25 sept 2014

La cuestión catalana

"Durante el primer tercio del pasado siglo los medios de comunicación escrita –que eran los únicos- denominaron cuestión catalana a las luchas obreras que tuvieron como escenario principal a Barcelona y su cinturón industrial. Pese a que Prat de la Riba había elaborado ya sus Bases de Manresa y Valentí Almirall escrito Lo catalanisme al calor de la Renaissance, ese no era el problema que por entonces preocupaba a la “buena gente” de la oligarquía y la alta burguesía catalana, sino el espectacular desarrollo del movimiento obrero que alcanzaría su cénit con la huelga de La Canadiense en 1919, huelga que terminaría convertida en general y que concluyó con la victoria de los trabajadores, la readmisión de todos los despedidos, la liberación de centenares de presos y, sobre todo, la implantación de la jornada de ocho horas en todo el Estado por primera vez en la historia de Europa: Era la Cataluña vital que ante la dejadez de los poderes públicos creaba escuelas modernas, centros de acogida para mujeres explotadas, sociedades de auxilio mutuo, cajas de resistencia, bibliotecas y no estaba dispuesta a dejar que los dueños del dinero y la explotación impusiesen su ley, costase lo que costase. Intransigente y feroz, la burguesía catalana prefirió entregarse en manos de la monarquía y los militares africanistas para que utilizando todos los medios acabasen con ese movimiento que amenazaba con trasladarse a todo el Estado y acabar con los privilegios seculares detentados por los poderosos de todas las especies. Aunque por aquellos años Cataluña contaba con uno de los movimientos obreros más pujantes y dinámicos del continente terminó chocando, quizá por errores estratégicos, con una plutocracia –la catalana y la castellana- compuesta por adinerados, religiosos, militares y torturadores dispuestos a que las cosas siguiesen siendo como Dios manda a tiro limpio ley de fugas en mano. Milans del Bosch, Anido y Arlegui, Primo de Rivera y Franco fueron los brazos ejecutores de la burguesía más canalla que ha conocido nuestro país, un país al que para someterlo no dudaron en incendiar y destruir durante tres años de guerra fascista y más de cuarenta de dictadura sangrienta y ominosa.

La tiranía franquista fue tan demoledora que todavía hoy seguimos sufriendo los efectos letales de su herencia y casi nada es lo que parece ni lo que debería ser, suplantadas ideas y proyectos generosos por otros ajenos a la búsqueda de la felicidad del común. Helder, maldito Herder, filósofo alemán de medio pelo radicalmente opuesto a la Razón y a las ideas liberadoras que partían de la Ilustración, habló del Volksgeist, o espíritu de los pueblos. Según él cada pueblo tenía un carácter y era completamente distinto a los demás, afirmación que cae por su peso a poco que analicemos con un poco de seriedad el intinerario histórico de cualquier país, desde España a los Estados Unidos del Norte de América y comprobemos fehacientemente las veces que han dicho diego donde dijeron digo. Sin embargo, al contrario que las ideas de Voltaire, Kant, Rousseau, Engels o Jaurès, las de Helder, muy inspiradas en la tradición literaria medieval, siguen muy vivas y continúan marcando, hoy más que ayer, nuestro presente y futuro.

Un pueblo, un territorio, una lengua y la voluntad de serlo: Indudablemente Cataluña es una nación, una nación a la que amamos y queremos con todo nuestro ser personas que no vivimos allí, y a la que odian de manera cerval los mismos que niegan a las mujeres el derecho a decidir sobre su maternidad, los mismos que pretenden que los trabajadores acudan a su trabajo por un plato de escudella, los mismos que se dan golpes de pecho ante un crucificado y pisotean a quien tienen, o creen tener, un poco más abajo, los mismos que fabrican bombas racimo, que privatizan derechos que creíamos para siempre, que dirigen a policías como si estuviesen en una dictadura, los mismos que sólo ven verdad en el privilegio, en el egoísmo y en la negación de todo lo que pueda perturbar, siquiera mínimamente, su trágica manera de ser y de pensar a costa de los demás, los mismos que se emocionan ante un desfile militar o al ver pasar su magnífica bandera.

Sí, todo esto empezó cuando los que hoy poseen el Gobierno central y se llenan la boca con la palabra España –su España- decidieron recurrir el nuevo Estatuto de Cataluña aprobado por el pueblo catalán sin demasiado entusiasmo porque estaba en otras cosas. Empero, el entusiasmo ausente entonces, se tornó en respuesta contundente de la ciudadanía cuando el alto tribunal decidió secarlo, vaciarlo de contenido en sus partes más sensibles: Cataluña, que es una nación, no podía serlo porque así lo habían decidido las gentes del pasado, tenía que ser, por tanto, lo que no quería ser. Desde entonces, una política demencial perpetrada por quienes desde La Moncloa sólo saben de ordeno y mando, de sagradas escrituras y de por mis cojones que no, ha posibilitado la reacción mayoritaria de un pueblo harto de casi todo.

No me cabe ninguna duda de que los catalanes tienen derecho a decidir y que decidirán más bien pronto que tarde porque no encuentran otra salida ante las humillaciones que vienen sufriendo desde aquella vergonzosa campaña de boicot a los productos de aquel país promovida por la ultraderecha en el poder y sus aledaños. Es posible que decidan separarse de España, dejándonos huérfanos a quienes confiamos en ellos como principal motor de progreso. Para algunos, entre los que me cuento, será un día triste como todos los días en los que se pierde a un ser querido o se ve aparecer una nueva frontera, pero pienso que también lo será para muchos catalanes antifascistas y anticapitalistas, porque lo que no les estará dado decidir será liberarse del Fondo Monetario Internacional, de la Comisión Europea o el Banco Central, porque los bancos seguirán estrujando a los de abajo como es su vocación, porque la deuda continuará asfixiando a los que menos tienen y más trabajan, porque la privatización de la Educación y la Sanidad llevada a cabo por el nacionalismo en el poder, es un hecho consumado, porque la exclusión seguirá en cada acera, porque Cataluña continuará siendo una economía dependiente en buena medida del turismo y de las grandes transnacionales, porque los ladrones fiscales abundan allí tanto como las setas en otoño, porque el espíritu de Salvador Seguí, Buenaventura Durruti, Ferrer i Guardia, Pi y Margall, Federica Montseny, Fabra Rivas, Luis de Zulueta, Joaquín Xirau,  Marcelino Domingo o Amadeo Hurtado, también allí reposa en el desván polvoriento donde se guarda todo aquello que ha dejado de sernos útil o ignoramos y al que sólo suben, de vez en cuando, quienes de verdad buscan el saber y la justicia".

por Pedro Luis Angosto 
nuevatribuna.es | 23 Septiembre 2014

Ébola, el Pentágono se instala en África

La desgracia que enluta África no es para el régimen de EEUU más que un buen pretexto para desplegar tropas estadounidenses en ese continente




Washington anuncia la creación de un puesto de mando militar en Liberia

Ante la «epidemia sin precedente de ébola que se extiende de manera exponencial en África Occidental», el presidente Obama anunció que «a pedido del gobierno liberiano» Estados Unidos establecerá «un puesto de mando militar en Liberia».

Se trata de un «cuartel general de mando para la fuerza conjunta», precisa el AfriCom ([el mando militar estadounidense en África] cuya «área de responsabilidad» cubre todo el continente, con excepción de Egipto). Bajo las órdenes del general Darryl Williams –quien ya se halla en Liberia–, ese cuartel general contará con al menos 3 000 militares estadounidenses, un puente aéreo y un centro de selección en Senegal y ejercerá el «mando y control» de la operación internacional contra el ébola, que incluye el envío de personal médico y hospitales de campaña.

Según Obama, esto es «un ejemplo de lo que sucede cuando Estados Unidos toma el mando para enfrentar los más importantes desafíos mundiales». En su reciente discurso, Obama detalló al mundo la lista de esos desafíos, afirmando que sólo Estados Unidos tiene «la capacidad y la voluntad de movilizar el mundo contra los terroristas del ISIS [Emirato Islámico (ex EIIL)]», de «unir el mundo contra la agresión rusa» y de «contener y erradicar el ébola».

Aunque es extremadamente remota la posibilidad de que el ébola llegue a extenderse hasta Estados Unidos, Obama subrayó en el discurso que pronunció en el Centro de Control y Prevención de Enfermedades –con sede en Atlanta, Georgia– que en África Occidental esa enfermedad ha provocado la muerte de «más de 2 400 hombres, mujeres y niños». Acontecimiento ciertamente trágico aunque bastante limitado si lo relacionamos con el hecho que la población del África Occidental se eleva a alrededor de 350 millones de personas, que toda la región subsahariana cuenta casi 950 millones de habitantes, que cada año el sida mata en la región más de un millón de adultos y niños, y que en el África subsahariana y en el sur de Asia simples diarreas acaban cada año con las vidas de 600 000 niños de menos de 5 años (más de 1 600 muertes al día).

Esas enfermedades, al igual que todas las demás llamadas «enfermedades de la pobreza», que cada año provocan en el África subsahariana varios millones de muertes prematuras y casos de invalidez, son consecuencia de la malnutrición, de la escasez de agua potable y de las malas condiciones higiénico-sanitarias en las que vive la población pobre. Esa población, según los datos del Banco Mundial) es el 70% de los habitantes de la región y el 49% vive en condiciones de pobreza extrema. Así que la campaña de Obama tiene todas las características de un pretexto.

El África Occidental, donde el Pentágono ahora instala su propio cuartel general invocando oficialmente la lucha contra el ébola, es muy rica en materias primas: petróleo en Nigeria y Benin; diamantes en Sierra Leona y Costa de Marfil; fosfatos en Togo y Senegal; caucho, oro y diamantes en Liberia; oro y diamantes en Guinea y Ghana; y bauxita en Guinea. Las tierras más fértiles se reservan para el cultivo de cacao, piña, maní y algodón. Pero la población local prácticamente no se beneficia con la explotación de esos recursos ya que las transnacionales y las élites locales se reparten los ingresos, además de enriquecerse con la exportación de maderas preciosas, sin importales las graves consecuencias de la deforestación para el medio ambiente.

Pero los intereses de las grandes compañías estadounidenses y europeas están en peligro debido a las rebeliones populares (como la del delta del Níger, resultado de las consecuencias medioambientales y sociales de la explotación del petróleo) y a la competencia de China, cuyas inversiones resultan mucho más útiles y ventajosas para los países africanos.

Para tratar de mantener su influencia en África, Estados Unidos creó en 2007 el AfriCom. Utilizando como cobertura las supuestas operaciones humanitarias, esa estructura militar estadounidense recluta y forma en los países africanos oficiales y miembros de las fuerzas especiales locales a través de cientos de actividades militares. Una base fundamental para la realización de esas operaciones es la base de Sigonella –en Sicilia–, donde está desplegada la Task Force de los marines estadounidenses. Desde esa base parte la rotación de los escuadrones estadounidenses en África, fundamentalmente en África Occidental.

Desde allí comienza la campaña de Obama «contra el virus del ébola».

por Manlio Dinucci
25/09/2014
Il Manifesto - Red Voltaire

22 sept 2014

Una generación perdida

Dedicado a Manuel Menor, esforzado maestro de varias generaciones, que me ha inducido a escribir este artículo.

"Un joven amigo belga se ha instalado en Madrid durante cuatro meses para cursar un Erasmus sobre Administración de Empresas en la Universidad Autónoma. Cuando llevaba apenas una semana lo encuentro preocupado y cariacontecido buscando algo desesperadamente en su ordenador, y me cuenta la peripecia que acababa de vivir. Al presentarse aquella mañana en la clase donde se debía empezar a impartir una de las asignaturas del curso, los ocho alumnos que con él estaban matriculados en tal disciplina se encontraron con el aula vacía y sin que profesor alguno compareciera. Después de esperar más de media hora intentaron averiguar cuál era la causa de aquella ausencia. Nadie en el Departamento ni en la Secretaría les dio razón y les remitieron, como es ya habitual, a Internet. En aquellas páginas que estaba consultando comprobó que la asignatura había desaparecido del currículum.

Totalmente perplejo me confesó que en Bélgica nunca le hubiese sucedido una cosa semejante. Siempre me hubieran avisado antes, me explicó, porque todo el curso estaba adjudicado desde Bélgica por el director del Erasmus de su especialidad, en ese país. Se trataba pues de encontrar otra asignatura que pudiera sustituir a la perdida, combinando nuevamente los días de clase con los que ya tenía contratados. Encontró una que se llama Coordinación Educativa, lo que para una carrera económica como Administración de Empresas no sabíamos qué podía significar. Acudí a Manuel Menor, sacrificado profesor durante varias décadas, y éste me explicó que era imposible conocer lo que contenía la asignatura sin ver el programa, que naturalmente no aparecía en la página web, porque en España se están impartiendo en este momento ¡7.000 masters!

Ante esta sorprendente cifra Menor me explicó que se trata de obtener dinero convirtiendo la Universidad en una fábrica de masters, doctorados, tesis y cualesquiera otra enseñanza que produzca algún beneficio. Al mismo tiempo me pregunto cuántos alumnos y alumnas de otros países seguirán viniendo si la organización de los Erasmus en España es como la que ha sufrido mi joven belga.

El propósito del Ministerio de Educación es convertir la enseñanza, de todos los grados, en un negocio. Se liquidan las escuelas públicas y se crean nuevos colegios privados -ya comienzan a ser más las plazas en las escuelas privadas que las de la pública. Para ello se ha seguido la estrategia de retirar recursos económicos a ésta, con lo que el mantenimiento no se realiza, los edificios se deterioran, y cuando las cañerías se rompen y los techos se deshacen en goteras es preciso cerrarlos. Al mismo tiempo, en su vecindad, se construye otro colegio de alguna orden religiosa, a la que se le han cedido los terrenos gratuitamente y se le ha dado el dinero para levantar el inmueble. A continuación se le asignan los fondos establecidos por la ley –es lo que llaman concertada, que en realidad sigue siendo pública puesto que la pagamos todos- y a los propietarios se les permite escoger al alumnado -ya sabemos que la mayoría de los alumnos y alumnas inmigrantes no van a las privadas-, y cobrar por diversas actividades extraescolares que constituyen un pago adicional. Mientras se disminuye el presupuesto de la escuela pública se aumenta el de la concertada, a la vez que se produce la contradicción de que cada vez hay más alumnos en aquella, porque las familias ya no pueden pagar los extras que facturan las órdenes religiosas.

Este año el gobierno español ha informado al ECOFIN de que el gasto educativo bajará nuevamente hasta quedarse en el 3,9% del PIB. En 2009 se dedicaba el 5,09% . Portugal invierte el 5,6, Francia el 5,8, Países Bajos el 5,9, Irlanda y el Reino Unido el 6,2, Bélgica el 6,5, Finlandia el 6,8, Noruega el 6,9 y Suecia el 7. España, en 2015, se situará al nivel del año 1987 cuando la enseñanza obligatoria alcanzaba únicamente hasta los 14 años, las escuelas infantiles públicas de 3 a 6 años eran muy escasas y, por supuesto, no se tenían las exigencias del conocimiento actual. Pero el discurso de los políticos, periodistas y contertulios que se dedican a realizar la propaganda de las medidas del Ministerio es asegurar que la mejor educación no se consigue con dinero, que se trata de estimular a los alumnos y exigirles más compromiso y dedicación al estudio. Y apoyan semejante tesis asegurando que países que obtienen un alto ranking en las pruebas del informe PISA invierten menos dinero que nosotros, aunque en ninguna estadística se encuentren tales datos.

Porque cuando se cierran escuelas cuando los techos se hunden y se reparten los alumnos por otras varias, lejos de sus domicilios y perdiendo el entrenamiento y los lazos establecidos con profesores y otros compañeros en los años anteriores; cuando se despide a los maestros y hay que amontonar los alumnos de una clase en los de otra, aunque sean de diferentes edades, origen étnico y capacidad intelectual; cuando es preciso contratar a profesores eventuales, pagándoles unas cantidades misérrimas que deberían ofenderles, para que corrijan los exámenes de septiembre porque no hay docentes fijos suficientes, con lo que los nuevos ni conocen a los alumnos ni saben cómo se ha impartido el curso. Cuando las escuelas no disponen de centros deportivos, cuando en varias ciudades los padres tienen que encerrarse en edificios vacíos que debían contener escuelas infantiles, cuando se interrumpen las obras de las escuelas públicas y los niños y las niñas se almacenan en barracones, es difícil que los datos del informe PISA nos sean favorables. Porque la cuestión del dinero que se invierte en la educación es de fundamental importancia. Naturalmente para las clases trabajadoras, porque los ricos no han notado ninguna merma en sus ingresos ni en la calidad de la enseñanza de sus hijos e hijas.

El Partido Popular que es el administrador ejecutivo del gran capital está cumpliendo seriamente su programa –en contra de lo que creen los ingenuos- que claramente consiste en hundir en la ignorancia a la mayoría de la población, con una escuela miserable, asistida por maestros y maestras situados en la última escala social de los profesionales para volver a hacer realidad el triste adagio español de “que pasa más hambre que un maestro de escuela”, a fin de que los trabajadores y las trabajadoras no tengan más preparación que la que se necesita para fregar hospitales y servir comidas. Una clase media, cada vez más pobretona, pagará más o menos malamente la escuela concertada, creyendo que así le proporciona una buena educación a sus niñas y niños, que no deben mezclarse con los desgraciados emigrantes.

Esta será una generación perdida porque cuando algún nuevo gobierno se decida a considerar la educación un bien social que debe repartir equitativamente entre todos sus ciudadanos y ciudadanas, la que tiene seis años hoy estará ya sirviendo de limpiadoras en Marbella y de camareros en Londres. Mientras una élite bien situada, en la que se encuentran los nietos y las nietas de los grandes banqueros y empresarios, se forma en escuelas extranjeras y realizan doctorados y masters en varios continentes.

Alguno de esos 7.000 másters pagados a precio de Harvard, que ofertamos en las Universidades españolas, para que el ministro Wert cuadre las cuentas que tiene que rendirle a los dirigentes de la Europa rica que nos están esquilmando".

publico.es/lidia-falcon/2014/09/15


17 sept 2014

Un curso que viviremos intensamente

"Termina el verano y comienza lo que promete ser uno de los cursos políticos más intensos de las últimas décadas.

El desparpajo de gobernantes y poder financiero para seguir imponiéndonos medidas asfixiantes que benefician a los que más tienen continúa marcando la agenda oficial, pero algo está cambiando. 2014 pasará a la historia como el año en el que el descontento y la indignación dieron paso a una mayor acción política y social. El curso que ahora comienza será sin duda histórico y clave.

Son muchas las personas que han abierto plazas a las que sigue llegando gente y que se esmeran para que en esos espacios quepan mayorías reales capaces de desplazar a quienes ahora gobiernan guiados por la ley de las elites. Son muchas las que entienden ya que la política no se hace desde nichos o partidos burocratizados, sino que debemos asumir una militancia de la vida cotidiana como ciudadanos capaces de participar, sugerir, proponer e intentar detener los abusos continuados que se aplican en nuestro nombre, con la excusa de que no hay otra salida.

Si tuviéramos que adelantarnos y elegir un nombre para bautizar este curso que ahora comienza, podríamos apostar por "el año que viviremos intensamente", porque independientemente de los futuros resultados electorales, nuestra sociedad experimenta ya la consolidación de un tejido social dispuesto a intervenir en la historia para intentar cambiarla, a través de asambleas, debates, acciones sociales y políticas.

Desde el 15M crece la cultura política: en bares, playas, en la calle, en la puerta de los colegios mientras esperamos la salida de nuestros hijos, incluso en la televisión, se habla de lo que nos pasa: de que no llegamos a fin de mes, del crecimiento de la desigualdad, del aumento de la riqueza de las grandes fortunas de España, de las nuevas medidas que nos arrebatan más derechos y, con todo ello, de la necesidad de un cambio político ya. La estafa ejecutada desde el poder es cada vez más nítida y clara, en un proceso similar al del traje del cuento del emperador desnudo.

Iniciativas como Podemos, Guanyem, Ganemos –así como algunos sectores de otras agrupaciones políticas y sociales– escribirán la historia de este curso. Son ellas las que han logrado colocar encima de la mesa un debate real, después de tantos años de política de cartón piedra, limitada a la agenda impuesta por el poder. Cada vez hay más personas que quieren y pueden participar en espacios nuevos caracterizados por ser inclusivos y por tanto ampliables, es decir, capaces de albergar mayorías y donde no caben viejas prácticas cocinadas en cúpulas y en despachos.

Por primera vez en mucho tiempo la debilidad del régimen del 78 es palpable: el bipartidismo pierde fuerza, y con él, las políticas económicas que nos han llevado hasta los  niveles de pobreza y desigualdad actuales. Hay una capacidad objetiva para poder cambiar las cosas, y en ello juegan un papel clave las cotas de implicación de la gente. Pero a la vez la agenda de las elites prosigue, implacable, ejecutando medidas que nos hacen muy difícil vivir como seres humanos en todo el sentido del término.

El Fondo Monetario Internacional sugiere que nos bajen más los sueldos.  Las mutuas decidirán sobre las bajas laborales de los trabajadores, privatizando así gestiones propias del servicio sanitario. La Unión Europea, en una carrera hacia el abismo, sigue defendiendo los intereses de Estados Unidos por encima de los suyos propios.

El patrimonio de las grandes fortunas españolas creció un 9,3% hasta junio, mientras el Gobierno invierte 75 millones de euros menos en  becas y la tasa de paro de españoles con estudios universitarios en paro triplica a la de la OCDE.

Con la reforma fiscal el Estado dejará de ingresar 7.000 millones de euros y los ricos pagarán menos. La mano de obra se ha vuelto a abaratar, la universidad española se sitúa entre las más caras de Europa, y en Madrid más de un millón de personas vive con menos de 484 euros al mes.

Por todo ello el próximo año y medio es de suma trascedencia. De lo que ocurra en el plano político dependerá si este país se sumerge ya, irremediablemente, en el magma del subdesarrollo y la corrupción o si, por el contrario, logra cambiar para que sea la gente, y no una elite, quien tome las riendas al servicio de los intereses de la mayoría.

Comienza un curso en el que la transformación política merece el aporte de la participación ciudadana. En el que muchos trabajarán duro para que un posible proceso constituyente real no quede reducido a una simple transición restauradora. Ocurra lo que ocurra, 2014-2015 será sin duda un periodo que pasará a la historia de la política de este país. Del nivel de contribución de la gente dependerá la consolidación de una fuerza ciudadana y de una mayoría social capaces de poner fin a las políticas que nos han despojado de derechos fundamentales y que han hecho de la vida pública un negocio privado. Otra política es posible, y ya se está demostrando".

por Olga Rodríguez 
16/09/2014
eldiario.es

Un verano cualquiera en España

El PP quiere reformar la Ley Electoral para profundizar en la democracia y que dos más dos sean seis por imperativo legal

"La prensa rosa le hace la ola a la nieta de Franco en el pazo donde veraneaba su abuelo y Federico García Lorca nos dejó. Homenajean a la Legión Cóndor. Los alcaldes de Valladolid y de Málaga compiten en el Grand Prix del machismo. Un grupo religioso planea instalar 1.300 cruces en los montes de Madrid. A Merkel se le cae un trozo de queso, se agacha y lo recoge.

El PP quiere reformar la Ley Electoral para profundizar en la democracia y que dos más dos sean seis por imperativo legal y, de paso, para quitarse de encima al rojerío que cuando suma dos y dos le salen cuatro. Botella pide a la Virgen de la Paloma empleo para todos y, se entiende, que también para ella. Pujol ha confesado pero, pobre, sus acólitos dicen que la culpa es de España, que él no quería. Y muchos lo sabían hace 30 años, pero justo cuando iban a contarlo les llamaron por teléfono y luego se les olvidó contarlo.

Ana Mato dirige la emergencia sanitaria del ébola desde su whatsapp y deja tirados, de momento, a los enfermos de hepatitis C. Y sigue siendo ministra. Euskadi confirma que no sólo sabe crear cocineros excelsos y abre la exitosa veta de los alcaldes racistas. Y las marcas de cerveza emiten anuncios en verano cada vez más complicados de digerir.
Hallan 127 kilos de cocaína en el buque escuela de la Armada Juan Sebastián Elcano. Un teniente inicia una huelga de hambre tras ser arrestado por denunciar corrupción en el Ejército. Y el Gobierno autoriza un crédito extraordinario de 883 millones de euros para armamento. Que a ellos no les falte de nada.

Rajoy sale en una foto caminando en chubasquero con cara de te voy a comer el hígado, supermán. Rajoy sale caminando y esprintando a la vez. Rajoy sale haciendo el Camino de Santiago con pantalón vaquero y la camisa por dentro. Rajoy camina tanto que no le da tiempo a estudiar inglés. Afortunadamente, gracias a los intérpretes consigue otro puesto para Guindos. Y más aceite de ricino para España.

Los parlamentarios vascos cobran dietas por desplazamiento sin ir a trabajar. Los diputados del Congreso no están obligados a informar de los viajes a los que les invitan. Los periodistas que van invitados al Mundial, tampoco. Enrique Cerezo incorpora que “el fútbol entretiene a gran parte del país” a la casilla de desgravaciones fiscales porque sí. Los Thyssen se van a pasar unos días a Suiza para no tener que pagar sus impuestos en España. Y les dejan volver a España.

Todo va tan bien que la deuda pública supera el billón de euros. Bankia se negó a informar al Banco de España sobre las cuentas de la sucursal en Miami que utilizó la trama ‘Gürtel’. El Gobierno recortará 40.000 millones de euros más y le va a tocar al empleo público y las prestaciones de desempleo. El PP quiere impedir que los funcionarios se manifiesten contra los recortes. Y, de propina, Interior ha comprado más de medio millón de euros en material antidisturbios.

Así es un verano cualquiera en España. Así ha sido este verano en España. Conclusión. No os despistéis. Van a seguir. Van a seguir jodiéndonos la vida".

por Iker Armentia 
eldiario.es
27/08/2014 

11 sept 2014

Trabajo sin patrón en Europa

Repasamos las experiencias europeas más avanzadas en la recuperación de fábricas por parte de los trabajadores.


La plantilla de Fralib se concentra frente a unos juzgados de Marsella. / HELENE LE CACHEUX

De Francia a Grecia, cuatro experiencias de recuperación de fábricas en Europa muestran que se puede trabajar sin patrones.
CUATRO EXPERIENCIAS EUROPEAS DE AUTOGESTIÓN

Marsella
Fralib: el elefante victorioso

Hay un elefante en Francia que se ha transformado recientemente en un símbolo de lucha. Es el elefante que aparece en el logo de un té muy conocido en la región, producido desde hace 120 años en una fábrica, de nombre Fralib, situada en el área metropolitana de Marsella, a 20 kilómetros de la ciudad. La multinacional Unilever, dueña de la marca Thé Éléphant y también del té Lipton, decidió en septiembre de 2010 cerrar la fábrica y trasladar la producción a Polonia, en busca de mano de obra más barata.

182 trabajadores se quedaron en la calle. Pero reaccionaron rápidamente y ocuparon la fábrica. Desde allí empezaron a reivindicar, apoyados por los sindicatos, no sólo los salarios que les debían, sino también el derecho a mantener sus puestos y a autogestionar la producción. Unas medidas acompañadas de una campaña de boicot a la transnacional.

El 26 de mayo de 2014, tras más de 1.336 días de protestas y de ocupación de la fábrica, los trabajadores de Fralib obtuvieron una victoria histórica en la batalla legal contra Unilever, la cuarta empresa alimentaria más grande del mundo.

Aunque Fralib no pudo conservar la marca Éléphant, en el mes de julio los trabajadores lograron por fin retomar la producción del té y de las infusiones de hierbas. Además, consiguieron que Unilever los indemnice con 20 millones de euros por los daños causados por el cierre de la fábrica. Con este impulso, los 60 integrantes actuales de Fralib volvieron a sus puestos de trabajo en la fábrica, esta vez bajo control obrero. Ahora no sólo trabajan sin patrón, sino que han reem­plazado los aromas químicos por productos naturales y orgánicos provenientes de cooperativas de productores locales, en el ámbito de la economía solidaria y alternativa.

“Éste es un proceso que no tiene vuelta atrás”, dice Rima, obrera de Fralib desde hace varios años. Empezó a trabajar con contratos precarios. Ahora es integrante de pleno derecho en la cooperativa. “Desde que empezamos esta lucha, nos hemos dado cuenta de que estamos en una etapa muy importante con respecto a nuestra libertad como trabajadores y ciudadanos; hemos necesitado mucha fuerza, mucha energía, pero ahora tenemos que seguir adelante, sin detenernos ni tener miedo”, concluye Rima.

Estambul
Kasova: “No es sueño, es necesidad”

La ciudad de Estambul ha vivido un año de movilizaciones multitudinarias a partir de las resistencias del movimiento en defensa del parque Gezi, de los sindicatos combativos y de muchas otras experiencias de lucha en contra del autoritarismo del Gobierno, la explotación laboral, la especulación inmobiliaria o la expropiación de los bienes comunes. La historia de los obreros de la fábrica Kasova se ha desarrollado en este contexto, convirtiéndose en la primera fábrica recuperada en Estambul desde los años 70. Esta experiencia ha evolucionado en profunda relación con otras experiencias, entre ellas la de la fábrica ocupada Greif, desalojada por la policía el pasado mayo, o el periódico Karsi, ocupado y autogestionado por sus trabajadores.

La Diren Kasova (Kasova Resiste) se encuentra en Osmanbey, un barrio textil con una fuerte tradición de lucha obrera, cerca de la plaza Taksim y del parque Gezi. En los últimos seis meses de vida de esta fábrica textil, el antiguo dueño empezó a bajar los salarios, a despedir trabajadores y a reducir el volumen de producción. Cuando en 2013 la plantilla descubrió los planes del patrón, decidió tomar la fábrica y defender las máquinas, enfrentándose y resistiendo a la presión policial, a un intento de desalojo y a varias amenazas durante las noches de toma.

Los obreros han suplido la falta de experiencia sindical con la solidaridad de los vecinos y de varios grupos políticos. “En los meses de lucha se han construido conexiones con los vecinos, que se dieron cuenta de las amenazas de desalojo y empezaron a visitar la fábrica durante la toma. Al mismo tiempo, la relación con el forum [asamblea] barrial ha ido creciendo en intensidad. Todo esto ha sido clave, desde el principio, para el éxito de la lucha”, nos cuenta Bulent, uno de los integrantes de Kasova. “Sin salarios y sin ningún tipo de indemnización, fueron momentos muy difíciles”, dice. La solidaridad y el apoyo popular, en particular de los forums, asambleas barriales surgidas desde el movimiento de Gezi, junto a la determinación de la plantilla de Kasova, fueron determinantes.

Actualmente, los obreros de Kasova luchan para que les devuelvan las máquinas que consiguieron llevarse antes de la quiebra definitiva de la fábrica. La necesidad de empezar a producir para garantizar ingresos para los integrantes de la cooperativa es un tema vital, una urgencia económica, pero también política: demostrar que es ­realmente posible producir sin patrones, en el marco de la autogestión.

“Queremos empezar una campaña política para que nos reconozcan el derecho a producir sin patrón –dice Bulent–. Queremos reducir el horario de trabajo, mejorar nuestras condiciones de vida, trabajar de manera autogestionada: sabemos que no es fácil, pero queremos intentarlo. No es un sueño, es la necesidad de mantener un puesto de trabajo para sobrevivir de manera digna”.

Foto: Dominga Colonna, Cowoz, Officine Zero

Salónica
Trabajo sin patrón en Vio.Me

En Salónica, ciudad industrial del norte de Grecia, hace casi dos años que se de­sarrolla una historia que se ha convertido en referencia obligada en toda Europa. Es la historia de una fábrica abandonada por sus dueños, enseguida olvidada por el Estado y el Gobierno, ignorada por el sindicalismo burocrático. En esta fábrica, como en muchas otras de Grecia y el sur de Europa, los trabajadores fueron despedidos cuando la empresa entró en quiebra. En 2011, los trabajadores de Vio.Me, reunidos en asamblea general, decidieron tomar la fábrica y gestionarla ellos mismos. La fuente de inspiración fueron, una vez más, las empresas recuperadas argentinas.

“Gracias a la solidaridad pudimos recuperar lo nuestro, la dignidad de nuestras familias, y seguir con pasión y fuerza en nuestra lucha”, dice Makis, uno de los trabajadores de Vio.Me. Al igual que en el caso de Argentina, la recuperación de esta fábrica de materiales de construcción hubiera sido imposible sin las redes de apoyo y solidaridad de ciudadanos y movimientos sociales. 

Los trabajadores de esta fábrica afirman que es necesario pensar la producción en relación a las necesidades sociales. En primer lugar, en relación a las necesidades de la plantilla, no sólo las económicas, sino también pensando en la sostenibilidad del ritmo de trabajo, la seguridad, las relaciones sociales entre ellos. La producción también debe estar pensada en relación a las necesidades de la comunidad, de los grupos de apoyo de la fábrica, de los vecinos. Y también del medio ambiente: hace más de un año, Vio.Me inició la producción de detergentes ecológicos. La fábrica recuperada, afirman los trabajadores, es un patrimonio común, no pertenece ni a un patrón ni a los obreros, sino que es “parte de una lucha mas grande”.

El proceso de autogestión se concreta a través de prácticas cotidianas de democracia directa, basadas en la participación del conjunto de los integrantes de la cooperativa en la toma de decisiones. “Cada día nos encontramos en la fábrica y decidimos en asamblea durante la primera hora de trabajo las actividades del día”, nos cuenta Dimitris, otro trabajador de Vio.Me, “y una vez al mes tenemos la asamblea general de todos los integrantes de la cooperativa, en la que tratamos todos los temas de gestión, producción y las cuestiones políticas en conjunto”. Entran a trabajar a las 7h y salen a las 15h. “Estábamos acostumbrados a trabajar para otros. Ahora lo hacemos para nosotros”, dice Alexandros, otro trabajador de Vio.Me.

Dominga Colonna, Cowoz, Officine Zero

Roma y Milán
Recuperando Officine Zero y Ri-Maflow

En Italia existen muchas experiencias que consiguieron gestionar de forma diferente la producción, reinvertir las ganancias y transformarse en cooperativa. Pero destacan dos experiencias innovadoras surgidas de las resistencias contra las políticas neoliberales: Officine Zero, en Roma, y Ri-Maflow, en Milán.

El proyecto de reconversión de Officine Zero surgió de la lucha llevada a cabo en la fábrica RSI, un taller de reparación de ferrocarriles situado en el barrio de Casalbertone, a un kilómetro de Tiburtina, la nueva estación de los trenes de alta velocidad de la capital. La fábrica quebró en 2011 por la crisis del sector ferroviario público y por la deficiente gestión de los propietarios, que paulatinamente habían bajado la producción y despedido a buena parte de la plantilla.

El 20 de febrero de 2012, los últimos 33 obreros despedidos decidieron tomar la fábrica exigiendo el pago de sus salarios. Durante esta lucha consiguieron un fuerte apoyo de las redes barriales, de los centros sociales ocupados y del movimiento estudiantil. La fábrica se abrió a la sociedad y empezó un proceso político asambleario llamado la “idea loca”, un proyecto de lucha y trabajo en común entre diferentes sectores laborales, a partir del apoyo a la lucha obrera contra la patronal y con el objetivo de crear un proceso de recuperación del espacio de forma colectiva y cooperativa.

El resultado de estas asambleas es el proyecto Officine Zero –“cero explotación, cero patrones y cero contaminación”–, basado en la recuperación de la fábrica y su reconversión productiva en base a diferentes proyectos laborales cooperativos. Lo que une estas experiencias diferentes es la búsqueda de otro modelo de relaciones sociales y laborales, basados en la autogestión y la cooperación.

La construcción de una alternativa concreta se articula entre varios proyectos de la fábrica: talleres artesanales, un proyecto de reutilización y reciclaje de las máquinas que han sido recuperadas y reactivadas por los antiguos obreros de la fábrica y nuevos integrantes del proyecto y un espacio de common working. Además, hay una ‘casa’ estudiantil autogestionada y un comedor popular. Otro proyecto surgido en la fábrica es la Camera del Lavoro Autonomo e Precario, con asistencia legal gratuita como forma de experimentación del sindicalismo metropolitano, organizado desde abajo y basado en la solidaridad, la lucha común y la conexión entre trabajadores precarios.

El mismo tema de la reutilización y el reciclaje es fundamental también en el proyecto de otra fábrica recuperada en Italia, la Ri-Maflow, de Trezzano sul Naviglio, cerca de Milán. Esta fábrica fue tomada por los obreros para evitar el vaciado de las instalaciones y que se llevaran las máquinas. La mayoría de los obreros despedidos participan en la cooperativa y han abierto la fábrica a la comunidad a través de la feria de segunda mano, que se ha transformado en un espacio fundamental de la economía solidaria a nivel territorial.

Nexos entre las fábricas recuperadas
En el último año, se han producido dos momentos de encuentro para construir un espacio político de conexión, debate y solidaridad entre las fábricas recuperadas europeas. El primero se produjo en noviembre de 2013, en Roma, en el encuentro Agora99. El segundo, en la fábrica recuperada Fralib, en enero de 2014, donde obreros de empresas recuperadas, activistas, militantes e investigadores de Europa y América Latina se reunieron para conectar experiencias y analizar los límites y los desafíos de nuevas experiencias de sindicalismo de base, imaginando la construcción concreta de redes de solidaridad para fortalecer la autogestión.

Con el nombre de Encuentro regional euro-mediterraneo de Economía de los trabajadores, se generó un espacio de debate, investigación e intercambio impulsado por el programa Facultad Abierta de la Universidad de Buenos Aires y su director Andrés Ruggeri, en donde participaron obreros, activistas, investigadores desde Europa y América Latina. En estos días fue presentada por Darío Azzellini la página web sobre control obrero workerscontrol.net. El próximo, encuentro internacional será en Venezuela en julio 2015.

por Alioscia Castronovo, Elisa Gigliarelli

Integrantes del grupo de investigación sobre empresas recuperadas de Officine Zero (Roma).
diagonalperiodico.net
17/08/14

10 sept 2014

El día que Botín vistió a la Virgen del Pilar con el logo del Santander



El arzobispo de Zaragoza, Manuel Ureña, madrugó aquella mañana para abrir las puertas de templo y satisfacer los deseos del banquero y su séquito de visitar a la virgen. Hacia las ocho de la mañana de aquel 18 de enero de 2008, Emilio Botín entraba en el Pilar junto a unos dos mil directivos de su banco que andaban de convención por Zaragoza.

El servicio de protocolo del banquero llenó de rojo corporativo el espacio, que convirtió al templo en una sucursal divina del Santander. Para que la imagen estuviese con los templos, los escoltas invitaron a las mujerucas de las velas que ocupan todos los días los primeros bancos a que buscasen otro lugar más discreto para dejar sitio los ejecutivos del banquero.

Con el atrezzo adecuado, Botín entregó a los guardianes del templo un manto especial para vestir a la Virgen. La santa está acostumbrada a lucir todo tipo de cruces, emblemas e imágenes de las más variadas entidades. Pero aquel día estrenaría uno especial que representaba al dinero, con el logo del Santander primorosamente bordado.

Además de esta irrupción del dinero en el templo, el arzobispo no tuvo ningún reparo en permitir que el banquero accediera al camerín de la Virgen para besar a la santa, un gesto que está restringido a la Casa Real, a altas autoridades eclesiásticas y a los niños que todavía no han hecho la primera comunión.

La visita terminó con un breve encuentro en la sacristía entre el arzobispo y los altos directivos del banco, que poco después dieron por finalizado aquel circo divino para dedicarse a sus faenas bancarias.


PUBLICADO POR QAESAR
elventano.blogspot.com.es/

8 sept 2014

El poder de los supermercados

"La gran distribución comercial (supermercados, hipermercados, cadenas de descuento…) ha experimentado en los últimos años un fuerte proceso de expansión, crecimiento y concentración industrial. Las principales compañías de venta al detalle han entrado a formar parte del ranking de las mayores multinacionales del planeta y se han convertido en uno de los actores más significativos del proceso de globalización capitalista.

Su aparición y desarrollo ha cambiado radicalmente nuestra manera de alimentarnos y consumir, supeditando estas necesidades básicas a una lógica mercantil y a los intereses económicos de las grandes empresas del sector. Se produce, se distribuye y se come aquello que se considera más rentable.

‘Operación supermercado’

En el Estado español, la apertura del primer supermercado se llevó a cabo en el año 1957 y tuvo lugar en Madrid. Se trataba de un “supermercado-autoservicio” de carácter público promovido por el régimen franquista bajo el programa “Operación supermercado” que importó el modelo de distribución comercial estadounidense bajo la influencia del Plan Marshall. Su objetivo: modernizar el “comercio patrio”. La experiencia fue todo un éxito, dando lugar en muy poco tiempo a una red de supermercados públicos en varias ciudades como San Sebastián, Bilbao, Zaragoza, Gijón, Barcelona, La Coruña, etc.

En 1959 abrió el primer supermercado de capital privado en Barcelona, fundado por las familias Carbó, Prat y Botet, propietarias de comercios de ultramarinos, y que lo bautizaron con el nombre de Caprabo, tomando la primera sílaba de cada uno de sus apellidos. Su apertura, como cuenta el libro Caprabo 1959-2009, significó una auténtica “revolución” entre los consumidores, atraídos sobre todo por el hecho de poder coger directamente de las estanterías los productos a comprar. Con el paso del tiempo, los supermercados privados, que el mismo gobierno franquista animó a crear, se impusieron, creando una extensa red de autoservicios en todo el Estado, y los de carácter público fueron desapareciendo.

En ese mismo momento en Europa, los supermercados eran una realidad emergente. En 1957, en Gran Bretaña existían 3.750 establecimientos, en la República Federal de Alemania 3.183, en Noruega 1.288 y en Francia 663. El Estado español e Italia se situaban a la cola, con 3 y 4 autoservicios respectivamente. Los supermercados eran considerados un símbolo de modernidad y progreso. A partir de entonces, su extensión fue in crescendo, diez años más tarde, en 1968, el número de supermercados en el Estado sumaba ya 3.678 y veinte años después, en 1978, la cifra alcanzaba los 13.215 establecimientos. Su modelo de distribución y venta al detalle se generalizó a lo largo de la década de los 80 y 90, llegando a ejercer a día de hoy un dominio absoluto de la distribución alimentaria.

Además, la mayor parte de nuestra cesta de la compra, entre un 68% y un 80%, la adquirimos en supermercados, hipermercados y cadenas de descuento. Según la revista especializada Alimarket, y con datos del 2012, el 68,1% de la alimentación envasada y la droguería la compramos en este tipo de canales, principalmente en los supermercados, frente al 1,5% que adquirimos en la tienda tradicional, el 25,1% en comercios especialistas y el 5,3% en otros. Según el informe Expo Retail 2006, casi el 82% de la compra de alimentos se realiza a través de la gran distribución, el 2,7% en tiendas tradicionales, el 11,2% en establecimientos especializados y el 4,2% es adquirido en otros lugares. En consecuencia, el consumidor cada vez tiene menos puertas de acceso a los alimentos y el productor menos opciones para llegar al consumidor. El poder de venta de los supermercados es total.

Mucho poder en pocas manos

Una distribución moderna que además concentra su peso en muy pocas compañías. De hecho, la mayor parte de nuestras compras en el supermercado se llevan a cabo en sólo seis cadenas, que controlan el 60% de dicho mercado. Se trata de Mercadona, con un 23,8% de la cuota de mercado, Carrefour con un 11,8%, Eroski (que incluye a Caprabo) con un 9,1%, Dia con un 6%, Alcampo (que integra los supermercados Sabeco) con un 5,9% y El Corte Inglés (con SuperCor y OpenCor) con un 4,3%. Les siguen Lidl, Consum, AhorraMás y DinoSol, que en conjunto conforman las diez principales empresas del sector. Nunca el mercado de la distribución alimentaria había estado en tan pocas manos.

En Europa, la dinámica es la misma. En el conjunto del continente, las diez principales cadenas de supermercados controlaban, con datos del 2000, más del 40% de la cuota de mercado. Actualmente, se calcula que la concentración es aún mayor. En países como Suecia, solo tres compañías de supermercados monopolizan alrededor del 95% de la distribución, y en países como Dinamarca, Bélgica, Francia, Holanda y Gran Bretaña, unas pocas empresas dominan entre el 60% y el 45% del total, según un informe de Veterinarios Sin Fronteras.

Asimismo, algunas de las mayores fortunas en Europa están vinculadas a la historia de la gran distribución. En Alemania, la persona más rica del país fue hasta el 16 de julio del 2014, fecha de su muerte, Karl Albrecht, fundador y copropietario de los supermercados Aldi. Tras su fallecimiento, el número uno pasó a ser ocupado por Dieter Schwarz, propietario del grupo Schwarz, que incluye las cadenas de supermercados Kaufland y Lidl. En Francia, la segunda fortuna del país está en manos de Bernard Arnault, propietario del grupo de artículos de lujo LVMH y con una participación muy importante en Carrefour. Y sin ir más lejos, en el Estado español, el segundo puesto del ranking de las grandes fortunas recae en Juan Roig, propietario de Mercadona.

La ‘teoría del embudo’

Una concentración que se visualiza claramente en la llamada “teoría del embudo”: miles de campesinos por un lado y millones de consumidores por el otro y tan solo unas pocas empresas de la gran distribución controlan la mayor parte de la comercialización de los alimentos. Tomemos el ejemplo del Estado español. En el extremo superior del embudo, contamos con alrededor de 720 mil campesinos y personas que trabajan en el campo y en el extremo inferior unos 46 millones de habitantes y consumidores, en medio 619 empresas y grupos del sector de la distribución con base alimentaria (con Mercadona, Carrefour, Grupo Eroski, Dia, Alcampo, El Corte Inglés, Lidl, Consum, AhorraMás, Makro, Gadisa, Grupo El Árbol, Condis, Bon Preu, Aldi, Alimerka a la cabeza) determinan la relación entre ambos. Y un dato a tener en cuenta: de entre estas 619 compañías, solo las 50 primeras ya controlan el 92% de total de la cuota de mercado.

Son estas empresas las que que determinan a qué precio se pagan los productos al agricultor y qué coste tienen para nosotros en el ‘súper’, dándose la paradoja de que el campesino cada vez recibe menos dinero por aquello que vende y nosotros, como consumidores, pagamos más. Queda claro, quién gana. Se trata de un oligopolio, donde unas pocas empresas controlan el sector, que empobrece la actividad campesina, homogeneiza aquello que comemos, precariza las condiciones laborales, acaba con el comercio local y promueve un modelo de consumo insostenible e irracional.

El poder de la gran distribución es enorme y nuestra alimentación queda supeditada a sus intereses económicos. Pensamos que somos nosotros quiénes decidimos lo que comemos, pero ¿es así?".

Fuente:
http://blogs.publico.es/esther-vivas/2014/08/21

3 sept 2014

¿Qué pasará cuando el clima sea seis grados más cálido?


Cambio climático
© Greenpeace
"Me gustaría recomendaros el libro más descorazonador (o motivador, según se mire) de todos los que he leído en mi vida. Se titula Seis Grados y su autor es el periodista británico Mark Lynas.

Nos nos pongamos catastrofistas con esto del cambio climático, pensará más de uno. Unos grados más no se notarán demasiado. E incluso puede ser hasta bueno. Que en mi tierra, la ciudad de Burgos, haga más calor, es algo con lo que sueñan todos sus habitantes al menos desde los tiempos del Cid Campeador. Seis grados más en el próximo siglo. Pues en lugar de rondar los 10 grados de media anual pasaremos a los 16. Mejor para todos.

Craso error, querido amigo.

Este libro de divulgación científica te explica, de forma tan amena como trepidante, pero ante todo contrastada, lo que supondría ese aumento de la temperatura global no sólo en Burgos o en Teruel, sino en todo el planeta. Grado a grado, tragedia tras tragedia.

Seis grados   Un grado más: Igual que ocurrió hace 6.000 años. Desastre ecológico y económico. Tierras de cultivo perdidas. Las nieves retrocediendo, desapareciendo de continentes enteros como África. Las especies de alta montaña y las del Ártico caerían en barrena hacia su extinción.

Dos grados más: Se derrite la capa de hielo de Groelandia, como ocurrió hace 125.00 años por este mismo motivo. Las ciudades costeras quedan inundadas. El mar se acidifica debido al aumento de dióxido de carbono matando a una gran parte del plancton, la base de la vida marina. En tierra, más olas de calor insoportables y más incendios forestales gigantescos.

Tres grados más: La catástrofe. El Amazonas, nuestro pulmón verde, consumido por los incendios. Sequías, huracanes, inundaciones. La escasez de alimentos se hace insostenible. Guerras. Hambre.

Cuatro grados más: Ártico y Antártida se derriten. Todas las grandes ciudades costeras deben trasladarse al interior. España y el resto de los países mediterráneos se convierten en desiertos inhabitables.

Cinco grados más: Inimaginable. Retrocedíamos al Eoceno, hace 55 millones de años. El efecto invernadero es ya insoportable para la vida actual debido a la liberación masiva a la atmósfera de gas metano, mucho más nocivo que el dióxido de carbono.

Seis grados más: La mega catástrofe. Parecida a la que se registró hace 251 millones de años en el período Pérmico. Entonces más del 95% de las especies de la Tierra se extinguieron. La nuestra no existía. Pero esta nueva gran extinción es enterita mérito del Homo sapiens.

El sábado llega una nueva ola de calor a la Península. Normal, estamos en agosto. Pero nos puede dar una idea de lo que se nos viene encima… salvo que hagamos algo ya mismo. Ése es precisamente el mensaje positivo de Mark Lynas, su conclusión final en Seis grados. La ignorancia no es defensa. Es momento de actuar. Porque todavía estamos a tiempo de lograr que el futuro no acabe en catástrofe. Y este libro, cuya lectura os recomiendo encarecidamente, además de darnos una bofetada de realidad también nos ofrece la árnica para curarlo.

Compradlo, regaladlo, que se sepa, que se haga algo. Porque hasta para Burgos tanto calor es contraproducente".

por César-Javier Palacios
20minutos.es
29 agosto 2014