuciones al Fogasa (de un 75% donde el Gobierno planteaba un 25%), menos control a las ETT y más bonificaciones por contratación.

diagonalperiodico.net
16/01/2006

9 feb 2014

Ceuta: ¿dónde están los “provida”?

1661049_666132773442832_1002457322_n

Casi siempre sucede que cuando uno vive intensamente o empatiza intensamente con una tragedia, se activan todos los mecanismos de la superioridad moral y hasta la sociofobia. Se entrega uno a las comparaciones, justas y a la vez irracionales: ¿por qué la muerte de personas en Ceuta no escandaliza como un apuñalamiento en el centro de Madrid? ¿Por qué un bolazo de goma en una de las manifestaciones que hacemos en streaming supone una agresión mayor que a personas que están cruzando por el agua intentando llegar a suelo español? ¿Por qué si alguien pierde un ojo se activa todo el tejido activista y si una decena de personas pierde la vida entre el atosigamiento de las policías española y marroquí apenas se desgañitan los cuatro de siempre? ¿Dónde están los “provida”?

Cavar demasiado hondo en esa lógica lleva a la desesperación y a la soledad. Los que hemos trabajado periodísticamente la inmigración, los que hemos visto cómo viven en Marruecos, cómo intentan cruzar, cómo de cerca está y cuánto silencio les envuelve, reventamos cada vez que sucede algo como las muertes de Ceuta. Nos parece que tendría que ocupar no solo titulares, sino debates, reportajes, tertulias polémicas de esas en las que todo el mundo grita mucho y airadas declaraciones políticas.

Pero luego uno piensa, por aliviarse, que esa misma sensación la tendrán tantas otras personas con tantas otras injusticias que a ellos les revuelven y, por la razón que sea, a otros nos tocan menos dentro. En esos casos, supongo, son ellos los que nos mirarán con dolor, superioridad moral y odio. Si cada uno de nosotros enumerara 5 injusticias desgarradoras de nuestro alrededor más inmediato seguramente no fueran las mismas. Eso quiero pensar.

Lo que no puede ser subjetiva es nuestra sensibilidad ante la mentira. Y haciendo un repaso a las versiones que ha dado el Gobierno, Interior y la Guardia Civil sobre la muerte de la decena - ni siquiera se sabe ya en realidad cuántos cuerpos han encontrado – de personas, uno deja de discutir en el plano de la sensibilidad y comienza a hacerlo en el de la decencia. Tengan ustedes la injusticia de cabecera que quieran; pero seamos todos igual de firmes contra la mentira.

juanlusachez.com
08/02/2014






El inmigrante como enemigo de conveniencia

El creciente rechazo a los inmigrantes en Rusia, que a comienzos de Octubre derivó en violentos disturbios en Moscú, le es útil a un gobierno ansioso por promover la imagen de un “enemigo público” ante una población disconforme, sostienen organizaciones de derechos humanos.




El 13 de Octubre, más de 1.000 personas salieron a las calles del distrito de Biryulyovo, en el sur de Moscú, , tras el asesinato de un joven presuntamente a manos de un inmigrante.

Los manifestantes destrozaron automóviles y comercios, enfrentándose con la policía.
El Kremlin respondió arrestando a más de 1.000 presuntos inmigrantes ilegales, mientras que los políticos empezaron a elaborar leyes para limitar la afluencia de extranjeros. La vasta mayoría de las casi 400 personas detenidas durante los disturbios fueron liberadas más tarde sin cargos.

Organizaciones de derechos humanos señalaron que este incidente le dio a las autoridades la oportunidad de mejorar su imagen ante un público cada vez menos conforme.

“El Kremlin intenta manipular a la opinión pública usando a un ‘enemigo’ como medio para que el pueblo deje de centrar su descontento en él”, dijo la activista Tanya Lokshina, de Human Rights Watch.
“Están explotando la imagen de los migrantes con este fin”, agregó.

El rechazo a los inmigrantes aumentó en los últimos años en Rusia, especialmente en sus principales ciudades, conforme cada vez más ciudadanos de exestados soviéticos, desde el Cáucaso hasta Asia central, llegaban en busca de trabajo.
Estos extranjeros se han integrado muy poco a la sociedad rusa, y la mayoría viven en comunidades cerradas.
Hay una idea generalizada de que la delincuencia es desproporcionadamente alta en estas comunidades.

Según datos de la Fiscalía de Moscú, extranjeros fueron responsables de alrededor de la quinta parte de todos los delitos cometidos en la ciudad.
La entidad también señaló que la cantidad de delitos cometidos por inmigrantes durante el verano boreal había aumentado 60 por ciento.

Los políticos capitalizan esta situación. El alcalde de Moscú, Sergey Sobyanin, miembro del gobernante partido Rusia Unida, fue elegido el mes pasado gracias a una campaña abiertamente contraria a los inmigrantes, y este verano boreal ordenó una enorme redada y arrestos de extranjeros indocumentados en la capital.
Tras los disturbios, el líder opositor Alexei Navalny también se expresó contra la delincuencia entre los inmigrantes.

La abierta xenofobia de los políticos marca un viraje en la agenda política local. Hasta hace relativamente poco tiempo, el Kremlin veía a las tensiones raciales como una amenaza a la seguridad nacional que no debía alentarse.
El propio presidente Vladimir Putin advirtió reiteradamente sobre los peligros del nacionalismo extremo.

Pero, frente a la creciente insatisfacción pública por la corrupción en el aparato estatal y por la falta de atención a los problemas de los ciudadanos, el gobierno ahora opta por atacar a grupos minoritarios a los que retrata como amenazas comunes.

Los críticos sostienen que el Kremlin busca lucirse luchando contra estas supuestas amenazas para congraciarse con el electorado. De hecho, la televisión dedicó una gran cantidad de tiempo a transmitir imágenes del sospechoso azerí en el asesinato que suscitó los disturbios, aparentemente golpeado por la policía mientras se lo llevaban en custodia.

“El Kremlin intenta manipular a la opinión pública usando a un ‘enemigo’ como medio para que el pueblo deje de centrar su descontento en él”. — Tanya Lokshina, activista de Human Rights Watch
Aparte de los inmigrantes, hay otras minorías elegidas como objetivos. Lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) padecen discriminación y persecución, y este año se introdujo una controvertida legislación que prohíbe “promover” la homosexualidad pese a las violentas protestas de la comunidad internacional.

Se prevé que a comienzos de 2014 se aprobará una ley que confiera a las autoridades el derecho a a quitar los hijos a parejas integradas por personas del mismo sexo.

Pero no son solo minorías las que sufren.
El Kremlin también busca reprimir a grupos de la sociedad civil, especialmente a los que tienen conexiones con organizaciones extranjeras.
Una ley aprobada a fines del año pasado obligó a algunas organizaciones no gubernamentales financiadas desde el exterior a registrarse como “agentes extranjeros” –término que en Rusia connota espionaje o traición– o tener que pagar multas enormes y, potencialmente, cumplir sentencias de prisión.

“Las autoridades han estimulado intencionalmente la hostilidad contra varios grupos”, dijo Dmitry Oreshkin, analista político e investigador de la Academia Rusa de Ciencias, en diálogo con la prensa local luego de los disturbios.
Los reclamos públicos de controles más estrictos sobre los extranjeros –un estudio del instituto independiente Levada mostró que 84 por ciento de los rusos quieren que se introduzca un régimen de visas para los inmigrantes del Cáucaso y Asia Central– pueden alentar al Kremlin a imponer una ley autoritaria y medidas de orden.

A su vez, esto podría usarse contra otras minorías, pues el gobierno continúa arremetiendo contra toda potencial oposición a su mandato.
Es improbable que el descontento popular con los inmigrantes se aplaque en lo inmediato, especialmente considerando que, según expertos, es rampante la corrupción en el registro de extranjeros y en la policía.
Después de los disturbios hubo ciudadanos que exigieron medidas más severas contra los inmigrantes que delinquen pues, dijeron, casi nunca son castigados por sus crímenes.

Poco después de los incidentes, Navalny escribió en su blog: “Cuanto más pesadillas crean los guetos de inmigrantes, más pueden ganar los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y las autoridades locales. Salen impunes tras cometer delitos porque sobornan a las autoridades”.

04.11.2013 · IPS · Pavol Stracansky (Moscú)
http://periodismohumano.com/

8 feb 2014

El rescate bancario interminable

"Un artículo del 17 de enero, recogido por el Blog Salmón, estimaba unas posibles necesidades adicionales de capital en la banca europea de hasta 767.000 millones de euros. Destacan la banca francesa y alemana con unas insuficiencias en torno a 285.000 y 200.000 millones de euros respectivamente, seguidas por la banca española, con algo más de 90.000 millones.

Los autores tomaron los datos publicados de 109 de los 130 bancos que desde noviembre quedarán bajo supervisión del Banco Central Europeo (BCE) para someterlos a las denominadas pruebas de resistencia. Básicamente se trata de partir de esos datos contables de las entidades para, sobre el papel, calcular mediante una serie de modelos estadísticos cómo evolucionarían ante diferentes escenarios adversos. Es de hecho lo que hará el propio BCE como paso previo a iniciar su labor supervisora.

¿Significa pues que los bancos europeos necesitarán nuevas ayudas públicas por esa misma cantidad? No necesariamente. Las posibles necesidades de capital habrían de ser cubiertas por las propias entidades. Sólo en el caso de que sus recursos fuesen insuficientes (cosa harto probable) se recurriría a ayudas públicas, bien desde el Estado de turno o bien mediante fondos del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).

Dicho esto, cualquier prueba de resistencia no deja de ser una estimación a partir de una serie de supuestos de partida. El futuro es siempre más complejo y lo cierto es que los resultados pueden variar mucho según las hipótesis con que partan los modelos. Las pruebas de estrés europeas durante el verano de 2010 así lo evidencian. Entonces, siendo el caso español uno de los más detallados, con más de un 95% de su sector bancario a examen, se estimaron unas necesidades de capital de 1.835 millones de euros. Más de tres años y 63.558 millones del erario público después, sabemos que aquellos cálculos resultaron bastante más que optimistas.

Sobreendeudamiento

Asimismo, por muy detalladas y fidedignas que fuesen las cuentas de un banco no dejan de ser una muestra estática, una fotografía, mientras que la realidad de su situación es dinámica. Así, por ejemplo un crédito viable hoy puede ser moroso mañana. Un cambio puntual puede generar movimientos imprevistos según sea la reacción de los inversores, muchas veces igualmente imprevisible e incluso irracional. Eso por no contar que el valor de muchos activos bancarios está fijado a partir de sus modelos internos.

Los propios resultados de las pruebas de resistencia pueden tener efectos sobre las necesidades de capital de las entidades. Es difícil saber si los resultados que obtenga el BCE serán muy distintos de los obtenidos en el estudio antes citado. En todo caso, su publicación no servirá para disipar dudas. Si los resultados son muy severos pueden amplificar la desconfianza y agravar el problema al dificultar más si cabe el acceso de los bancos a los mercados mayoristas de crédito, mientras el valor de sus acciones se desploma en bolsa. Pero si son interpretados como demasiado blandos, esa incredulidad se trasladaría igualmente hacia mayores tensiones financieras. En ambos casos se lograría justo lo contrario al pretendido fin de dar confianza a los mercados.

La solución no pasa por lograr un resultado creíble ni tampoco acertar en una cifra que no se puede predecir. Los test pueden tener algunos efectos positivos, al intentar los bancos mejorar su situación para salir lo mejor posible en la foto, pero no deja de ser algo transitorio. Lo cierto es que el problema se enfoca justo al contrario. No se trata de adivinar cuánto de más se va a necesitar, sino partir de un diagnóstico del problema y determinar cómo revertir la situación. Estamos ante una crisis bancaria por sobreendeudamiento privado sin precedentes históricos conocidos, dentro y fuera de la eurozona. Por tanto, ante una situación de este tipo no queda otra que realizar importantes quitas de esa deuda privada impagable en lugar de socializarla, establecer una represión financiera y tributación sobre el patrimonio y el capital a fin de financiar de manera fiscalmente progresiva y plantear grandes programas de inversión pública que prioricen la creación de empleo y mejoren la distribución de la renta.

Es imposible que la banca se sanee de manera viable con unas cifras de paro y precariedad como las actuales. Pero se trata también de poner fin a un modelo bancario y financiero absolutamente insostenible. Según cifras de Eurostat, para mantenerlo vigente llevamos en estos cincos años más de 526.000 millones de euros sólo en concepto de ayudas públicas directas a los bancos en la Eurozona, o más de 675.000 millones de euros si contamos toda la UE. La nueva estimación de 767.000 millones de nuevas necesidades de capital nos recuerda cómo toda esta larga travesía sólo servirá para, al fin, volver otra vez al principio. Cambiar lo que haga falta para que todo siga igual".


ANTONIO SANABRIA
Economista del Comité para la Anulación de la Deuda Externa en el Tercer Mundo.
03/02/14 
diagonalperiodico.net

3 feb 2014

El reino del capital especulativo

"Cuando el ciclo económico largo de la segunda posguerra empezó a agotarse, el diagnóstico triunfante fue que el crecimiento se había debilitado por excesivas reglamentaciones. En las palabras de Ronald Reagan, de solución el Estado pasaba a ser el problema.

Excesiva cantidad de reglamentaciones respecto a la circulación del capital, hacia empresas estatales, hacia contratación de mano de obra, frenaban el ímpetu invertidor del capital. Déjese fluir libremente el capital, levantando todas las normas que lo incomodan y volverán las inversiones, y con ella el crecimiento económico y todos ganarán, decían las propuestas vencedoras del ex presidente de Estados Unidos.

Y así han triunfado el diagnóstico y las soluciones neoliberales. Todo el arsenal neoliberal se puede sintetizar en desreglamentaciones: apertura de los mercados nacionales al mercado mundial, privatización de empresas estatales, contratación precaria de mano de obra.

Pero la propuesta neoliberal ignoraba una advertencia de Marx, según la cual el capital no está hecho para producir, sino para acumular. Liberado de trabas, los capitales no se concentraron en las inversiones productivas, sino que se trasladaron hacia donde ganan más, con menos impuestos y más liquidez: la especulación financiera. Se ha acumulado mucho más capital, con mucho menos producción.

Hubo un gigantesco proceso de transferencia de capitales, en escala mundial, del sector productivo al sector financiero. No es que haya empresarios productivos y otros especulativos. Todos los grandes grupos económicos tienen, en su cabeza, una institución financiera, que reparte las inversiones, haciendo que a menudo tengan más ganancias las provenientes de la especulación que las que vienen de la producción.

La razón de fondo por la cual el ciclo largo actual es recesivo reside precisamente en ese mecanismo de incentivo a la especulación financiera, con altas tasas de interés, canalizando los capitales hacia la compra y venta de papeles, que no produce bienes, ni empleos.

Es, a la vez, la traba fundamental a que las economías de los países puedan retomar ciclos de expansión. Se puede decir que los problemas comunes que hoy enfrentan países como Argentina, Venezuela, Brasil y otros de Latinoamérica, así como España, Grecia, Portugal, entre otros de Europa, se deben a esa fuerte tendencia especulativa y recesiva impuesta por los capitales financieros.

Aun creciendo, las economías latinoamericanas sufren las presiones recesivas provenientes del centro del capitalismo. Al igual que las economías europeas tiran alcohol al fuego, al buscar soluciones neoliberales a su crisis neoliberal.

La especulación financiera busca imponer un cerco a gobiernos como los de Argentina y Venezuela, obligándolos a devaluaciones –abiertas o no–, pero incrementando, a la vez, riesgos inflacionarios, que producen desgastes en los salarios, como es típico del cruel círculo vicioso que las economías latinoamericanas han vivido en un pasado reciente.

El gran tema contemporáneo de la era neoliberal es, por lo tanto, cómo quebrar la hegemonía del capital financiero en su modalidad especulativa, para transferir recursos masivos hacia las inversiones productivas. Las presiones mediáticas respecto a los riesgos inflacionarios no tienen por objetivo cuidar el poder de compra de los salarios, sino lograr que las tasas de interés se mantengan altas, favoreciendo las ganancias especulativas.

Aun con el inmenso desgaste del neoliberalismo por la profunda y prolongada crisis en el centro del capitalismo, del cual no logra salir, la hegemonía neoliberal sobrevive, sobre todo porque está anclada en el rol central del capital especulativo".

Emir Sader, Página 12
See more at: http://mamvas.blogspot.com.es/2014/01/el-reino-del-capital-especulativo.html#sthash.wkKEI26g.dpuf

1 feb 2014

La penúltima conspiración de los poderosos: Internet para ricos y para pobres: Hay que impedirlo.

Todos los internautas; blogueros, periodistas ciudadanos, miembros de redes sociales, quienes a través de la red obtenemos información o informamos, quienes nos comunicamos y solazamos a través de la red nos enfrentamos ahora a una amenaza, la penúltima tramada por los poderosos, por ese maldito 1% que lo controlaba todo excepto la red hasta el presente y que ha decidido adueñarse también de ella al decidir, obviamente de forma unilateral, que existan dos redes, una para ricos, veloz e inmediata y otra para pobres, ralentizada y limitada.

Cuando en el presente los únicos medios de comunicación mas o menos fiables pueden leerse en Internet, ya que los de papel están todos controlados en nuestro país por el Gobierno que impone sus consignas a través de las campañas de publicidad institucionales, o por las grandes corporaciones financieras al servicio del capital, la medida de ralentizar la velocidad de Internet para la mayoría, creando servidores rápidos solo para los privilegiados constituye una grave amenaza para la libertad de información.

Y esa amenaza está a punto de convertirse en una realidad, porque  EE.UU y la UE están legislando con urgencia para permitir a las corporaciones más ricas que ofrezcan sus contenidos más rápido mientras imponen barreras o ralentizan los de todos aquellos que no puedan pagar por obtener dichas ventajas.

Esa medida pondrá en peligro la capacidad de difundir imágenes grabadas por periodistas ciudadanos desde países en conflicto o donde los gobiernos ejercen una desmesurada represión contra manifestantes o de lanzar campañas para salvar el planeta o de lucha por los Derechos Humanos que llevan a cabo organizaciones como Amnistía Internacional, Green Peace o Avaaz.

Esta última ha emprendido una recogida de firmas a la que debemos sumarnos todos los que hacemos uso de la red para informarnos o informar, para reflexionar o protestar, con el objeto de paralizar esa inicua decisión y constituir un freno a las aspiraciones de compañías servidoras de Internet como Verizon, Vodafone y Telefónica, que están presionando con todas sus fuerzas para crear un Internet para ricos y que, de no darse una respuesta masiva de los ciudadanos, podrían ganar, poniendo el trabajo de todos los internautas en riesgo

Es imprescindible que firmemos todos: