31 ago 2014

Cómplices necesarios (3): Las fuerzas del orden

"El vídeo grabado por un vecino nos muestra a un grupo de policías municipales apaleando a un negro mantero. Cuando otros viandantes se acercan a defender a la víctima, los agentes les pegan también. Esta escena es de hace quince días en Madrid.

En Barcelona ya han muerto dos hombres al ser detenidos por los Moços de Escuadra –sorprendente es que sea en Cataluña donde ha habido más víctimas, mortales o no, del maltrato de la policía. Las imágenes de los video aficionados muestran en estos últimos años a agentes de diferentes cuerpos apaleando a manifestantes –en Barcelona una señora ha perdido un ojo por un pelotazo de las fuerzas del orden-, estudiantes, feministas, obreros, indignados, víctimas de desahucios, hasta discapacitados en silla de ruedas. Cientos de subsaharianos son esposados, pateados y detenidos cuando se deciden a atravesar la infame valla cuajada de navajas que separa Marruecos de Melilla. Y también cuando se atreven a intentar ganar unos céntimos para comer, vendiendo bolsos de imitación en las calles de las ciudades españolas. Algunos han muerto al ser disparados con pelotas de goma en el mar, cuando se estaban ahogando. En las cárceles se sigue maltratando a los reclusos que tienen menos medios, como han denunciado algunos trabajadores sociales.

Y esto en tiempos de democracia consolidada, como les gusta decir a los politólogos que opinan todos los días en televisión.

En tiempos de dictadura, la Policía Nacional (los grises), la Policía secreta, la Policía Político-Social, la Guardia Civil, la Policía Municipal, los funcionarios de prisiones, fueron los esbirros de la represión franquista. Y también de los años de la llamada Transición, que se prolongó interminablemente. Algo se ha publicado —poco para el horror que fue— sobre las detenciones, las torturas, las desapariciones, el robo de niños y los asesinatos que impunemente cometieron esos representantes de las fuerzas del orden y de las prisiones contra los opositores políticos, y no tan opositores como varias víctimas del GAL o los muchachos asesinados en Almería en los años ochenta. Pero nada se dice sobre la insania con que trataron –y siguen tratando- a los detenidos comunes. El trato humillante y despectivo, los insultos, las esperas interminables, las esposas que se clavan en la carne durante horas y las palizas en las comisarías, los golpes y los castigos en las prisiones, se aplican continuamente a los que acusan de delincuentes. Durante la dictadura y ahora.

La sociedad civil, bien pensante, de orden, sea de clase media, burguesa o trabajadora no siente ningún interés por la situación y el destino de los descuideros, drogadictos, negros manteros o mendigos. Ni los delincuentes ni los emigrantes ni los pordioseros merecen la atención ni la preocupación más que de las ONG dedicadas a ello. Por tanto son pasto impune de la brutalidad policial.

Un país no puede presumir de democrático mientras las fuerzas del orden sigan siendo los agentes de la represión de todo aquel que no esté inserto en el modelo de buen ciudadano burgués amante del orden. Y la nueva Ley de Seguridad Ciudadana que resucita la del franquismo viene a consolidar no la democracia sino la represión.

Ya sabemos que el Partido Popular ama el orden fascista y por tanto la legislación que con tanto empeño va aprobando nos retrotrae a los peores tiempos de la dictadura, pero si no hubiera cómplices necesarios ninguna orden emanada del Ministro del Interior ni del Subsecretario ni de los Delegados del Gobierno ni de los Gobernadores Civiles ni de los Directores Generales, se podría cumplir. Para que se disperse una manifestación a palos y porras eléctricas, para que se incauten los teléfonos móviles y las cámaras fotográficas de los que quieren registrar los acontecimientos, para que se golpee a detenidos esposados en las comisarías, para que se agreda a los viandantes cuando intentan defender a un negro mantero maltratado, para que se encierre en celdas de castigo a un preso, hacen falta hombres –no suelo ver mujeres manejando las porras en la calle- dispuestos a ello.

Como lo estuvieron, durante cuatro décadas, los agentes de la Policía Nacional, de la Secreta, de la Político-Social, de la Guardia Civil, de las policías locales y los funcionarios de prisiones. Para mantener el orden franquista que se impuso mayoritariamente durante aquellos infames cuarenta años, hizo falta que un sinnúmero de agentes, con diversos uniformes pero igual insania, no solo se alistaran en los diferentes cuerpos de la represión, sino que actuaran en el ejercicio de su profesión con dedicación y entusiasmo.

Los policías que me colgaron de los brazos para apalearme durante nueve días en la Dirección General de Seguridad de Madrid, en el año 1974, disfrutaron de momentos excitantes. Como los que torturaron a todos los demás compañeros y todas las demás compañeras mías de infortunio. Y así, día tras día, durante mucho más que cuatro decenios. Porque torturados y torturadas en las calles, en las comisarías y en las cárceles, fueron muchos y muchas después de la muerte del dictador.

Y los policías y los funcionarios que lo hicieron no estaban amenazados con una pistola en la frente. Se presentaron a los exámenes de ingreso voluntariamente y voluntaria y libremente cumplieron las órdenes de detener y apalear a todo el que molestara al régimen. Los que aplicaban corrientes eléctricas en los testículos y en la vagina, hundían la cabeza del detenido en un cubo de agua hasta casi ahogarlo, violaban a las mujeres, las colgaban de unos ganchos del techo para golpearlas en la barriga –objeto de envidia y odio machista,”¡ ya no parirás más!”, recuerdo que me decían-, daban puñetazos en la cara de las víctimas hasta dejarlas irreconocibles, obligaban a los detenidos y a las detenidas a estar de pie días y noches sin comer y sin beber, apaleaban a los presos en sus celdas, no eran pobres trabajadores obligados por la miseria a ejecutar su tarea.

Recuerdo que en los tiempos en que el Partido Comunista aprobó su tesis de “la reconciliación nacional”, se intentó difundir la idea de que los cuerpos represivos estaban formados por individuos de las clases populares -lo que en buena parte era cierto- y por tanto, nosotros, los militantes y las militantes comunistas –detenidos, insultados y torturados por aquellos- debíamos comprender que no hacían más que cumplir órdenes (a disgusto) de sus superiores, que eran pocos, y debíamos tratarlos, en consecuencia, como a otras víctimas del régimen franquista.

Esta tesis se difundió a través de los intelectuales del partido. Como ejemplo recordemos la novela El Capirote, donde Alfonso Grosso explica con todo verismo la miseria del pueblo sevillano de los años sesenta. Cuenta como un trabajador enfermo y en paro se decide a cargar con las andas de un Paso por ganar unos duros, cuyo esfuerzo le conduce a la muerte, y dedica unas páginas a disculpar a los guardias que le pegan, con los argumentos anteriormente transcritos, cumpliendo la consigna del PCE.

Si no hubiese habido los suficientes cómplices necesarios en todas las Fuerzas del Orden y funcionarios de Prisiones, no se hubiese tirado por el balcón de la Dirección General de Seguridad a Julián Grimau, no se hubiera herido y detenido a Salvador Puig Antich, no se hubiese matado a Manuel Fernández en la huelga del Besós de Barcelona ni a los obreros de Vitoria ni a Salvador Rueda en la cárcel de Carabanchel. No se hubiera torturado a Juana Doña, a Soledad Real, a Manolita del Arco. Y no puedo añadir aquí toda la lista de las víctimas porque llenaría una enciclopedia. En noviembre de 1975, cuando murió el dictador, había más de cinco mil presos políticos en las cárceles de España y éramos veinticinco mil los procesados que estábamos en libertad provisional. El noventa y nueve por ciento de todos habíamos sido torturados por uno u otro cuerpo de la llamada Seguridad de Estado.

Pues bien, tanto los hermanos Creix de Barcelona, como Portela, Willy el Niño y el comisario Conesa de Madrid, el comisario Álvarez de Zaragoza, –por citar solo los nombres más conocidos que recuerdo de memoria- siguieron en sus puestos, cobraron sus sueldos y las pagas extraordinarias, los ascendieron y hasta los condecoraron cuando llegó la “democracia”, y se jubilaron con todos sus emolumentos y honores.

Sabemos ya, gracias al esfuerzo, el trabajo y la información de los grupos que tratan de difundir la Memoria de nuestra Historia, que 150.000 restos de republicanos y republicanas yacen todavía debajo de las cunetas, los campos y las carreteras de todo nuestro país. Y solo gracias a la acción de estos grupos una jueza argentina está tramitando el único proceso criminal que se ha abierto en el mundo contra algunos de los asesinos y torturadores durante la dictadura, como Willy el Niño.

Porque después de todos los horrores que perpetraron los policías de los diversos cuerpos y los funcionarios de Prisiones, durante casi medio siglo, ninguno ha sido condenado como se debía cuando llegó a España la tan ansiada democracia. Y por supuesto, nunca nos pidieron perdón.

Por eso, ahora, siguen apaleando a manifestantes, feministas, negros manteros y viandantes. Sin ninguna consecuencia".

http://blogs.publico.es/lidia-falcon/2014/08/31

La increíble historia de Mariano Rajoy

"Esta es la increíble historia de Mariano Rajoy, un político inverosímil al que sus rivales no se han tomado suficientemente en serio, con consecuencias catastróficas para todos ellos.

Son muchos los prodigios que se le atribuyen en su tierna infancia: los vecinos de Pontevedra aseguran que nació con barba, que podía leer los titulares del Marca a los ocho meses de edad, que fumaba puros a los dos años y que recitaba de memoria los artículos del Código Mercantil antes de cumplir los cinco. Pero los prodigios más asombrosos llegarían tiempo después, ya iniciada su trayectoria política. El más llamativo de todos fue ganar las elecciones de 2015.

Toda su carrera de servicio público a la derecha española ha venido marcada por tres refranes, que articulan y dan sentido a su biografía política. Los dos primeros son de españolísima raigambre y el tercero es incomprensible y de aplicación universal. El primero y más importante es este: “El tiempo pone a cada uno en su lugar”. El mismo Heráclito el Oscuro podría haber sido el autor de este apotegma. El segundo, “el que la sigue, la consigue”. Y el tercero, “la venganza es un plato que se sirve frío”. Gracias a la práctica de estos sabios principios, Mariano Rajoy ha alcanzado una templanza de ánimo epicúrea, una especie de ataraxia política que le permite sobrellevar las mayores catástrofes sin perder no ya la calma, sino ese distanciamiento flemático que llamamos impasibilidad.

Cuando todos los “listos” de este país le pedían a Rajoy que se dejara de numantinismos y pidiera el rescate de una vez, el presidente del Gobierno supo ver la conveniencia de ganar tiempo y esperar a que amainara la tormenta. El tiempo, su cómplice más fiel, acabó dándole la razón.

Duro como el pedernal, Rajoy atesora una experiencia que muy pocos más han vivido: la de ver pasar los cadáveres de sus rivales y enemigos, uno detrás de otro. Él estaba en la terna de Aznar, con Rodrigo Rato y Jaime Mayor Oreja. ¿Qué ha sido de los otros dos? Mayor Oreja anda por ahí defendiendo la tesis lunática de que “la ETA” está ganando la partida a “los demócratas”. Por su parte, Rodrigo Rato ha acabado en el imaginario popular como el paradigma de gánster financiero-político, suficientemente espabilado como para hundir Bankia y ganar después consejos y cargos en las empresas del Ibex 35.

Rajoy consiguió ser el elegido, si bien su jefe le puso dos escoltas que controlaran sus movimientos y declaraciones, Eduardo Zaplana y Ángel Acebes. Pero Rajoy supo deshacerse de los dos con su discreción habitual. ¿Alguien se acuerda de ellos? Abandonaron la política y hoy se dedican a la buena vida.

Ante la segunda derrota electoral, la de 2008, unos cuantos en el PP trataron de moverle la silla a Rajoy, con el apoyo de periodistas como Pedro J. Ramírez y Federico Jiménez Losantos. A Ramírez lo terminaron echando de El Mundo y a Jiménez Losantos de la COPE: sus carreras meteóricas se frenaron en seco… por enfrentarse a Mariano. Los dos han perdido toda la influencia política y social que tuvieron en su momento. En cuanto a quienes participaron en la conjura del PP, como Esperanza Aguirre, quedaron todos ellos laminados en el seno del partido. Aguirre es hoy una sombra de sí misma.

Rajoy no es solamente un consumado killer político. Además, es un superviviente sin par. Ha sobrevivido a episodios que habrían tumbado a cualquier otro político en sus circunstancias. Ganó con mayoría absoluta las elecciones de 2011, cuando ya se había descubierto la podredumbre delictiva de la trama Gürtel y, lo que resulta todavía más asombroso, ha superado la publicación de los papeles de Bárcenas. ¿Habría resistido cualquier otro político español unas revelaciones como las de Bárcenas?

Hoy sabemos que, de Rajoy para abajo, todos los cargos dirigentes del PP cobraban sobresueldos, que el partido tenía contabilidad b, es decir, que cometía fraude fiscal sistemático y continuado en el tiempo, y que se financiaba ilegalmente con donaciones de empresarios y constructores que eran recompensados con contratos de las administraciones controladas por el PP. Un escándalo de esta magnitud habría provocado un verdadero terremoto político, llevándose al gobierno por delante, salvo que este estuviera presidido por Mariano Rajoy. A propósito del asunto Bárcenas, Rajoy mintió en repetidas ocasiones, ante periodistas y diputados, y ante la ciudadanía toda. Y quedó en el más espantoso de los ridículos cuando le sacaron los mensajes íntimos que enviaba a su buen amigo el tesorero del partido. Sin embargo, ahí sigue, presumiendo de recuperación económica.

Si Mariano ha aguantado en el cargo el mayor escándalo político de la democracia española, es porque ha jugado bien sus cartas. Supo convencer a los centros de poder europeos (a la Comisión, al Gobierno alemán, al Financial Times, etc.), de que no iban a encontrar a nadie tan dispuesto como él para llevar a cabo la gran devaluación interna del país. Ha seguido el manual de instrucciones escrito por sus jefes con extraordinaria precisión, haciéndose perdonar los pecadillos de la corrupción. Así, ha recortado las pensiones para siempre, ha desregulado el mercado de trabajo, ha metido la tijera en sanidad, educación y dependencia, y ha conseguido que España se ponga a la cabeza en desigualdad. Esto es lo que importa en Europa. Que el partido en el gobierno tenga un sistema de doble contabilidad es más bien un asunto interno.

Pero lo más asombroso de todo fue que, en estas circunstancias, el principal partido de la oposición, el PSOE, lejos de remontar, siguiera perdiendo votos, lo que le permitió a Mariano ganar las elecciones europeas. Obrando como costalero del sistema, Alfredo Pérez Rubalcaba no quiso presionar mucho con el asunto de la corrupción (por no pedir, no pidió siquiera una comisión de investigación sobre Bankia) y encima le ofreció al gobierno varios pactos que este ignoró olímpicamente. Rajoy, sin mover un músculo, consiguió que la crisis se llevara por delante al jefe de la oposición. Mientras el pobre Rubalcaba y sus amigos de El País hacían campaña a favor de la gran coalición, Rajoy se lo pasaba en grande viendo cómo crecía el monstruo Podemos y rompía al Partido Socialista.

Para colmo, cuando se aproximaba el momento de la verdad en la crisis de Cataluña, se descubrió que el santo patrón de la derecha catalana había sido todavía más corrupto que los patrones de la derecha española. Todos, incluso los más próximos, le habían aconsejado que tomara cartas en el asunto y negociase con los catalanes, pero al final su tiempo de espera se mostró más eficaz que cualquier propuesta política.

Así llegó a las elecciones de 2015, con la política catalana en proceso de descomposición y la oposición de izquierdas más fragmentada que nunca. Aunque muchos de sus votantes estaban muy decepcionados, la pérdida de apoyos en la derecha se vio ampliamente compensada por las divisiones entre los partidos de la izquierda: volvió a ganar. Y así acaba esta increíble historia, con Mariano Rajoy gobernando de nuevo. Colorín colorado, este cuento y este país se han acabado".

por IGNACIO SÁNCHEZ-CUENCA
18/08/2014
infolibre.es

27 ago 2014

"Tranquilo, esto se olvida..." ¿o tal vez no?

El expresidente catalán Jordi Pujol durante un paseo con su esposa, Marta Ferrusola. \ EFE
El expresidente catalán Jordi Pujol durante un reciente paseo con su esposa, Marta Ferrusola. \ EFE


"Tranquilo, esto se olvida", esa frase exacta le susururraba la señora Ferrusola a su esposo el Molt Honorable ex President de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol mientras este andaba hacia las cámaras hace unos días. Hacía ya varios días que el señor Pujol había confesado que nos lleva robando a todos 34 años. Toda una vida.

Resulta que estas vacaciones casualmente estoy pasando unos días en Andalucía y en Cataluña y, claro, Pujol es el tema. En ambos sitios. En distinto tono, pero todo el mundo habla de esto.

Lo preocupante es que la señora Ferrusola tiene razón. Todo esto se va a olvidar. A ver cuanto dura, pero me temo que todos esos momentos se perderán en el tiempo como lágrimas en la lluvia.

Suele pasar. Los ciudadanos somos débiles y estamos abiertos a estímulos que nos distraen: el próximo escándalo político, Gibraltar, el penúltimo insulto a Pablo Iglesias, Cristiano Ronaldo y su pelo, si Doña Letizia ha merendado o no... Además de fútboles y otros panes y circos. Si a esto se le suma que la persona con interés en el olvido en cuestión tiene cierto acceso a medios o cierto poder en general, pues: está hecho, amigos. Ese 'olvido' mediático, el ético y otro peor: el judicial, está asegurado.

Sobran los ejemplos del "Tranquilo, esto de olvida" y también de esa ayuda externa al olvido. Uno de los más clamorosos en nuestra historia reciente: Alfredo Sáenz, ese banquero del Santander al que varios Gobiernos le indultaron o hicieron leyes ex profeso, medios de comunicación que, digamos, no atendieron demasiado bien su función social y consiguiente obligación de informar de estas cuestiones, supongo 'aconsejados' por sus créditos y deudas o por su inserción publicitaria (de la que depende la existencia de muchos de ellos). En este caso el señor Sáenz sólo tras años y años de quiebros y regates se vio obligado a dejar sus responsabilidades en el banco. Algo a lo que estaba forzado tras su condena. Vamos que lo decía la ley y el reglamento del Banco de España. Durante todo este proceso, ¿la ciudadanía...? Pues estábamos a otras cosas, me temo.

Así que el company Jordi, luz, faro y guía de Catalunya durante 30 años ha resultado ser, para la desazón de muchos, sencillamente un simple ladrón y un corrupto más. Pero no pasa nada, amigos. En cuestión de meses el asunto este entrará en esa oscura nebulosa de los 'errores' los "¡y tú máses!" y ya. Entonces un Madrid-Barsa y otro escándalo de los EREs hará el resto... y fin. A otra cosa mariposa.

¿Y qué podemos hacer? Está claro que el sistema este de "Ups..., pelillos a la mar, hoy por ti, mañana por mí" les funciona y conviene a las élites. A eso que ahora algunos laman 'la casta'. Para enterarnos: a los corruptos, vaya. ¿Cómo enfrentar ese problema? Estas élites controlan prácticamente todos los medios de comunicación y grandes partes del Estado. Dan forma a la realidad que vivimos. ¿Qué hacemos?

Hay una cosa que yo tengo clara y me parece legítima: el escrache. El señor Pujol no se merece poder volver a comer en un restaurante sin que los demás comensales le abucheen. O viajar en un tren. O pasear por un pueblo sin que le increpen. Ojo: nada de tocarle. Nada violento evidentemente. Sencillamente hacerle saber de forma contundente y reiterada que no se quiere compartir el espacio público con él. Qué el señor Pujol viva en su club privado con sus amigos de la élite rodeados de vallas y guardias armados. Qué viaje en medios de transporte privados. Qué compre en tiendas abiertas sólo para él.

Nos queda organizarnos a nivel ciudadano, recordarnos unos a otros la vigencia y necesidad de estas prácticas. El delicado tema de determinar objetivos (y yo creo en la reinserción como marca el 25.2 de nuestra Constitución. El que no cree en ella, me da la impresión es el señor Pujol, en este caso). Y usar nuestra libertad para hacer saber a esa gente que no queremos tener nada que ver con ellos, o consumir sus productos o lo que sea. Y sostenerlo en el tiempo. Y no distraernos. No dejar que nos distraigan.

Conseguir cambiar ese: "Tranquilo, eso se olvida" en un: "Tranquilo, no irás a la cárcel, no, pero no queremos tener nada más que ver contigo. Adeu". Y que el señor Pujol se tenga que alejar tranquilamente con la cabeza gacha sin que nadie le hable nunca más, excepto para recriminarle.


p.s.1 Para mis más susceptibles lectores. No tengo ningún problema en sustituir el nombre de Jordi por el de cualquier otro corrupto tenga el color o acento que tenga. Eso sí. Lo he usado para la pieza por estar de actualidad, por la frase de su señora esposa, que resume la actitud de esta gente y porque es el tema que llevo oyendo en corrillos todo este verano.


p.s.2 ¡¡Los EREEEEEEEs!!  (por si el p.s.1 no quedaba claro).

por Stéphane M. Grueso  
18/08/2014 
eldiario.es

17 ago 2014

"No nos engañemos, Le Pen ya está aquí"

"El pasado mes de julio el alcalde de Vitoria, Javier Maroto,  afirmaba que los argelinos y marroquíes vienen a Vitoria “a vivir de las ayudas sociales sin ningún interés por integrarse, y eso en sí mismo es fraude”. A pesar de las múltiples criticas de los partidos de la oposición y de las organizaciones sociales de la ciudad vasca, Maroto no sólo no rectificó sus palabras sino que se reafirmó, y contó con el apoyo de su partido (PP) en Álava.  Parece que el edil popular sigue los pasos de su compañero Xavier García Albiol, que fue el primer alcalde juzgado por su discurso xenófobo,  por haber afirmado que “los rumanos son una plaga y suponen una lacra para la ciudad” y que “el colectivo rumano gitano ha venido a esta ciudad a delinquir y a robar”. Unas declaraciones que no sólo no le pasaron factura sino que le auparon a la alcaldía de Badalona, tradicional feudo del PSC.

Siguiendo esta línea, cada vez son más los cargos públicos que se suman ala banalización de los prejuicios xenófobos. Prejuicios que, a la postre, permean en el debate político y, más grave aún, son parcialmente asumidos por los partidos mayoritarios en una carrera desesperada por ocupar el espacio político que en Europa está representado por la ultraderecha.

Pero mientras los políticos del régimen se empeñan en emular la retórica ‘lepenista’, los medios de comunicación llevan a los salones de los hogares el ‘problema’ de la inseguridad ciudadana que genera la “invasión” o los “asaltos”  de los migrantes subsaharianos. Esta gramática pseudo-belicista y de exclusión genera el caldo de cultivo perfecto para una retórica punitiva que aborda la inmigración como un “problema”, sobre la que se plantean soluciones represivas: vallas más altas, alambres de espino más punzante, devoluciones irregulares en “caliente”, más policía…

En este sentido, las leyes de extranjería en las últimas décadas han tratado de modificar la imagen pública de los migrantes, presentándola como un “problema” y generando, de esta forma, un marco político y discursivo para su criminalización. Estas normativas han desempeñado un papel fundamental en la difusión de un estereotipo negativo del emigrante sobre el que se han ido asentando y activando todo tipo de prejuicios y aparatos retóricos de marcado carácter xenófobo.

La degradación de la seguridad jurídica y policial, organizada con el objetivo de expulsar al emigrante, genera como primera consecuencia directa la pérdida no sólo de un conjunto de derechos en particular, sino el propio derecho a tener derechos. Lo que lleva también, como segundo resultado, a producir una mano de obra fácilmente explotable desde el punto de vista económico. Una mano de obra que el propio Estado ha convertido en vulnerable.

Hay que recordar, a este respecto, que los inicios de la xenofobia política se marcaron como objetivo básico situar esta frontera entre aquellos que deben ser protegidos y aquellos otros (no) ciudadanos que pueden, o mejor, deben ser excluidos de tal protección. Una operación de exclusión, por tanto, con una evidente matriz también económica. Esta exclusión (de facto y de iure) genera, precisamente, el caldo de cultivo perfecto para la xenofobia política, definida mediante esta operación de exclusión que favorece una competencia entre autóctonos y foráneos en el esfuerzo por conseguir un recurso escaso: el trabajo.

Más de 20.000 cadáveres de inmigrantes muertos en los desiertos, en las vallas fronterizas, o náufragos de pateras en las costas de Andalucía y Canarias en los últimos 20 años. Esto supone una media de 2,28 inmigrantes muertos al día, a los que hay que sumar los desaparecidos cuyo número se desconoce, que son la expresión más terrible y dramática de esta otra forma de racismo. Son las víctimas de la  xenofobia institucional, de un racismo de guante blanco, anónimo, legal, poco visible pero constante. En este sentido, es difícil separar racismo y políticas de inmigración ya que, aunque no son exactamente lo mismo, la mayoría de las veces aparecen entrelazadas y como coartadas necesarias. Incluso el control de nuestras fronteras contra la supuesta “invasión” del migrante se ha convertido en el lucrativo negocio de la xenofobia.

De esta forma, ante un electorado rodeado de inseguridades vitales derivadas de la precarización del mercado laboral y el shock de las políticas de austeridad y ajuste neoliberales, la casta política compite por ofrecer soluciones a base de mano dura contra toda aquella persona identificada como un obstáculo a la buena marcha de la sociedad y de la economía. Es la construcción simbólica (y material) de los migrantes como chivo expiatorio. Esto genera una sutil pero progresiva transformación de los problemas sociales en asuntos individuales, justificando la transferencia de responsabilidades del ámbito de los servicios sociales a la política criminal.

El problema no son solo aquellos políticos que azuzan los temores xenófobos de una parte de la población (preocupación ciudadana, por cierto minoritaria,  según los datos que ofrecen las encuestas del CIS). Lo peor es que estas declaraciones de determinados políticos del régimen son también, y por desgracia, el síntoma  de un sistema enfermo que prefiere refugiarse en la infructuosa fortificación comunitaria.
España no necesita que nadie ocupe el espacio político de “Le Pen”, ese espectro electoral ya está conformado en los partidos del régimen. Lo verdaderamente necesario es un movimiento político que afronte el reto de globalizar la solidaridad y de una vez por todas defender y respetar los derechos humanos, así como la dignidad de todas las personas".

por Miguel Urban Crespo
(Miembro del cosejo asesor de la revista Viento Sur)
17/08/2014

16 ago 2014

Rajoy, campeón del endeudamiento

"Resulta que con el gobierno de Mariano Rajoy, con los recortes sociales, con la contención del gasto, con las reverencias a la Merkel, con la supresión de las becas de investigación, con el como dios manda y con las medallas policiales a la virgen, España ha elevado su deuda en 270.000 millones de euros en dos años y ocho meses. A más de cien mil millones por cada año de Gobierno del PP. En cada misa diaria a la que asiste Luis de Guindos, la deuda española crece 274 millones de euros. O sea, que cada día que pasa cada español debe cinco euros más, sin contar intereses. Si este ritmo de endeudamiento se hubiera producido con un gobierno de izquierdas, hoy estaríamos gobernados por un general de escasos galones intelectuales.

El problema que yo veo es que esta hipocresía de la derecha dando datos falsos sobre economía se hace creíble a los esclavos de la derecha, que siguen diciendo que ZP arrojó al país a la ruina, que se gastó el dinero de Moscú en subir las pensiones, en incrementar ridículamente el salario mínimo, en la educación para la ciudadanía, y en las leyes de dependencia y memoria histórica. Pero al español medio se la sudan las cifras. Se la suda su propia hambre. Lo que le pone al español medio es la defensa de sus ideas, en plan defensa del Alcázar.

Me canso de escuchar, en los bares, a mis amigos conservadores recordándome que la situación económica del país y la deuda eran insostenibles con el gobierno socialista. Pues, coño, el récord de endeudamiento de España lo goza con ventaja inmensurable Mariano Rajoy. Y a mí me sigue pareciendo paradójico que yo, cuanto menos tengo, más endeudado esté. Y prefiero arrojarme al alcohol y a las drogas en lugar de a las ideas fijas. Como hacen mis amigos conservadores. Está claro que con Rajoy ya no estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, como nos reprochaban empresarios y banqueros que se están forrando con la crisis. Ahora morimos por encima de nuestras posibilidades. Y estamos siendo muy generosos, muy por encima de nuestras posibilidades, en esta eutanasia social de nuestra clase obrera, que ya ni se toma la molestia de asaltar el palacio de invierno ni Marbella en verano.

Los más sesudos analistas de la izquierda optimista llevan meses diciéndome que las elecciones municipales y autonómicas provocarán un adelanto de las generales. Están locos estos romanos. Si algo ha demostrado Rajoy a lo largo de su extensa e improductiva carrera política, es que el ser humano puede sobrevivir apacible y eternamente sin tomar jamás una sola decisión. “La vida no vale nada si tengo que posponer otro minuto de ser y morirme en una cama”, cantaba Pablo Milanés. Pues Mariano Rajoy, si fuera de cantar, cantaría todo lo contrario. Rajoy consumirá cada minuto de presidente hasta que su segundero se canse. No sé si decir que es su estilo o decir que es su falta de estilo. Ponga el lector la equis donde mejor le plazca.

El caso es que, echando cifras, el Gobierno que gobierna como dios manda ha logrado el gran récord de superar el billón de euros de la deuda española, haciéndola crecer un 25% en solo dos años y medio de despropósito. Coño, que uno hasta echa de menos a Zapatero, que no se inclinaba como un lacayo cada vez que desfilaba el genocida ejército estadounidense, por muy servil que después se mostrara ante el ultimátum de la reforma del artículo 135 de la Constitución. En todo caso, sé que el tópico de que la economía va mejor cuando gobierna la derecha seguirá sonando como mantra en las barras de los bares y entre los bocazas ignaros. Ya se ha dicho aquí que el español es menos amigo de las cifras que de sus inerciales convicciones. Recuerdo a un jubilado que me gorroneaba martinis y que dejó de hablarme el día que le comenté, con mi habitual imprudencia, que durante los años de glorioso crecimiento de José María Aznar las pensiones solo subían un 3,7 anual. Mientras el despilfarrador Zapatero las subía un 7 en tiempos de menor bonanza. Al carajo con las cifras. España es grande, libre y una porque a los españoles de bien nunca nos ha salido de los cojones contar con más de un dedo".

Por Aníbal Malvar
Público.es
16/08/14

6 ago 2014

¿Adiós al campesinado?

"La agricultura ha dejado de ser desde hace años una actividad económica central. Ante un modelo agrario diseñado por y para el agronegocio, cada vez más campesinos se han visto obligados a cerrar sus explotaciones y abandonar el sector. Sin embargo nuestras necesidades alimentarias siguen allí. Sin campesinado, ¿quién nos dará de comer?

La agricultura, en el Estado español, ha pasado de ser una de las principales actividades económicas a una práctica casi residual. En 1900, el 70% de la población activa trabajaba en el sector agrícola; en 1950, ésta había disminuido hasta el 50% del total; en 1980, ya únicamente representaba el 19%; y en 2013, sumaba un escuálido 4,3%. Las explotaciones agrarias, del mismo modo, desaparecen a gran velocidad. En el período de 1999 al 2009, en solamente diez años, éstas disminuyeron un 23%, según el Censo Agrario del Instituto Nacional de Estadística 2009. Pronto no quedarán campesinos en el campo.

Menos explotaciones y más grandes. La concentración empresarial es otra realidad en el mundo agrario. Entre 1999 y 2009, a pesar del cierre de fincas, las que se mantuvieron, en todas las comunidades autónomas, aumentaron su extensión. Aunque los mayores incrementos se dieron en Galicia, La Rioja y Cantabria. En la ganadería, se repitió la dinámica: el número de explotaciones de cada especie de ganado disminuyó, pero aumentó el número medio de cabezas. Castilla y León se situó al frente de la producción de bovino y ovino y Catalunya fue la primera en la producción avícola y porcina, ambas comunidades con el mayor número de ejemplares de cada una de dichas especies. Por cierto, en Catalunya existen prácticamente tantas cabezas de cerdo como de personas.

La renta agraria en términos generales, en los últimos años, también ha retrocedido, a pesar de que en 2013, ésta aumentó un 7,7% después de varios años de mantenerse estable o en caída libre. Según datos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), el sector agrario en la última década ha perdido un 23% de su renta. Asimismo, los costes de producción siguen incrementándose, y actualmente significan un 93% de la renta agraria en su conjunto. La subida de precios de la energía, los fertilizantes y los piensos ha contribuido de forma decisiva al aumento. Los ingresos disminuyen, los gastos no hacen sino aumentar.

Precios en origen y en destino

El diferencial entre el precio que se paga en origen al productor y el que nosotros pagamos en la tienda o el supermercado continúa subiendo. Si en junio del 2013, el precio del producto alimentario de origen a destino se multiplicaba de media por 3,79, un año más tarde, en junio del 2014, el importe se multiplicaba por 4,52, según el Indice de Precios en Origen y Destino de los Alimentos. Aquellos productos con un mayor incremento de su coste eran el calabacín, el repollo y la berenjena, con un diferencial porcentual entre el precio en origen y en destino de un 950%, un 808% y un 717% respectivamente. En definitiva, quien produce lo que comemos es quien menos dinero recibe.

De aquí que la COAG, la Unión de Consumidores de España (UCE) y la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU) impulsaran una proposición no de ley sobre los márgenes comerciales de los productos agroalimentarios, que fue aprobada por el Congreso de los Diputados en 2008. La proposición instaba a una mayor transparencia en el proceso de configuración de los precios a lo largo de la cadena alimentaria, a la creación de un Observatorio de Precios para controlar y sancionar las malas prácticas en la fijación de los importes, a actuar para eliminar la especulación en los mercados agroalimentarios e implantar un sistema de doble etiquetado (precios origen/precios destino) que permita conocer el valor real de los alimentos y detectar distorsiones interesadas en los precios, entre otras medidas. Aunque del dicho al hecho…

El supermercado siempre gana

La venta a pérdidas por parte de los supermercados, vender por debajo del precio al que se paga al productor, es otra práctica habitual, aunque está prohibido por la Administración mediante la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y la Ley de la Competencia Desleal. La gran distribución, sin embargo, utiliza esta medida con el objetivo de fidelizar a sus clientes, vendiendo algunos productos, los llamados “productos reclamo”, a un precio muy bajo. A pesar de ingresar menos dinero con su venta, lo compensa con el incremento de la comercialización de otras mercancías.

El aceite de oliva ha sido, en los últimos años, uno de los productos agrarios más golpeados por esta práctica, ahora parece le llega el turno al arroz. Pero, no es oro todo lo que reluce. El consumidor piensa que ahorra con estos métodos, aunque una vez en el súper lo que deja de pagar en un producto lo acaba pagando en otro. La gran distribución siempre gana. Mientras, estas prácticas tienen un efecto nefasto en el campo, ya que presionan a la baja el precio que se paga en origen por dichos alimentos conduciendo a la ruina del agricultor. Sin entrar a analizar, por otro lado, el fraude que, a menudo, se da con estas prácticas, cuando nos venden, por ejemplo, aceite de oliva virgen extra a un precio extremadamente barato, y al analizar el producto resulta no tratarse del aceite de primera calidad que nos decían.

Muchos campesinos, ante estas operaciones, tienen que acabar cerrando sus fincas. Entonces, si éstos desaparecen, ¿quién nos dará de comer? ¿Quiénes producirán y distribuirán la comida? Creo que la respuesta es clara: unas pocas empresas que controlan cada uno de los tramos de la cadena alimentaria. Se trata de multinacionales como Dupont, Syngenta, Monsanto, Kraft, Nestlé, Procter&Gamble, Danone, Carrefour, Alcampo, El Corte Inglés, Mercadona, por solo citar a algunas. ¿Tenemos, pues, la comida garantizada?".

publico.es  29/07/14
por  @esthervivas |facebook.com/esthervivas| www.esthervivas.com

3 ago 2014

Los fondos buitres que acosan a Argentina también van a por ti

Los llamados «fondos buitres» son firmas que compran a bajo precio deudas impagables para tratar después de obligar los deudores a pagar la deuda comprada. El millonario Paul Singer es un especialista en ese tipo de “negocio”. Y hoy trata de consolidar su fortuna personal a expensas del pueblo de Argentina... y ya se vuelven hacia España.

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El millonario sionista Paul Singer es el principal donante del Partido Republicano de EEUU.
Está especialmente comprometido con el apoyo a los gays y el militarismo.


"El  fondo buitre NML Capital, que junto a otros tiene a Argentina al borde de la suspensión de pagos, ya está devorando carroña en el mercado español. Elliott Management, fondo oportunista del multiespeculador estadounidense Paul Singer, ya se ha echado en el bolsillo 1 000 millones de euros en créditos fallidos de Bankia y 300 millones de euros del Banco Santander. Se estima que por ambas carteras ha pagado apenas 50 millones, según Auraree.com.

En marzo de 2013, la prensa económica española informaba que Elliott había adquirido al Grupo Santander una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos de Santander Consumer Finance, con un descuento que ronda el 96%. El precio que pagó fue irrisorio: alrededor de 12 millones de euros, según el diario Cinco Días.


Elliott había adquirido al Grupo Santander una cartera de 300 millones de euros de créditos al consumo morosos de Santander Consumer Finance.

En agosto del mismo año 2013, Bankia, la entidad nacionalizada más beneficiada por el rescate a la banca española, lo que ha elevado considerablemente la deuda pública, informaba de que había vendido tres carteras de créditos fallidos por un volumen total de deuda de 1.353,9 millones de euros. En el hecho relevante comunicado a la CNMV, no informaba sobre a quién había vendido los préstamos, ni a qué precio. Pese a la evidente falta de transparencia, la prensa económica ha puesto nombres y números a la operación, de la que estima que “puede llevar un descuento del 95%”. Los compradores de las tres carteras fueron el buitre Cerberus –a quien asesora el hijo del expresidente del Gobierno, José María Aznar Jr.–, Elliott y la empresa de recobros no­ruega Lindorff. “La cartera estaba valorada en 1.354 millones, pero sólo apoquinaron 68”, publica Finan­zas.com. Nos hemos puesto en contacto con Bankia para confirmar estos extremos, y su respuesta ha sido que “por confidencialidad” nunca dan las cifras y “los compradores no quieren ser identificados”.

Pocos meses después, trascendía que Elliott compraba la firma de recuperación de deudas doméstica Gesif para convertirla en su base de operaciones en el mercado español. Su directora general era Melania Sebas­tián, exresponsable de Ges­tión de Información de Banca Co­mercial de Caja Madrid, quien seguiría en la usurera Gesif. Nótese cómo una exdirectiva de Caja Ma­drid hace de intermediaria entre la ya nacionalizada Bankia y el fondo buitre Elliott.

Qué ocurrió en Argentina


Los fondos buitre hacen dinero aprovechándose de países en dificultades, como Argentina durante la crisis de 2001, para comprar deuda a bajo precio. Luego esperan el momento oportuno para obligarles a devolverla a un precio más alto vía judicial incluyendo intereses de demora y costas judiciales.

Así especulan sobre deuda pública, comprometiendo los gastos sociales que benefician a la gran mayoría de la población. Estos buitres eligieron el litigio tras haberse negado al formar parte del 93% de acreedores que aceptaron el canje con el Gobierno. Y ahora el juez del distrito de Nueva York, Thomas Griesa, prioriza el pago a los fondos buitre, lo que abre la puerta a una avalancha de demandas que podría desembocar en la suspensión de pagos en Argentina el 30 de julio. Como bien dice Julio C. Gambina, “nadie sabe en rigor a cuánto puede llegar la demanda de acreedores de la impagable deuda”, pero sabemos que el coste para el pueblo argentino puede ser catastrófico.

Pero, ¿quién está detrás de estos fondos buitre? NML Capital es una filial del fondo de inversión Elliott Management Corporation registrado en el paraíso fiscal de las Islas Caimán. Es el imperio del millonario defensor del Partido Republicano estadounidense y cercano al Tea Party, Paul Singer.

Elliott especula, entre otras cosas, con deudas públicas, violando cualquier soberanía de los Estados y sus pueblos. Pero especula también con deudas privadas y llegó en 2011 a poseer dos millones de dólares de la de Lehman Brothers.

Singer fue el mayor financiador de la campaña presidencial de George W. Bush en 2004; también aportó a la campaña de Mitt Romney en 2012 y a la del alcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani. Además, es el mayor financiador privado de la Policía de Nueva York. Así pues, como uno de los principales financiadores del Partido Republicano, juega un papel importante en la política estadounidense y, por lo tanto, también en la política internacional.

La fundación que lleva su nombre, The Paul E. Singer Foundation, lo elogia por su filantropía, su liderazgo en la expansión del libre comercio, su gestión a favor de la seguridad nacional de EE UU y para el “futuro de Israel”. Además, Sin­ger es el presidente del Manhattan Insti­tu­te for Policy Research [1].

NML llegó incluso a embargar la Fragata Liber­tad argentina en Ghana en octubre de 2012, exigiendo al Estado argentino alrededor de 370 millones de dólares por bonos impagados.

Respecto al caso argentino, NML es el principal financiador de la organización, American Task Force Argentina (AFTA), lobby que influye en el Congreso y la Justicia estadounidense perjudicando a Ar­gen­ti­na. Para hacernos una idea del poder de estos buitres, NML llegó incluso a embargar la Fragata Liber­tad argentina en Ghana en octubre de 2012, exigiendo al Estado argentino alrededor de 370 millones de dólares por bonos impagados.

Lo que esta pasando en Argen­tina es emblemático de lo que empieza a vivir Grecia, donde operan buitres como Dart Manage­ment, con sede en islas Caimán, que también actúa en el país latinoamericano. Ya en 1999, NML consiguió, por una sentencia de EE UU, el pago por parte de Perú de 58 millones de dólares por una deuda que el fondo había comprado por 11 millones. Hizo también negocio con la República Democrática del Congo".

por Jérome Duval y Fatima Fafatale
RED VOLTAIRE | 31 DE JULIO DE 2014 

20 jul 2014

Bienvenido a la ciber-usura: préstamos en internet que convierten a la Mafia en el Monte de Piedad

Imagen: Los cambistas (Wikicommons).

Cuenta Roberto Saviano en su vibrante libro-reportaje ‘Cero, cero, cero’ que la Mafia calabresa concede créditos por un interés semanal del 10%. Así, si hoy viernes le pides al prestamista de la ‘Ndrangheta 100 euros el viernes que viene tendrás que devolver 110. Pero si las cosas se ponen feas y no puedes devolver la panoja hasta dentro de un año actuará la fatídica magia del interés compuesto y tu deuda ascenderá a 14.200 euros, lo que viene siendo un estremecedor TAE del 1.420%. Los fondos de los pantanos están llenos de morosos con zapatos de cemento por ignorar la fórmula matemática del interés compuesto.

Pero, que se sepa, ni la ‘Ndrangheta, ni la mafia rusa, ni los usureros judíos de los cuentos se habían atrevido nunca a aplicar un TAE del 3.000%, como hacen alegremente los servicios de “préstamo rápido y sin intermediarios” que proliferan en internet. Las páginas de Wonga (la original, de origen británico) o Crédito Más (su imitadora española) incluyen un simpático e intuitivo simulador del mini-crédito en el que los 100 euros que pides hoy se convierten por arte de birlibirloque en 130 al cabo de un mes: un 30% mensual que equivale a un 1.433% anual, como pulcramente informa la página.

Pero, veamos, ¿por qué alguien en su sano juicio iba a pedir un crédito por 1.433% (o al 2.945% en Crédito Más) cuando hoy en día cualquier banco comercial pide algo más de un 10% anual por un crédito al consumo? Muy sencillo: Wonga, Crédito Más o HelpMyCash no hacen preguntas: con enviar tu DNI, un número de móvil y algún dato más, ya puedes acceder a un mini-préstamo de entre 50 y 500 euros.

La banca o la vida

En el sector financiero es bien conocida la regla de riesgo vs tipo de interés. Los bancos pueden aplicar un tipo de interés razonablemente bajo (10% con el tipo oficial del dinero a menos del 0,5%: un margen gigantesco) porque sólo conceden créditos a particulares solventes. Cuanto más incierto es el cliente, menos posibilidades tiene de recibir el dinero, de modo que no le quedará otra que recurrir, por este orden, a familiares, Cofidis, la mafia rusa y Wonga.

En comparación, Cofidis –que engatusa con sus anuncios a las abuelas que ven la tele en horario matinal- son unas hermanitas de la caridad, pues aplican un 24% TAE, lo que viene a ser un precio de amigo: “Venga, te presto 1.000 euros y me devuelves 1.240 el año que viene”. Una ganga, si tenemos en cuenta la alternativa. Parece mentira pero sólo ha pasado una década desde que El País se escandalizaba con las condiciones de los créditos Cofidis, lo más cercano a la usura en aquel momento: “Lo barato sale caro”.

¿Quién ha dicho usura? Llamo al servicio de inspección del Banco de España, donde una señorita muy amable me indica que ni la entidad ni ninguna administración puede definir qué es usura: “Eso sólo lo puede determinar un juez”, me explica. Sin embargo, la venerable ley de Usura (Ley Azcárate) de 1908 deja meridanamente claro qué es eso de la usura: “Aquellos préstamos en los que se estipule un interés notablemente superior al normal del dinero”.


Veamos: 2.950/0,48=6.145. Si multiplicar por 61 el precio de un artículo no es usura, que venga Juan Alberto Belloch y lo vea. El esposo de Mari Cruz Soriano (y los que tocan su piano) despenalizó la usura en 1995, cuando era Ministro de Justicia. Desde 1908 hasta entonces, practicar la usura era un delito. Desde entonces, sólo una falta o, como en el caso de Wonga & co, un inocente abuso de la impericia matemática del personal.

Por Iñaki Berazaluce
http://blogs.publico.es/
18/07/2014

18 jul 2014

Prohibido opinar

Podemos afirmar que en el estado español se ha prohibido el derecho a opinar, siempre que sea una opinión crítica con el régimen.



"Hace poco alertábamos sobre la escalada represiva que el régimen está llevando a cabo contra la libertad de expresión, estirándo como un chicle el artículo 578 del código penal, ese al que llaman “delito de enaltecimiento del terrorismo”.

La detención, bautizada como “operación araña”, el pasado 28 de abril por orden del juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco de 21 personas por simplemente opinar en las redes sociales abre una puerta a la total persecución de la libre expresión de ideas en público.

En los últimos días, además, se ha puesto de manifiesto que esta escalada represiva contra cualquier opinión distinta a la del gobierno es la nueva línea a seguir por el régimen, tanto desde la Audiencia Nacional como desde el resto del aparato judicial.

La condena al twittero L.J.M. a pagar 300 euros de multa, las costas del juicio y 1.000 euros de indemnización a la delegada del gobierno de Madrid, Cristina Cifuentes, por llamarla “puta” en un comentario de twitter, constituye un absurdo, pero lo realmente grave es que la fiscalía pedía 4 años de prisión por este hecho. Es una muestra más de cómo el derecho a la libertad de expresión se está reduciendo hasta límites insospechados y de cómo los poderosos usan su privilegiada posición para amedrentrar e inculcar el terror a cualquiera que ose llevarles la contraria.

Otro ataque más a la libre opinión y expresión ha sido la reciente denuncia por parte de la policía municipal de Iruña a un grupo de personas que parodió una procesión en la pasada semana santa. A estas personas se les acusa de un “delito contra la libertad religiosa”.

Cómo comentábamos recientemente, las condenas por delitos de opinión se están haciendo habituales, como muestran las sentencias contra la twittera @albacorazonnegro (1 año de prisión), Pablo Hasel (2 años de prisión), los Bastoners Solidaris (1 año de prisión) o a Fernando Sota, el Tafallés que ingresó el pasado domingo en prisión por una condena de un año por haber puesto las fotos de dos presos políticos de su pueblo. Este último caso ha causado un gran revuelo ya que lo habitual cuando hay condenas no superiores a 2 años es dejar la condena en suspenso.

Ahora a todo esto hay que sumarle las razzias policiales como la del pasado 28 de abril.

En los últimos tiempos estamos viendo como cualquier ciudadano, simplemente por protestar en la calle, es susceptible de ser apaleado impunemente, o detenido semanas después en una nueva razzia policial, e incluso de ingresar directamente en prisión, como en el caso de Miguel e Isma, detenidos por el 22M. Tras imponer el terror contra el que se atreva a protestar en la calle, el siguiente paso está siendo imponer el terror contra el que se atreva a opinar publicamente, siempre que sea una opinión contraria a la del régimen.

La inclusión en esta operación de personas como Aitor Cuervo, un poeta antifascista con cierta relevancia, o de Aitor Martínez Ibarrola, que escribe en el medio digital popular Topatu.info, pone de manifiesto la posibilidad de que los comentarios en las redes sociales puedan usarse como una burda excusa para perseguir y reprimir a activistas sociales, a gente relevante del mundo de la cultura o a periodistas incómodos para el poder.

Las noticias difundidas por los mass-media, en las que dicen que se investiga otros 200 perfiles más de las redes sociales, nos alertan sobre la clara posibilidad de que las siguientes detenciones sean así: detenciones políticas en las que lo que se persigue son las ideas y el compromiso con ellas, pero poniendo la excusa de que “el detenido afirmó una vez en su cuenta de facebook que 'esta boca es mía' ”.

En definitiva, en el estado español el artículo 20 de la constitución, el que garantiza el derecho a la libertad de expresión, ha sido derogado de facto. Hemos retrocedido años atrás en el tiempo, a los años de la censura, el tijeretazo y la inquisición. Podemos afirmar que en el estado español se ha prohibido el derecho a opinar, siempre que sea una opinión crítica con el régimen".

lahaine.org
10/5/2014

17 jul 2014

"Gaza, una ratonera sin salida".




"Para justificarse, el terrorismo de Estado fabrica terroristas: siembra odio y cosecha coartadas. Todo indica que esta carnicería de Gaza, que según sus autores quiere acabar con los terroristas, logrará multiplicarlos.



Desde1948, los palestinos viven condenados a humillación perpetua. No pueden ni respirar sin permiso. Han perdido su patria, sus tierras, su agua, su libertad, su todo. Ni siquiera tienen derecho a elegir sus gobernantes. Cuando votan a quien no deben votar, son castigados.

Gaza está siendo castigada. Se convirtió en una ratonera sin salida, desde que Hamas ganó limpiamente las elecciones en el año 2006. Algo parecido había ocurrido en 1932, cuando el Partido Comunista triunfó en las elecciones de El Salvador. Bañados en sangre, los salvadoreños expiaron su mala conducta y desde entonces vivieron sometidos a dictaduras militares. La democracia es un lujo que no todos merecen.

Son hijos de la impotencia los cohetes caseros que los militantes de Hamas, acorralados en Gaza, disparan con chambona puntería sobre las tierras que habían sido palestinas y que la ocupación israelí usurpó. Y la desesperación, a la orilla de la locura suicida, es la madre de las bravatas que niegan el derecho a la existencia de Israel, gritos sin ninguna eficacia, mientras la muy eficaz guerra de exterminio está negando, desde hace años, el derecho a la existencia de Palestina. Ya poca Palestina queda. Paso a paso, Israel la está borrando del mapa.

Los colonos invaden, y tras ellos los soldados van corrigiendo la frontera. Las balas sacralizan el despojo, en legítima defensa. No hay guerra agresiva que no diga ser guerra defensiva. Hitler invadió Polonia para evitar que Polonia invadiera Alemania. Bush invadió Irak para evitar que Irak invadiera el mundo. En cada una de sus guerras defensivas, Israel se ha tragado otro pedazo de Palestina, y los almuerzos siguen. La devoración se justifica por los títulos de propiedad que la Biblia otorgó, por los dos mil años de persecución que el pueblo judío sufrió, y por el pánico que generan los palestinos al acecho.

Israel es el país que jamás cumple las recomendaciones ni las resoluciones de las Naciones Unidas, el que nunca acata las sentencias de los tribunales internacionales, el que se burla de las leyes internacionales, y es también el único país que ha legalizado la tortura de prisioneros. ¿Quién le regaló el derecho de negar todos los derechos? ¿De dónde viene la impunidad con que Israel está ejecutando la matanza de Gaza?

El gobierno español no hubiera podido bombardear impunemente al País Vasco para acabar con ETA, ni el gobierno británico hubiera podido arrasar Irlanda para liquidar a IRA. ¿Acaso la tragedia del Holocausto implica una póliza de eterna impunidad? ¿O esa luz verde proviene de la potencia mandamás que tiene en Israel al más incondicional de sus vasallos?

El ejército israelí, el más moderno y sofisticado del mundo, sabe a quién mata. No mata por error. Mata por horror. Las víctimas civiles se llaman daños colaterales, según el diccionario de otras guerras imperiales. En Gaza, de cada diez daños colaterales, tres son niños. Y suman miles los mutilados, víctimas de la tecnología del descuartizamiento humano, que la industria militar está ensayando exitosamente en esta operación de limpieza étnica.

Y como siempre, siempre lo mismo: en Gaza, cien a uno. Por cada cien palestinos muertos, un israelí.
Gente peligrosa, advierte el otro bombardeo, a cargo de los medios masivos de manipulación, que nos invitan a creer que una vida israelí vale tanto como cien vidas palestinas. Y esos medios también nos invitan a creer que son humanitarias las doscientas bombas atómicas de Israel, y que una potencia nuclear llamada Irán fue la que aniquiló Hiroshima y Nagasaki.

La llamada comunidad internacional, ¿existe? ¿Es algo más que un club de mercaderes, banqueros y guerreros? ¿Es algo más que el nombre artístico que los Estados Unidos se ponen cuando hacen teatro?
Ante la tragedia de Gaza, la hipocresía mundial se luce una vez más. Como siempre, la indiferencia, los discursos vacíos, las declaraciones huecas, las declamaciones altisonantes, las posturas ambiguas, rinden tributo a la sagrada impunidad.

Ante la tragedia de Gaza, los países árabes se lavan las manos. Como siempre. Y como siempre, los países europeos se frotan las manos. La vieja Europa, tan capaz de belleza y de perversidad, derrama alguna que otra lágrima mientras secretamente celebra esta jugada maestra.

Porque la cacería de judíos fue siempre una costumbre europea, pero desde hace medio siglo esa deuda histórica está siendo cobrada a los palestinos, que también son semitas y que nunca fueron, ni son, antisemitas. Ellos están pagando, en sangre contante y sonante, una cuenta ajena".

Artículo de Eduardo Galeano, escritor uruguayo

13 jul 2014

Defiende la privacidad en tu correo electrónico. Usa GnuPG


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Debemos recuperar la privacidad en nuestras comunicaciones electrónicas frente a los conocidos sistemas de vigilancia masivos.

La privacidad es un derecho que en esta época de internet hemos cedido demasiado a la ligera. Agencias de seguimiento masivo recopilan datos, informaciones, conversaciones, etc sobre miles y miles de usuarios de internet.

Hemos rebajado tanto ese nivel de exigencia de privacidad que no sólo aceptamos como algo normal que nos vigilen, sino que además regalamos muchos de esos datos personales, exponiéndolos en la red de manera pública.

En la red no sólo agencias de vigilancia están a la escucha, sino que también estafadores, acosadores, empresas quieren negociar con nuestros datos y sacar algún provecho de ellos. Demos un primer paso, empecemos por algo sencillo como es encriptar nuestro correo electrónico.

Desde la web de FSF han dado unas sencillas pautas para lograr esa privacidad en nuestro correo, que es utilizar GnuPG para encriptarlo. ¿Todo esto te suena muy raro o extraño? Nada más lejos de la realidad! visita la web en el siguiente enlace y sigue los pasos (en inglés pero sencillos)

https://emailselfdefense.fsf.org/


Y además he dedicado un tiempo a traducir una sencilla infografía en la que se explica de manera simple que es todo eso de GnuPG y porque es importante concienciarse.

Pincha en la imagen para ampliarla. Por supuesto puedes usarla en tu web, blog o donde quieras!

Y si quieres te puedo mandar el fichero .svg fuente por correo, y por si me lo mandas encriptado esta es mi clave: GPG Key: 0xF782C8C2 ;)

Más información en Reset The Net

Y si quieres un tutorial de cómo configurar Thunderbird con Enigmail para poder mandar y recibir correos cifrados, en la web Portal Linux tienes un gran tutorial:

http://portallinux.es/thunderbird-gnupg-cifrar-correo/






http://victorhckinthefreeworld.wordpress.com/

12 jul 2014

El Espirito Santo es insolvente y alimenta el miedo de una nueva crisis financiera

banco-espirito-santo.jpg  Los miedos a una nueva crisis financiera han sido invocados directamente por el Espirito Santo. La nueva pesadilla de las bolsas mundiales es el fruto más fresco de esa santísima trinidad conocida como troika. Las turbulencias en el sector bancario de Portugal han alarmado a los inversores de todo el mundo y las bolsas mundiales han vuelto a esos días de pesadilla que parecían olvidados. La insolvencia del Espirito Santo, el mayor banco de Portugal, lastró todas las bolsas del mundo, y en Lisboa la bolsa debió cerrar por las estrepitosas caídas de su sistema financiero donde el BES se deslizó un 18 por ciento. Durante la jornada, el PSI20 de Portugal cerró con una caída de -4,2 por ciento; el Ibex35 retrocedió -1,98%, el DAX alemán -1,52%, el FTSE inglés -0,68%, mientras el Dow Jones lo hizo en -0,42%. 



banco-espirito-santo-chart.jpg

Todo este pánico ha sido por la débil situación del Espirito Santo, el principal banco de Portugal, que no puede pagar ni siquiera los intereses de la deuda, pese a los bajos intereses que mantiene el BCE. Esto demuestra la enorme vulnerabilidad que sufre el sistema financiero, pese al dinero barato de Mario Draghi. El miedo aumenta a medida que se acerca la hora en que los bancos centrales deberán comenzar a revertir el curso de las tasas de interés y tendrán que subirlas. Con esto, muchos bancos quedarán a la deriva, confirmando el fiasco de las pruebas de estrés realizadas en 2012 donde se dijo que los bancos estaban reforzados para resistir una nueva crisis. Sin embargo, antes que la nueva crisis comience, hay bancos que comienzan a caer. banco-espirito-santo-chart.jpg Las acciones del Espirito Santo retrocedieron ayer un 18%, acumulando una caída del 60 por ciento en los últimos dos meses, extendiendo el nerviosismo en Europa que comienza a ver la distancia que separa lo que se dice sobre la salud de la banca europea, versus su estado real. La banca está en una situación débil y vulnerable a todo tipo de shock, como ha dejado en claro este remezón provocado por un pequeño banco europeo.

Los bancos más débiles de la eurozona están de nuevo en la mira de los especuladores, que aprovechan la volatilidad para fomentar su toma de ganancias. El Espirito Santo tiene un déficit de capital cercano a los 3 mil millones de euros y esto le impide pagar los intereses de la deuda. La solución privada no ha aparecido por ningún lado y lo más probable es que invoque al Estado para paliar sus dificultades. La intervención del gobierno se hace inminente, pero a nivel europeo preocupa que una nueva intervención de un gobierno reavive los temores potenciales del sistema financiero europeo de los países más débiles".

elblogsalmon.com
11 de julio de 2014
Imagen | Joango Aguar Matoses

11 jul 2014

¡No nos entienden! ¡No nos quieren! ¡No nos votan!

"Este es el lamento lacrimoso de los partidos tradicionales en España. Deberían sin embargo enjugar y apaciguar este llanto y aceptar que no los entendemos, no los queremos y no los votamos porque no los creemos, asumiendo de una vez que “la clave fundamental para recuperar la credibilidad es explicar claramente lo que estás haciendo (o lo que pretendes hacer) y por qué”, como escribe Soledad Gallego-Díaz en El País (29/06/2014), quien afirma también que “el primer problema del PSOE es su falta de credibilidad, la incapacidad de sus dirigentes para ser creídos”. Juicio que se torna más severo aún si contemplamos las repetidas y descaradas mentiras del PP para encubrir sus miserias y la traición a sus promesas electorales.

Recordando a Frantz Fanon (“Los condenados de la tierra”, 1961, leído hace muchos años) me atrevo a afirmar que la legitimidad, la credibilidad de la acción política en general, y de un gobierno democrático con mayor exigencia aún, es la de explicar cada día la razón última de sus decisiones y no sólo anunciarlas en los programas electorales o justificarlas a posteriori en los manidos debates sobre el estado de la nación. Fanon decía, no literalmente, que hacer política es explicar públicamente cuándo se hace un puente, quién lo paga, porqué se hace en este lugar y no en otro, porqué ahora frente a otras necesidades urgentes y a quién beneficia, ¿a quien lo cruza cada día o a quien lo construye?

Tenemos próximos hechos políticos de gran importancia, opacos frente a la ciudadanía y que, dada su falta de transparencia y explicación pública, han creado malestar, rechazo y desconfianza que se traducen en pérdida de votos para los partidos mayoritarios y especialmente para el PSOE. ¿Qué razones o qué presiones justificaron la reforma del artículo 135 de la Constitución? ¿Qué razones o qué presiones justificaron el apoyo de los socialistas a Durao Barroso (anfitrión del trío de las Azores) y han justificado el voto a favor de Juncker? ¿Cuáles son las razones para votar favorablemente el aforamiento del ex rey Juan Carlos I y silenciar el escándalo de más de diez mil aforados en España? Si hay razones políticas de peso, si hay circunstancias que aconsejan u obligan a tomar estas decisiones, aunque solo sea por una prudencia coyuntural, un partido que debiera perfilarse como una alternativa progresista al PP tiene la obligación de hacer públicas estas razones, prudencias o presiones ante la ciudadanía y no solo ante sus militantes, cosa que tampoco se ha hecho.

Esta exigencia de claridad, de explicación, es aun más necesaria en tiempos de autoimpuesta escasez de recursos públicos y de dramáticos recortes en las prestaciones sociales. Tiempos en que la responsabilidad política debe concretarse de forma más exigente en la selección de sacrificios que no en la promesa de paraísos.

A los lamentos de los partidos, que encabezaban estas líneas, responden airados miles de ciudadanos con un ¡no nos representan! Un grito que no es tanto la expresión de una revuelta antisistema como el cada vez más extendido clamor contra un sistema que se titula democrático únicamente porque se puede votar cada cuatro años (cosa necesaria pero no suficiente), pero que tolera, cuando no provoca, con su política económica la desigualdad, la marginación, la exclusión de los empobrecidos por el propio sistema, dominado por los mercados, que imponen sus reglas por encima de la política a unos sumisos partidos. Un grito que reclama más y mejor democracia, representativa y participativa a la vez. Un grito que no pretende destruir la democracia nacida de la transición y la Constitución de 1978, aunque sí cuestionarla radicalmente y que aspira y exige construir un nuevo sistema en el que la libertad no se venda a cambio de una mayor seguridad represiva, la igualdad sea un objetivo y un compromiso irrenunciable de los gobiernos y la solidaridad, la vieja fraternidad revolucionaria, no se degrade en subsidios asistenciales para los “pobres”.

Con más rigor que el bla, bla, bla de los discursos al uso en boca de los candidatos a gobernar la nación, las nacionalidades, los municipios y los propios partidos, se necesita, se exige, una mayor concreción, un mayor énfasis en cómo afrontar los graves problemas que acosan cotidianamente a los ciudadanos, nacidos todos ellos de la desigualdad, que diferencia ricos y pobres, fractura la sociedad y expulsa a los menos favorecidos, cada día más empobrecidos. Más allá del tópico, de la invocación cínica y oportunista, necesitamos una mejor democracia en la que la voz de los ciudadanos sea oída o, mejor dicho, entendida y atendida, en la que los mecanismos de participación en los asuntos públicos se amplíen más allá de los partidos o sindicatos, en la que los gobernantes expongan las razones que justifiquen para quien, cuando y donde se toman las decisiones que afectan al conjunto de los ciudadanos, sean leyes, decretos o presupuestos. Si así lo hiciesen, volveríamos a entender, querer y votar a los partidos políticos tradicionales o nuevos, y en ese caso reconoceríamos que sí nos representan".

Eduardo Mangada | Arquitecto
nuevatribuna.es | 08 Julio 2014

4 jul 2014

Va a pasar algo, veremos el qué

Los amos de España no confían en los españoles pero tampoco confían ya en los dos grandes partidos y han decidido actuar


"Va a pasar algo o está pasando. Y cuando pasa algo, normalmente una apisonadora, lo hace por encima de los que estamos abajo.

Tras la tramoya de la Monarquía. Somos bastante tontos e ignoramos lo que ha ocurrido y está ocurriendo tras los pesados cortinajes pero es evidente que ha habido trapisonda y movimientos de muebles alrededor de la Casa Real. Para buscar una salida a la historia que nos cuentan, a esta obra teatral que tiene el escenario lleno de miseria, corrupción y estrangulamiento de la democracia nos han ofrecido, como un “Deus ex machina”, el advenimiento de un nuevo rey.

Lo que nos cuentan no puede ser más mítico: el nuevo rey es un elegido que arrancará la espada de la piedra, removerá los obstáculos que tiene su pueblo ante si e inaugurará una nueva era de harmonía y abundancia. El resultado es ridículo porque los espectadores en este momento ya no están dispuestos a creerse un cuento así (si bien lo habrían comprado de gusto hace pocos años cuando las cosas parecían marchar).

Más interesante que el nuevo acto de “La España mágica”, que parece protagonizada por figuras de purpurina, son los manejos de las sombras grotescas escapadas de los espejos del Callejón del Gato valleinclaniano. En el calor del enredo algunas figuras salen de bambalinas y se acercan al proscenio para hablarnos explicarnos el sentido de la pieza teatral, otras en cambio sólo podemos atisbarlas a lo lejos como sombras chinescas.

Los que se mantienen entre sombras son los representantes del IBEX 35. Aunque se han dejado ver y retratar en las vísperas del magno evento, metiendo sus manos en harina política y ayudando al amasado de la empanada que nos presentan. Los más conspicuos, como Botín, suelen aparecer respaldando las políticas y el optimismo del Gobierno, pero en esta ocasión todos han entendido que había que mancharse un poco las manos.

Y las figuras que se muestran y nos hablan desde el proscenio, actuando como intelectuales orgánicos del sistema económico y político y como portavoces de la maniobra en marcha, son un miembro de un consejo de administración y también político que parecía jubilado pero está muy activo, Felipe González, y un periodista que preside una importante empresa de comunicación, Juan Luis Cebrián. Un día y otro argumentan tanto la Monarquía como la necesidad de que el nuevo rey intervenga en la vida política.

Es evidente que si los poderes económicos y sus intelectuales optan por ese camino, debido principalmente al fracaso del PP, es porque creen que la situación es muy seria.

Rajoy ejecuta fielmente las políticas económicas y sociales que le piden, los recortes democráticos y la represión nadie se lo pide y ya corren por cuenta suya, pero es un verdadero desastre como político: no se mueve de su posición cuando todo a su alrededor y, sobre todo, debajo de él está cambiando. Su propia gente lo califica de “Don Tancredo”.

Y efectivamente él, que es quien tiene que manejar la circulación, puede provocar un choque de trenes con el convoy que ya está en marcha y baja de Catalunya hacia Madrid. En eso hay que reconocer que Rajoy es un personaje de principios, fue educado en la “Una, grande y libre” y es fiel a si mismo, él y su partido son la peor elección posible para gestionar desde el estado el proceso político catalán. Cómo le pueden pedir que cambie ahora cuando han llegado al Gobierno atizando el nacionalismo españolista, tanto alimentándolo con el terrorismo y sus víctimas como con acusaciones hacia los catalanes.

Por otra parte, la otra pata del sistema político, el PSOE, se encuentra sumida en una crisis profunda. A los poderes económicos tampoco les inspiran confianza los candidatos a dirigir el partido, no saben si pueden confiar plenamente en ellos ni si tendrán capacidad para liderar a una parte de la sociedad que debe ser conducida dócilmente sin que rompa con el sistema político vigente.

El PSOE se muestra como un partido atrapado por su pasado. Sus gobiernos, junto con los del PP, son corresponsables de la configuración actual del estado y del sistema financiero y económico tal como ahora es. Hasta aquí se ha llegado por una serie de decisiones, desde el caso Rumasa y Mario Conde hasta el desastre de las cajas, particularmente Caja Madrid /Bankia, pasando por la privatización de las empresas públicas, un verdadero saqueo al estado.

Tampoco aciertan a imaginar una política económica y social distinta a la que ha practicado. El pacto en el parlamento europeo entre “populares” y socialdemócratas en torno a un mismo candidato, Junker, y una misma política económica es como firmar lo que mucha gente cree hoy, que son las dos caras de lo mismo.

Podemos es un fenómeno político que merece una atención en si mismo, pero muestra la desafección y el resentimiento de una parte de la sociedad hacia el régimen político. Y ahora que se ha abierto ese canal de expresión solamente va a crecer. La aparición de ese cuestionamiento del sistema político ha añadido incertidumbre y ansiedad en los pechos de los “próceres”.

Estos ven lo mismo que ve la sociedad, que el sistema político basado en los dos grandes partidos estatales se ha descompuesto y ha llegado a su término, es una crisis del Régimen. Y ello en medio de una crisis económica y social que todavía tiene recorrido, a pesar de lo que predique este Gobierno por sus conveniencias electorales.

Desde luego que los amos de España no confían en los españoles (la democracia es una cosa demasiado importante como para dejársela a la ciudadanía”, piensan) pero tampoco confían ya en esos dos partidos, “son unos incapaces”, y han decidido actuar. Se trata de volver a soluciones extraordinarias, de apartar a los políticos votados en las urnas y poner a otras personas. Una situación que tiene parentesco con la vivida en el último gobierno de Suárez.

Recordemos evidencias, en esta Europa un estado como Grecia ha sido atacado económicamente con brutalidad y su soberanía fue secuestrada y a un estado como Italia le han quitado y puesto presidente de gobierno. Pero en este caso español es una operación política nacida desde dentro del país para someter al estado y la ciudadanía.

Constatamos dos realidades que deben preocupar. Por un lado, los medios de comunicación de ámbito estatal han mostrado de modo unánime su implicación en la operación política en marcha, la abdicación y la proclamación del nuevo rey. Lo cual pone en cuestión que en España exista verdadera libertad de expresión. Y, por otro lado, ya tenemos de ministro de Economía a Luis de Guindos, un hombre de Lehman Brothers y con decir eso basta. Habría que añadir la constante represión de la ciudadanía que se defiende de una política injusta y que exige el mantenimiento de la democracia. Hoy por hoy ya estamos viviendo una situación de anormalidad democrática.

Después de tanto cacharrear, el plato que nos están preparando de postre sólo puede ser, tras tenernos sujetos y apretados, un gobierno de excepción. Bien nacido de una coalición entre los dos grandes partidos estatales, posibilidad hoy difícil porque sería un suicidio político de los socialistas, o bien uno  formado por técnicos económicos con el consenso de los dos grandes partidos. ¿Y quien pretenden que haga de “maître” y nos aconseje el plato con los mejores modales? El nuevo rey. Se trataría de que Felipe reine y también forme gobierno. Esto se completa con la pretensión de que haga lo que no puede ni quiere hacer Rajoy, ofrecer una salida a Mas y a una parte de la sociedad catalana para evitar una ruptura.

En realidad, ahora que lo pienso, sigo teniéndole miedo a España. Cada sociedad tiene sus características y su historia que pesa y condiciona, lo que en el país de las trapacerías, Italia, se resuelve con la complicidad de todos y entre burlas públicas, en el país de las tragedias, España, se resuelve siempre de otra manera.

No sé como será vivir en otros lugares con otros pasados pero a mí me sigue pareciendo siniestro que, con motivo de la proclamación del nuevo rey, desfilen tropas por delante del Parlamento. O que, en estas circunstancias, Rajoy les diga a quinientos militares “España es una patria común por la que merece la pena sacrificarse”. Creo que están jugando con nuestros miedos. La ya débil confianza en la democracia española se me escurre entre los dedos".

por Suso de Toro 
eldiario.es
25/06/2014 

30 jun 2014

No se regula la huelga desde el Código Penal

"La primera norma que reconoce la presencia del sindicato o de la coalición obrera es el código penal. En las sociedades liberales del siglo XIX la única forma de considerar al sindicato era la sanción penal. La despenalización de la acción colectiva de los trabajadores nunca fue total, sino selectiva, y es un proceso que corre en paralelo con la absorción de la huelga en los esquemas del contrato y en la construcción de la misma como elemento funcional a la negociación colectiva. Por su parte, la solución autoritaria a la crisis del estado liberal que se manifiesta en los diversos fascismos que se instauran en Europa en el período entre guerras – el último de ellos, el español, precedido de una guerra civil de clase – vuelve a colocar la huelga y el conflicto fuera de la ley, sometido a la norma penal en esta ocasión no como un acto contrario a la libertad de mercado y por tanto a la libertad de trabajo, sino como una conducta directamente atentatoria de la seguridad del Estado. En España, ese situar “fuera de la ley” al conflicto y criminalizarlo fue la constante del franquismo que sólo se terminó en 1976-77 mediante la despenalización parcial de la huelga y la construcción legal de esta libertad en el ámbito de la empresafuncionalizada a la negociación colectiva. En ese momento histórico la huelga siguió siendo delito en dos supuestos muy importantes. En materia de funcionarios públicos y de servicios públicos de reconocida e inaplazable necesidad y en materia de coacciones a la “libertad de trabajo” de los no huelguistas.

El reconocimiento de la huelga como derecho en la Constitución, cambió las cosas de manera significativa. El Tribunal Constitucional ajustó la norma de la transición al nuevo sistema de huelga-derecho. Y redujo sensiblemente el área de la incriminación penal  al considerar delito sólo la huelga insurreccional y revolucionaria. Las coacciones durante la huelga no fueron analizadas en esa sentencia y quedaron en el cono de sombra de los preceptos no cuestionados en su compatibilidad democrática.

El problema surge realmente al promulgarse el Código Penal en 1995 – el Código Penal de la democracia, se llamaba – y mantener en él el delito de coacciones agravadas durante la huelga en los mismos términos que fue impuesto en 1976. Que sea éste un momento decisivo en esta materia lo demuestra que a partir de ahí los fiscales acusan y los jueces instruyen causas imputando a trabajadores y trabajadoras por participar en piquetes de huelga. Primero de manera excepcional, poco a poco normalizando esa acción represiva en torno al ciclo conflictivo del 2002, y ahora, ya en plena crisis del modelo constitucional de 1978, a través de una acción de masa contra la huelga y la militancia sindical que  la sostiene. Que a finales de junio del 2014 haya más de 260 personas imputadas por este delito y                que las peticiones del fiscal se suelan centrar en los tres años de cárcel da idea de la importancia de la represión.

Desde el punto de vista del análisis jurídico, el problema estriba en que fiscales y jueces mantienen un enfoque claramente erróneo del tema. Actúan como si el precepto penal fuera una norma reguladora del derecho de huelga, y construyen el contenido y los límites del derecho desde el código penal. Se tiene que hacer justamente a la inversa. Partir del reconocimiento constitucional del derecho de huelga, que implica como contenido esencial del mismo, las facultades de información, difusión y extensión del conflicto. Entender qué significa formular como derecho una medida de conflicto y contextualizarla en un momento concreto, el del desencadenamiento del mismo en un espacio y un tiempo determinado. La tensión colectiva, las situaciones de enfrentamiento y de crispación ante la ruptura de la solidaridad que mantiene la huelga, la ruptura de la normalidad y la producción de percances o deterioros menores en los bienes de la empresa, o de agravios e insultos a los no huelguistas, integra la fisonomía del conflicto, que puede expresarse bajo este perfil desabrido, en una situación de tensión y de presión hacia la consecución de los objetivos de la huelga. Un derecho éste que se define justamente por su eficacia, es decir, por su capacidad para lesionar bienes e intereses del interlocutor y en la alteración de la normalidad productiva, y que en consecuencia requiere la máxima cooperación de las trabajadoras y trabajadoras en la participación en la medida.

Una sociedad democrática sabe que el perfil concreto con que se manifiesta el conflicto en un momento determinado puede ser duro, intransigente y conminatorio porque expresa un acto de insubordinación colectiva que requiere una amplia participación y que por tanto es hostil a quien asume la servidumbre del trabajo planteado éste como un acto de oposición al ejercicio del derecho de huelga, de negación de su eficacia. Comprendiendo esta realidad, se entiende que el derecho de huelga no es un ejercicio gimnástico que despliegue su elegante ejecución ante un grupo de jueces que la puntúan y valoran según las reglas del arte. Es por el contrario un acto de rechazo de la disciplina empresarial y de la obligación de trabajar que se lleva a cabo como presión en un contexto de enfrentamiento colectivo con el poder privado del empresario o contra el diseño político del poder público en materia social y laboral. Por tanto la aceptación del trabajo por los no huelguistas implica la apertura inmediata de una situación de enfrentamiento con el objetivo central de la huelga.

De esta manera, salvo actuaciones exorbitantes y violentas, los episodios de tensión y de confrontación personal en la huelga, por muy desabridos que puedan ser, nunca podrán ser perseguidas penalmente en un sistema jurídico que reconoce la huelga como derecho. Esa es la única solución acorde con el art.28.2 de nuestra Constitución. Lo que obliga a interpretar de esa manera el Código Penal y posiblemente, para prevenir malas prácticas judiciales, a derogar el precepto que está permitiendo una (re)criminalización selectiva de la participación sindical y ciudadana en la huelga".

por Antonio Baylos
Catedrático de Derecho del Trabajo
http://blogs.publico.es   29/06/14

25 jun 2014

Europa y EEUU negocian en secreto la liberalización de servicios públicos como sanidad y educación

Una web de filtraciones saca a la luz pública uno de los documentos secretos que sirven de base en las conversaciones.

"Europa y Estados Unidos negocian a espaldas de sus ciudadanos uno de los pactos que más influirán en la vida de los europeos en las próximas décadas. Se trata del Tratado Transatlántico de Libre Comercio e Inversiones, conocido por sus siglas en inglés TTIP, y que busca igualar la regulación en ambas zonas económicas para potenciar el comercio y la inversión.

eldiario.es ha tenido acceso, en exclusiva junto a La Marea y Diagonal, a uno de los documentos secretos que sirven de base en la negociación ya que supone la oferta de servicios que Europa está dispuesta a negociar con Washington. El documento ha llegado a través de Filtrala.org, la herramienta de filtraciones anónimas en la que colaboran estos medios.

El acuerdo está en el punto de mira de organizaciones sociales y partidos de izquierda ya que sus efectos pueden suponer en la práctica una mayor liberalización de decenas de sectores en la UE, que tiene una normativa en general más exigente que en EEUU, y abre la puerta a un mayor poder de las empresas privadas.

El borrador secreto ha llegado fragmentado en tres archivos y se extiende en al menos un centenar de páginas. La carátula del encabezado deja claro que es un documento secreto ya que las negociaciones se han clasificado como confidenciales en Europa y Estados Unidos, algo muy criticado por personajes como Joseph Stiglitz, Noam Chomsky o Sami Naïr. Hasta el momento, solo se conocen otros cuatro documentos de las decenas de informes que cruzan el océano. Aunque formalmente esta ronda de negociaciones comenzó en 2013, lleva décadas gestándose con sucesivos acuerdos y grupos de trabajo que se han formado en la UE y EEUU. Este documento tiene hoy (13 de junio) como fecha límite para que los estados miembro hagan sus aportaciones.

Esta es una oferta inicial, una suerte de catálogo, de lo que la Unión Europea está dispuesta a negociar con Estados Unidos para flexibilizar los negocios en el sector servicios. Cada una de las áreas que negocia el TTIP se discute en una comisión ad hoc, como en el caso de la energía, otro de los documentos filtrados con anterioridad en el que se hablaba de temas como el fracking. El que ha llegado a Filtrala.org es el borrador con el que trabaja la Comisión de Servicios e Inversión, lo que supone que se hace un recorrido por todos los servicios, incluidos los públicos, que se ofrecen a los ciudadanos. Esto implica que también se abra en el abanico de las ofertas cuestiones como los servicios sanitarios, servicios sociales, educación y cuestiones claves como los servicios de la energía. Es una lista en positivo de puntos que negociar. Es decir, se incluye todo lo que es susceptible de discusión.

En el membrete aparecen los sellos del Consejo de la Unión Europea y de la Comisión, ya que la representación permanente de cada país en el Consejo es la que está negociando el acuerdo (no es posible que el Gobierno de cada país acuda continuamente a Bruselas para estas discusiones).

El documento marca el amplio perímetro de las negociaciones en servicios de la UE. Tras un listado de cautelas iniciales en el que la Comisión se reserva la posibilidad de negociar aspectos en una amplia panoplia de servicios que se consideran de seguridad nacional, luego muestra al socio americano en qué áreas sería posible entablar una negociación. Los estados miembro deben fijar estas reservas por adelantado, ya que una vez firmado el acuerdo no se pueden introducir nuevas excepciones. Es una forma de no comprometerse a modificar un determinado aspecto en la legislación en los acuerdos multilaterales. 

Las excepciones giran en torno a la extracción de petróleo, minería, producción nuclear y otros elementos sensibles como la pesca y a la agricultura de las que la UE se desentiende de compromisos a priori. Su inclusión en la lista no es una negativa a discutir sino una reserva a no hacerlo en caso de que no interese a los estados.

El documento señala una a una las barreras de acceso al mercado que los estados miembro, o la UE en su conjunto, tiene actualmente en un sinfín de sectores, con el fin de negociar su total apertura. En una última columna (bajo el encabezado Limitations o National Agreement) se subraya también qué países favorecen la entrada a un nacional, una de restricciones a un mercado más importantes y que la UE lucha por limar.

El documento es un streap-tease en toda regla en el que los eurócatras exhiben todas las flaquezas de los países miembro para que los estadounidenses sepan a qué restricciones se van a enfrentar y negocien su eliminación. En la nota inicial, la UE deja claro que esta propuesta inicial se hace a la espera de que "Estados Unidos ofrezca un nivel de transparencia significativo a nivel sub-federal". Es decir, al otro lado del Atlántico se debe estar construyendo un borrador similar a este pero con las restricciones de los Estados. 

Línea roja en la banca

Es especialmente llamativo que solo un área no se discute en el texto: las finanzas. Aunque inicialmente los servicios financieros se iban a incluir, como todos los demás aspectos de la economía, en el Tratado, EEUU ha puesto trabas en la negociación. Desde Washington entienden que la actual regulación financiera es más exigente que la europea, gracias sobre todo a una de las últimas leyes pasadas tras el estallido de la burbuja, la Dodd-Frank. Por este motivo, los estadounidenses han pedido excluir a las finanzas del marco de cooperación regulatoria, que les hubiera llevado a negociar su actual nivel de regulación financiera y hacerlo más laxo.

Este aspecto es muy importante, ya que tal y como recuerda Tom Kucharz, portavoz de Ecologistas en Acción, hace que los argumentos que esgrimen los negociadores para defender el Tratado, "se caigan por su propio peso". Si Estados Unidos no quiere negociar en el ámbito financiero porque supondría una rebaja de sus exigencias, es claro que el proceso de negociación se hace a la baja. En este caso, es la legislación comunitaria la que más tiene que perder ya que salvando el área de las finanzas, la UE es mucho más exigente en cuanto a normativa. Por ejemplo, el principal interés de EEUU es negociar cooperación regulatoria en el campo de la energía, donde los estadounidenses son mucho más abierto que los europeos.

El documento dice que "debido a la firme oposición de Estados Unidos a incluir cooperación regulatoria en el campo del acuerdo, se considera apropiado no incluir ningún compromiso en la oferta de servicios financieros por parte de la UE en este punto". La Comisión deja la puerta abierta a que si "en el futuro" los estadounidenses cambian de opinión y se comprometen a abrir el melón de las finanzas, Europa también mostrará sus cartas.

Los servicios bancarios son por lo tanto la única línea roja marcada en el documento, y no por voluntad europea. Del resto, la UE muestra su deseo a hablar de todo, incluida la prestación de servicios médicos (lo que cual abriría aún más el negocio de la salud a las grandes corporaciones estadounidenses de sanidad), el transporte, o la liberalización de los colegios profesionales. Desde los sindicatos europeos de servicio público se subraya que esta apertura a negociar este tipo de prestaciones atentará contra la calidad de los servicios y contra el empleo. Para Kucharz, es una "alerta a todas las mareas españolas. Es una megaamenaza a la calidad de los servicios públicos".

Cabe resaltar que al hacer el recorrido de trabas actuales en los países de la Unión, España es uno de los países que menos aparece, en gran medida porque es uno de los países más liberalizados del Continente. Las escasas menciones que se encuentran de España son respecto a las restricciones de los colegios profesionales y, cómo no, a la posibilidad de poner una farmacia o al trabajo de los auditores contables.

Los defensores del acuerdo hablan de cifras billonarias de impacto económico y de creación de empleo. Los detractores, de destrucción de miles de puestos de trabajo en Europa y de pérdida de derechos laborales".

FACUA.org
Europa - 13/06/2014