30 jul 2015

La desobediencia inteligente como motor de la innovación…

La desobediencia inteligente como motor de la innovación…

Nuestras organizaciones demandan nuevos comportamientos… una nueva praxis de hacer y construir empresa… aunque el temor a lo desconocido y al efecto rebelión de las masas les impida expresar esta necesidad de una forma más clara y precisa.

Sin embargo y pese a la necesidad de desarrollar e impulsar nuevos comportamientos, nos preocupa naturalmente la repercusión que estos puedan tener en el status quo establecido y aceptado corporativa y mayoritariamente…

"Esa cómoda pero al mismo tiempo peligrosa zona de confort en la que se convierten con el paso del tiempo los procesos, las políticas y las prácticas políticamente correctas… son trampas para la evolución de cualquier organización…

Sin embargo, los muchos paradigmas con los que habitamos a diario reclaman silenciosamente y, en ocasiones casi imploran que como profesionales seamos políticamente incorrectos y practiquemos la desobediencia inteligente…

Quien más y quien menos hemos tenido a lo largo de nuestra trayectoria profesional la tentación de transgredir los límites de lo corporativamente establecido… y… expresar sin pelos en la lengua, de una forma un tanto irreverente nuestra disconformidad o desacuerdo con la forma de proceder mayoritariamente aceptada…

Pero en la mayoría de ocasiones hemos “controlado” nuestra disruptiva tentación. Presumiblemente, el temor a perder nuestro propio status quo y la reputación que tanto nos ha costado conseguir… y el miedo a ser señalados y estigmatizados como “diferentes” habrán ejercido de freno de mano para mantenernos en una opinión divergente y no sumarnos a la corriente de pensamiento mayoritaria (aunque estuviésemos en claro desacuerdo con ella…); nos habrán prevenido de criticar la falta de crítica (para, precisamente no ser criticados), o nos habrán cohibido de practicar la desobediencia inteligente, negándonos a realizar algo que entendíamos perjudicaría nuestra empresa y por ende a nosotros mismos (para protegernos de un riesgo o amenaza empresarialmente hablando… inevitable por otra parte).

Sin embargo, en las circunstancias sociales, económicas y tecnológicas actuales, aún muchas organizaciones viven más preocupadas por preservar el status quo antes que por cuestionarse si esa forma de hacer y ser empresa… esos procesos, las políticas y prácticas asociadas, y lógicamente los comportamientos organizativamente aceptados siguen siendo válidos para trazar una nueva y necesaria hoja de ruta…

Nuestras empresas necesitan profesionales que pongan en práctica comportamientos que desafíen ese orden establecido.

Nuestras organizaciones necesitan profesionales que practiquen una desobediencia inteligente… que cuestionen lo que se da por sentado y que pongan al servicio del negocio su capacidad para desafiar las rutinas y lo políticamente adecuado y que construyan de forma disruptiva… pero inteligentemente… una nueva realidad.

Y, en este punto conviene matizar que practicar la desobediencia inteligente no es boicotear la praxis organizativa. El boicot tiene una finalidad destructiva… por el contrario, la desobediencia inteligente pretende construir desde el desafío a lo establecido. Boicotear el status quo es igual de perjudicial (o más) que ser benevolente con él.

Una organización evoluciona cuando cambian los comportamientos de sus profesionales y, los comportamientos de los profesionales cambian cuando la organización legitima un cierto nivel de irreverencia y se libera de los prejuicios que supone hacer planteamientos y tener comportamientos (a priori…) políticamente incorrectos… cuando, en definitiva se permite y no se persigue la honestidad radical…

No ser inconformistas como profesionales y como empresas puede ser incluso una práctica negligente… cuando sospechamos que seguir haciendo las cosas de la misma forma no contribuye a generar valor en nuestro de negocio… y sin embargo no hacemos nada al respecto.

Estamos idealizando el concepto innovación… cuando en realidad hay que innovar a través de nuevas ideas… y es que, innovar, no consiste en pensar de forma diferente… innovar es hacer las cosas de manera diferente a como se han venido haciendo… y para ello en ocasiones hay que adoptar una actitud desafiante y ser profesionales con rebeldía adolescente…

Hemos construido culturas organizativas excesivamente conservadoras que han practicado la inquisición de los pensamientos divergentes… cuando, curiosamente la desobediencia inteligente es el principal motor de la innovación en una organización…

Muchas empresas enarbolan la bandera de la innovación cuando siguen premiando la obediencia extrema y la convergencia hacia la tradición… sin embargo, paradójicamente… la desobediencia… eso sí, inteligente… el no gregarismo, la crítica de la falta de crítica, resultan mecanismos imprescindibles para la supervivencia de muchas organizaciones…

"La desobediencia, a los ojos de cualquiera que haya leído la historia, es la virtud original del hombre. El progreso ha llegado por la desobediencia, por la desobediencia y la rebelión."   Oscar Wilde

Por Andrés Ortega
Creating a new ecosystem in People. Management and Human Resources
8 de Julio 2015
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28 jul 2015

La falsa leyenda de los votantes cautivos

Agricultores temporeros y militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) descansan para comer, durante la marcha organizada por el alcalde de Marinaleda en protesta por las reformas del Gobierno, en agosto de 2012.
Agricultores temporeros y militantes del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) descansan para comer, durante la marcha organizada por el alcalde de Marinaleda en protesta por las reformas del Gobierno, en agosto de 2012.  Jon Nazca.


Hay un tópico injusto, incierto y malvado que con frecuencia circular determinados políticos y medios de comunicación conservadores suelen utilizar para explicar por qué en Andalucía nunca ha gobernado la derecha. El topicazo del votante cautivo. Y no solo es agitado por las trincheras más asilvestradas y embrutecidas de las redes sociales. Se pueden recordar vergonzosas declaraciones de personas respetables, aunque solo fuera por los cargos institucionales que representaban. Por ejemplo, a Duran i Lleida no se le ocurrió otra cosa que decir al mismo tiempo que su partido era financiado de forma ilegal: “Habría que reflexionar sobre lo que significa el gasto del PER en Andalucía. Creo que hay que revisar toda la política de subvenciones, España es un país excesivamente subvencionado, porque toda esa subvención se utiliza como instrumento cautivo del voto” (19-05-2010). Y quién no recuerda las famosas “pitas, pitas, pitas” con las que Esperanza Aguirre también relacionaba torticeramente  las subvenciones y la dependencia política en Andalucía mientras su gobierno se desvivía por enriquecer la cuenta de resultados de los Gürtel. Hace unos días, Teresa Rodríguez, la candidata de Podemos a presidenta de la Junta de Andalucía, con más educación y midiendo más sus palabras, expresaba su preocupación por las redes clientelares que se podrían haber generado en las zonas rurales a través de subvenciones poco transparentes y descontroladas.

Esas mismas acusaciones, en cambio, no han sido utilizadas contra otros gobiernos autonómicos que han permanecido en el poder más de 20 años, como los que han tenido  o tienen la Comunidad Valenciana, Murcia, Euskadi o el mismo Madrid. Hagan la prueba y busquen en Google voto cautivo y se encontrarán un buen listado de noticias relacionadas con Andalucía y ninguna con los otros gobiernos autonómicos. Sí, es verdad que la Junta de Andalucía ha estado siempre gobernada por el Partido Socialista desde las primeras elecciones de 1982 y que el Partido Popular, aunque ganó las últimas elecciones, siempre ha estado en la oposición. Pero no hay ningún dato o evidencia que demuestre la existencia de un votante peculiar que solo se da en Andalucía incapaz de castigar la mala gestión de su Gobierno o la corrupción, más bien lo contrario. Si no, que pregunten a José Antonio Griñán por qué se vio obligado a dejar su Gobierno o por qué se vio obligado el PSOE a compartir su Gobierno con IU los últimos cuatro años.

Me gustaría compartir algunos datos, resultado de investigaciones en las que he participado, que deberían contribuir a desmentir rotundamente la existencia de un votante cautivo en Andalucía. Antes que nada,  vale la pena recordar que mientras el PSOE coleccionaba mayorías absolutas entre 1996 y 2008, Andalucía pasó de tener 12 puntos más de paro que la media nacional, a tan solo 4 puntos de diferencia en las elecciones de 2004 como se puede ver detalladamente  en el siguiente gráfico. Durante este periodo la valoración positiva de la economía y de la gestión del Gobierno autonómico de Manuel Chaves era el factor más determinante para explicar el voto en las elecciones autonómicas andaluzas y los andaluces atribuían en parte los buenos resultados de la economía a la Junta de Andalucía. El PSOE ganaba más votos cada vez que había elecciones y los datos económicos de Andalucía cada vez convergían más con el resto de CCAA españolas.

Fuente: EPA, INE



Y aún podemos afinar más y ver qué ocurría con los supuestos votantes rurales comprados vía el Plan de Empleo Rural, el famoso PER, tema estrella de la banda sonora del votante cautivo. Ese voto comprado directamente a través del PER que habría permitido al PSOE coleccionar mayorías absolutas desde 1996. Los datos también desmienten esta historia.  Los beneficiarios del PER en las elecciones de 2008 eran 143.000 y los votantes que consiguió el PSOE fueron 2.178.000. Si todos los beneficiarios del PER hubieran votado al PSOE en aquellas elecciones, solo supondrían el 7% de su voto. Pero es que, además, resultaba que no eran sus votantes más leales. Si el PER fuera una medida para comprar votos, los pueblos en los que más beneficiarios del PER había serían los que más votarían al PSOE y no ha sido así. El PSOE alcanzaba el 80% del voto en pueblos donde el porcentaje medio de ciudadanos que cobraban el PER no llegaba al 2%. En ninguno de los municipios con mayor número de andaluces cobrando el PER se llegaba a esos registros. Si el PER fuera una medida para comprar votos, un aumento del porcentaje de beneficiarios del PER en un municipio se traduciría en un aumento del porcentaje de voto al PSOE en ese municipio y no es así. Y esa relación no existe en ninguna de las elecciones como se aprecia en el siguiente gráfico, en el que se puede ver el voto que recibió el PSOE en cada una de las elecciones autonómicas relacionado con el número de andaluces que cobraban el PER. Lo que se observa, insisto, es que no había ninguna relación.

Por último, voy a recordar algunos detalles que nos pueden ayudar a comprender la racionalidad o normalidad del comportamiento electoral de los andaluces. Se refieren a las dos últimas elecciones andaluzas cuando la economía dejó de dar buenas noticias y la corrupción se situó en el centro de la batalla política. 
En dos estudios en los que analizamos las elecciones de 2008, y las últimas elecciones de 2012, comprobamos de nuevo, en primer lugar, que la valoración de la gestión económica determinaba el voto al Gobierno autonómico, en ambas elecciones. Los ciudadanos andaluces habían atribuido parte de la responsabilidad del éxito económico que experimentó Andalucía desde 1996 a 2007 al Gobierno de la Junta, por eso siempre había crecido su apoyo popular desde las elecciones de 1996. La misma lógica de atribuir la responsabilidad al Gobierno autonómico de la buena marcha de la economía funcionó en las elecciones de 2008 y 2012 en sentido inverso. Los andaluces que pensaban que la Junta no había gestionado adecuadamente los problemas económicos castigaron electoralmente al PSOE en ambas elecciones. También demostramos en estas investigaciones que la corrupción urbanística influyó en la pérdida de votos que sufrió el PSOE en las elecciones de 2008 y el caso ERE, junto con la situación económica, hizo perder las elecciones al partido de José Antonio Griñán en las últimas elecciones de 2012. Los andaluces son unos votantes cautivos muy raros, hay que recordar que el Gobierno andaluz fue de los gobiernos autonómicos que más votos perdieron en las elecciones celebradas en 2011 y 2012 y que siendo sociológicamente de izquierdas dieron la victoria electoral al Partido Popular en las últimas elecciones autonómicas. Por ejemplo, los gobiernos autonómicos madrileño y valenciano fueron incluso premiados por sus votantes en las últimas elecciones a pesar de la desastrosa gestión de sus respectivos gobiernos populares. El próximo domingo todo apunta a que el PSOE cosechará su peor resultado electoral de la historia. Seguramente ese castigo electoral no impedirá la celebración de la victoria socialista, sobre la que espero que no vuelvan a planear irracionales explicaciones cautivas.

Por Braulio Gómez, politólogo. 
Autor de Andalucía sin tópicos (Almuzara, 2010) y coautor con Joan Font de ¿Cómo votamos en los referéndums? (Libros de la Catarata), entre otros libros.
18 DE MARZO DE 2015


21 jul 2015

Los 80.000 millones que necesita Grecia están en Suiza… y son griegos

Entre las muchas canalladas que la Troika y el Consejo Europeo han cometido contra Grecia, quizá la más cínica ha sido la de ocultar que todo el dinero que ahora necesitan los griegos está en paraísos fiscales y ha sido evadido del país por los magnates a los que tanto apoyan Merkel y Rajoy. En concreto, sólo lo que esos potentados esconden en cuentas de Suiza asciende a unos 80.000 millones de euros –precisamente la cantidad que ahora se negocia para un tercer rescate griego–, según los expertos consultados por el programa Rundschau (Panorama) de la radio-televisión suiza (SRF).

Mejor dicho, los fondos griegos ocultos en Suiza pueden incluso duplicar o casi triplicar esa cifra, ya que las estimaciones citadas por el diario Neue Zürcher Zeitung am Sonntag de Zurich sobre la suma del dinero negro de Grecia en ese paraíso fiscal oscilan ¡entre 2.000 y 200.000 millones de euros! Una astronómica horquilla que muestra cómo el secretismo del Gobierno suizo ha permitido el saqueo de los fondos públicos de Atenas que ha arruinado el país (por supuesto, su quiebra no se ha debido al despilfarro en pensiones y jubilaciones anticipadas, como nos quieren hacer creer nuestros gobernantes). Ya que esas fabulosas fortunas no pagan un céntimo de esos impuestos que la UE no hace más que exigir que se les suban a la empobrecida población griega.

Es imposible calcular cuánto dinero ha sido sustraído a las arcas públicas griegas en la masiva fuga de capitales que se desencadenó a partir de 2010, cuando se reconoció que el Gobierno socialista de Kostas Simitis había ocultado su colosal deuda en 2001, con la asesoría de Goldman Sachs, para poder entrar en el euro. Esa hemorragia económica se ha producido en un paciente ya desangrado por una evasión fiscal desbocada: en 2009, un informe del Helvea Bank estimaba que el 99% de los más de 23.000 millones de euros depositados por millonarios griegos en cuentas suizas nunca fueron declarados al Fisco. Y eso sólo en depósitos bancarios, sin contar las otras múltiples formas de inversión en Suiza: acciones, bonos, inmuebles, fundaciones, trusts, fondos…

Ahora bien, no es que las autoridades europeas no conocieran tamaño pillaje de la riqueza de Grecia. Más bien, todo lo contrario: en 2010, Christine Lagarde (entonces ministra de Finanzas de Francia y hoy directora del FMI) entregó a su colega en el Gobierno de Atenas, Giorgios Papaconstantinou, los 2.059 nombres griegos de la célebre Lista Falciani (la que filtró ese informático del HSBC con las identidades de decenas de miles de defraudadores europeos con cuentas secretas en la oficina en Zúrich de ese banco internacional). En el listado griego figuran un ex ministro de Cultura, varios altos cargos del Ministerio de Finanzas y numerosos dirigentes de la patronal, entre muchos otros grandes empresarios y destacados políticos.

Pero el Gobierno de Atenas no sólo escondió esa lista y permaneció de brazos cruzados –a pesar de que mostraba que una sola familia, la Papandreu, ocultaba en esa sucursal 500 millones de euros–, sino que dos años después, cuando la revista Hot Doc publicó esos nombres, la Fiscalía griega se apresuró a ordenar la detención del director de la publicación, el periodista de investigación Kostas Vaxevanis, ¡por violación de la privacidad de esos defraudadores! Más aún, el año pasado se descubrió que el ministro Papaconstantinou había borrado del listado original los nombres de su prima Eleni y su marido, y del esposo de su hermana, Marina, que tenían cuentas millonarias en esa oficina del HSBC.

“Lo más interesante es por qué Grecia, entre todos los países que recibieron esa lista [Falciani], fue el único que no la empleó” para recobrar la fortuna defraudada, escribió el comentarista político Pavlos Tsimas en el dominical del diario griego Ta Nea. Y esa omisión no sólo la cometió el socialista Papaconstantinou (quien negoció el criticado primer rescate de Grecia que sometió al país a un devastador austericidio), sino también su sucesor al frente de la cartera de Finanzas, Evangelos Venizelos, quien ha acabado como líder del PASOK, e igualmente el siguiente Gobierno conservador de Antonis Samarás, gran amigo y aliado de Rajoy, que aplicó a rajatabla las imposiciones de la Troika, arruinando el país.

Pero no pensemos que sólo el bipartidismo griego (Nueva Democracia y PASOK) se ha dedicado a encubrir a los grandes defraudadores que arruinan las arcas públicas. Por ejemplo, los gobiernos laborista y conservador británicos hicieron caso omiso de las 7.000 cuentas del Reino Unido en la Lista Falciani: en ocho años, ¡sólo se procesó a uno de esos 7.000 evasores!, según la BBC, y se permitió que en ese tiempo esos potentados se llevasen a otros paraísos fiscales unos 100.000 millones de euros; una fortuna inmensa que evadieron a la Hacienda británica gracias a la inacción de gobernantes que al mismo tiempo multiplicaban la presión fiscal sobre los asalariados, a los que recortaban servicios y ayudas con el argumento de la falta de fondos públicos.

Aun así, Suiza no es más que uno de los 74 paraísos fiscales del planeta, en los que se estima (cálculos de Wall Street) que se ocultan unos 32 billones de dólares (la suma del PIB de España de aquí hasta el año 2045), gigantesca acumulación de capital que, además, crece en un billón de dólares más cada año. Es de ese tremendo stock monetario, defraudado a las arcas públicas, de donde sale el dinero de “los mercados” con el que se endeudan los Estados y que hay que devolver religiosamente, con los sacrificios y penurias de los ciudadanos, según la doctrina cuasi-religiosa de la austeridad neoliberal.

¿Alguien se cree todavía que la deuda pública es legal, moral o legítima?.

Por Carlos Enrique BAYO
16-07-2015
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19 jul 2015

Arquitectura

Ferran Petit | antigua prisión de Palma.

En 1968, a las puertas de la fábrica de pilas Wonder en Saint-Ouen (Francia), una mujer gritaba que ella no quería volver a la cárcel, refiriéndose a que no quería volver a trabajar en la fábrica, la misma mañana en que se retomaba la actividad después de tres semanas de huelga y ocupación. «Es por etapas como llegas a la victoria definitiva», decía un representante sindical intentando convencerla de los logros alcanzados en la negociación con la patronal (la subida del salario del 10% y alguna pequeña mejora más). La mujer no estaba convencida. Para ella volver al trabajo significaba haberse rendido. No estaba en absoluto convencida. Ella no pensaba volver.

«El hombre ya no está encerrado sino endeudado», escribió en 1990 Gilles Deleuze en Post-scriptum sobre las sociedades de control, señalando cómo con la crisis generalizada de todos los centros de encierro (escuela, cárcel, familia, fábrica) las sociedades disciplinarias habían sido sustituidas por las sociedades de control. Michel Foucault había descifrado las entrañas de las sociedades disciplinarias, sociedades que, tras la Segunda Guerra Mundial eran ya –puntualiza Deleuze–: «nuestro pasado inmediato, lo que estamos dejando de ser». El mecanismo de las sociedades de control se diferencia del disciplinario y el disciplinario se diferencia del de las sociedades de soberanía precedentes. Cada nuevo régimen de visibilidad va acompañado de un nuevo régimen de dominación. Cuando todo puede ser visto el encierro más eficaz es al aire libre; y los barrotes más gruesos, aquellos que no se ven. Hoy en día, la totalidad del espacio social se ha transformado ya en un espacio de control. Uno de los ejemplos paradigmáticos de la nueva forma de encierro es la deuda, prisión que no sólo habitamos en vida sino que dejamos, a nuestro pesar, en herencia. Pero no el único. Si uno de los cometidos de la vigilancia era ceñir el movimiento de los cuerpos a un espacio determinado cuyos límites oponían con claridad un dentro y un fuera, las nuevas formas de control nos acompañan en cada uno de nuestros desplazamientos, ya sean estos físicos o virtuales. Todo se recupera. Nuestros pasos despreocupados revalorizan el metro cuadrado de los locales comerciales de las calles por las que creemos pasear o perder el tiempo; nuestros clics diseñan el perfil de futuro comprador o usuario que siempre somos, ordenando la aparición de respuestas a preguntas que aún no hemos formulado, pecios ansiados que arribarán, no sin sorpresa, a nuestra orilla en una próxima búsqueda. Cada vez son más los medios que nos obligan a registrar nuestros datos personales para habilitar la lectura y suscripción. Cuando estacionamos en la calle indicamos a la máquina que nos emite el tique la matrícula del coche y las cámaras de vídeo-vigilancia siguen la estela de un control urbano que ha devenido arquitectura.

Todo se complica. Sabemos que desde que la empresa ha sustituido a la fábrica resulta difícil distinguir el tiempo de trabajo y el tiempo de ocio y descanso. Vemos que, conforme avanza la privatización de la sanidad, la medicina preventiva gana terreno en la gestión del miedo de los cuerpos potencialmente enfermos de sus clientes. La formación permanente nos convierte en usuarios de la nueva sociedad del conocimiento, ítems intercambiables siempre dispuestos a adquirir nuevas competencias y a ser sometidos a renovados y nunca definitivos sistemas de evaluación. Lo sabemos. Y también nos damos cuenta de que el poder no abandona ninguna de sus formas previas. Como si se tratara de balas en la recámara, las recientes modificaciones legislativas –modificación del Código Penal y Ley de Seguridad Ciudadana– reactivan la capacidad represiva del Estado como no se recordaba en varias décadas. La cárcel regresa repentinamente a nuestro imaginario mientras el régimen sancionador convierte faltas en sanciones administrativas a libre interpretación de una policía presionada para incrementar sus cupos estadísticos, ya absolutamente incapaz de ocultar la verdadera faz recaudatoria de los últimos cambios legislativos. Más sanciones, mayor castigo, mayor arbitrariedad. Menos libertad.

«Pero, si no tienes nada que ocultar y eres una buena chica, ¿por qué te preocupa todo esto?», pregunta el señor sensato que nunca puede faltar entre el auditorio. El poder nunca te pregunta, solo te da órdenes, me repito para no olvidar que mi silencio puede ser tanto o más fuerte que mi palabra.

Hay tanto que hacer. No saben cuánto.



Por Anfigorey
14/07/2015
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17 jul 2015

El fascismo ya no viste de azul



Un joven perfectamente aseado, zapatos radiantes, camisa blanca y corbata rosa, pantalón gris marengo, pelo ralo, formado en la Escuela de Negocios de Massachusetts con gran esfuerzo de la familia, come un emparedado de lechuga de El Egido, mostaza y mahonesa en las escaleras de la sede central del HSBC. Diez minutos, quince a lo más, pero tras el primer bocado está deseando volver a los monitores, a los algoritmos, a mover o esconder el dinero intangible que no le pertenece. Su trabajo es algo parecido al Candy Crush y del mismo modo engancha. Casi nunca se equivoca cuando maneja grandes capitales, pero si algún error comete, si las cuentas algún raro día no salen, siempre es porque los políticos y la política interfieren en el mundo de las finanzas endosándoles una volatilidad que le es ajena. Ha dejado las drogas cotidianas, se machaca a diario en el gimnasio, hay que ser fuerte, no dudar, ser inflexible a la hora de apretar el botón que compra o el que vende, no pensar en efectos colaterales que disminuyan la eficacia exigida. Los domingos se pone hasta el culo de todo, satisfecho, ríe con los amigos en el jardín de casa, a mandíbula batiente: Esta semana él y su equipo han movido una cantidad de dinero superior al presupuesto de España sin menearse del sillón, una parte la han sacado de Grecia, otra ha ido a las Islas Caimán, a Luxemburgo, a Suiza, a Alemania, a otros bancos de la city. Ni siquiera sabe lo que gana, no tiene tiempo para pensarlo y poco para gastarlo, pero fluye a raudales por sus cuentas corrientes claras y opacas, se ve en su magnífico testarrosa, se nota en la casa de Chelsea y en la espléndida mansión de Brighton donde todos los veranos se reúne con su amigo del alma, un ingeniero dedicado a investigar para que las armas maten a más enemigos de forma más rápida y aséptica. Son dos trabajadores muy preparados, orgullosos de lo que han sido capaces de conseguir con apenas treinta y cinco años. El mundo es perfecto, Tottenham Hale no existe, Ken Loach un hombre inteligente que podría haber ganado muchísimo dinero, pero que eligió el camino equivocado.

Al igual que nuestro amigo londinense, miles de personas trabajan en las torres de cristal del capitalismo donde reclutan a los linces que han de mover los hilos del mundo por encima de la voluntad de los pueblos, contra el pueblo, sin el pueblo y a costa del pueblo. No tienen ningún remordimiento porque ellos han sabido labrarse su destino, porque el sistema les muestra su agradecimiento de forma contundente, porque no se meten donde no les llaman ni se preguntan por las miserias humanas, porque, al fin y al cabo, dios está de su lado. Antes su trabajo era más penoso, pero desde que surgieron las nuevas tecnologías el mundo se les ha quedado pequeño, ansían controlar los capitales de Marte, Venus y Saturno, planetas que inexplicablemente no han sido colonizados todavía. Odian la política, algo del pasado, pero de entre sus filas salen los cuadros que luego alimentan a la Comisión europea, al Banco Central y al alto funcionariado de la UE. Son los que parten el bacalao. Gustan de visitar exposiciones de arte y beber vinos caros cuando la ocasión lo demanda y diseñan proyecciones macroeconómicas sobre los cadáveres y la miseria de millones de personas. No usan armas, son alérgicos a ellas, pero matan sin cesar. Siguiendo la doctrina Kissinger –al que apenas conocen- piensan que el nuevo orden mundial que están fabricando tendrá muchas víctimas, pero también que quienes sobrevivan lo harán en un mundo mejor: Mein Kampf. No importa que las políticas privatizadoras y de desmantelación de los sistemas de protección social estén haciendo cada día más difícil la vida a las personas, que los viejos vivan sus últimos años como aquellos primeros de las posguerras en que todo era destrucción y necesidad, no importa que los jóvenes preparados o no vean evaporarse los mejores años de su vida despreciados por “los mercados”, que quienes trabajan vean desaparecer su soldada sin tocarla a manos de eléctricas, gasistas, telefónicas e impuestos indirectos, que la vida se haya convertido para los más en un “vivir desviviéndose”, ni que en cincuenta años hayamos destruido más naturaleza que en los tres millones que en los tres millones que lleva el hombre sobre el Planeta, no, aquí sólo importa la cuenta de resultados y hacer saber a quienes todavía se hacen llamar ciudadanos que eso de la soberanía popular fue un error tremendo de J. J. Rousseau, que política y mercado son incompatibles, que no se puede dejar al albur de unas elecciones –mira lo que ha pasado con Grecia- las grandes decisiones globales. Ustedes –dicen- pueden seguir votando, nosotros les pondremos las urnas y mandaremos a nuestros policías para que el orden impere, pero no sean ingenuos, su voto ha dejado de tener valor, es algo testimonial, como una tradición que hay que preservar, pero las decisiones las tomamos nosotros independientemente de lo que ustedes voten.

A lo largo de los siglos XIX y XX, el movimiento obrero logró, contra la voluntad del capital, que las constituciones de la mayoría de países democráticos reconociesen el sufragio universal. La primera medida de todos los fascismos triunfantes fue siempre abolir el derecho al sufragio mediante el uso de la fuerza bruta. Hoy el fascismo no viste de pardo ni de azul, no necesita –al menos de momento- ejércitos que sometan a los pueblos, viste de Prada y maneja el mundo a través de terminales de ordenador. No hay opción, sólo si el resultado de cualquier comicio estatal coincide con el libro gordo de la ortodoxia ultraliberal, el gobierno será respetado, en otro caso nosotros, los mercados, nos encargaremos de darle la puntilla. Delenda est democracia.

Por Pedro Luis Angosto
14/07/2015
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15 jul 2015

Grecia a subasta

En la obra de Shakespeare "El mercader de Venecia" el prestamista Shylock exige el pago de la deuda con una libra de carne del cuerpo del mercader Antonio. En una triste metáfora, el Eurogrupo exige a Grecia pagar con su propia carne deudas que empezaron siendo mayoritariamente privadas.

Según el Código Penal, es delito de terrorismo "desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado, u obligar a los poderes públicos a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo"


Los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Luxemburgo en la reunión del Eurogrupo del lunes
Los ministros de Finanzas de Alemania, Holanda y Luxemburgo en la reunión del Eurogrupo del lunes

Escribía en esta misma sección hace dos semanas que hay golpes de Estado que se pueden dar sin tanques. Lamentablemente, los acontecimientos que se han desarrollado desde entonces han dado fuerza a esta tesis. El propio Varufakis ha usado esa misma  expresión para denunciar que el Eurogrupo pretende subastar Grecia, en un acto que el exministro de Finanzas griego ha calificado de “terrorismo”.

Al hilo de esa definición de Varufakis, el jurista Joan Garcés recordaba este fin de semana, en una charla en el Foro por el Cambio,  un párrafo del Código Penal español sobre terrorismo que dice así:

“Se considerará delito de terrorismo la comisión de cualquier delito grave [...] cuando se llevaran a cabo con cualquiera de las siguientes finalidades:

1.- Subvertir el orden constitucional, o suprimir o desestabilizar gravemente el funcionamiento de las instituciones políticas o de las estructuras económicas o sociales del Estado, u obligar a los poderes públicos a realizar un acto o a abstenerse de hacerlo.

2.- Alterar gravemente la paz pública

3.- Desestabilizar gravemente el funiconamiento de una organización internacional

4.- Provocar un estado de terror en la población o en una parte de ella”.

Fin de la cita.

Europa se fundó perdonando deudas precisamente a Alemania. En 1953, a través del Acuerdo de Londres, se redujo la deuda alemana en un 63%. Entre sus acreedores se encontraba Grecia, pero Alemania impone ahora la asfixia a Grecia pasando por encima de las decisiones democráticas del pueblo griego.

Presenciamos cómo se está subvirtiendo y desestabilizando el funcionamiento de las estructuras económicas y sociales del Estado griego, cómo se obliga a los poderes públicos de Atenas a asumir determinados actos y a evitar medidas que aliviarían el sufrimiento de los griegos. Se ha desestabilizado a un país por medio de la presión financiera y se ha pretendido sembrar el terror en buena parte de la población.

Si algún día regresa la cordura a esta Europa que corre hacia el abismo se estudiará con detalle cómo la deuda privada se convirtió en pública, cómo los Estados -a través de sus ciudadanos- asumieron el pago de deudas ajenas e intereses desorbitados mientras los bancos hacían negocios con sus préstamos, recibiendo del Banco Central Europeo dinero a intereses bajos para entregar ese mismo dinero a los Estados del sur duplicando o incluso triplicando los intereses.

Si algún día regresa la cordura a esta Europa que iba a ser solidaria se estudiará en los libros de Historia cómo se marcaron pautas para interferir en la vida política de un país como Grecia y cómo el capitalismo financiero ha logrado en pocos años ser mucho más poderoso que antes de la crisis. El mercado de los productos financieros derivados mueve al año 700 billones de dólares, una cifra equivalente a diez veces el Producto Interior Bruto de todo el planeta, el dinero circula fuera de control y con ello la democracia en el sur de Europa se arriesga a convertirse en algo meramente anecdótico.


En la obra de Shakespeare “El mercader de Venecia” el prestamista Shylock impone al mercader Antonio pagar su deuda con la entrega de una libra de carne de su propio cuerpo. En una triste metáfora, el Eurogrupo no tiene inconveniente en exprimir y subastar Grecia, exigiéndole pagar con su propia carne deudas que empezaron siendo mayoritariamente privadas y con las que muchos intermediarios han hecho suculentos negocios. Todo ello, con un claro objetivo: imponer una única opción política y un solo modelo económico -basado en el "aquí manda Alemania y el poder financiero"- que nos llevará a todos a un clima de tensión creciente. Así escribe Europa su historia en esta segunda década del siglo XXI.

Por OLGA RODRÍGUEZ
14/07/2015
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14 jul 2015

En la caverna

Sábado tarde en un apretado centro comercial de Barcelona. Grupos de jóvenes, algunos casi adolescentes, transitan nerviosos de tienda en tienda. Familias enteras pasean por unas falsas calles que pretenden imitar un tipo de ciudad comercial ideal. Fuera, largas colas de automóviles que colapsan el tráfico del barrio, mientras esperan acceder por alguna de las varias entradas del Centro.

Estos templos del consumo, verdaderos catedrales de nuestros tiempos, representan toda una forma de cultura material, una forma de vida, un ethos, para las clases subalternas. Después de una dura semana de trabajo, cada vez más marcada por la precariedad y las pésimas condiciones laborales, el fin de semana supone una especie de liberación para las clases populares. El consumo nos iguala con los modelos sociales de éxito que actúan como referentes culturales y permite encubrir los agujeros del alma y olvidar por unos momentos la mierda de vida que llevamos.

Se pasea por estas falsas calles y se consume o se sueña con consumir. La clave del éxito del centro comercial ha sido la combinación de ocio y consumo. El centro comercial presenta una gran concentración de tiendas y de espacios para el ocio en un mismo lugar. Para conectar al usuario se crea un ambiente en el que se pueda sentir cómodo, seguro y que lo transporta durante un tiempo lejos de su vida cotidiana. La apariencia, el escenario se ha convertido en un todo, más importante que la esencia.

Incluso los centros históricos de la mayor parte de nuestras ciudades se han ido convirtiendo poco a poco en grandes centros comerciales al aire libre. Si hiciéramos la prueba de taparnos los ojos y nos tele-transportaran en el centro de una ciudad europea cualquiera, nos encontraríamos con un decorado común, formado por una sucesión de las mismas tiendas. Cuando las transformaciones urbanas alejaban los vehículos de los centros históricos, convirtiendo las calles en zonas peatonales, pocos imaginaban que el objetivo de esta medida no era tanto humanizar nuestras ciudades como favorecer y potenciar los centros comerciales abiertos.

En el año 2000, coincidiendo con el inicio del nuevo milenio, el escritor portugués José Saramago escribía La caverna , una de sus novelas más conocidas. En ésta, Cipriano Algor un artesano alfarero de sesenta y cuatro años, última generación de un oficio de los que habían vivido siempre sus antepasados, mantiene un desigual combate para sobrevivir ante las mutaciones antropológicas que borran su mundo. Cipriano, que vive con su hija Marta y su yerno Marcial, ha vivido siempre de su oficio y es el único que sabe hacer en la vida. Se trata de un combate desigual entre dos culturas materiales radicalmente distintas, por un lado la artesana, pero también la campesina y la de la Sociedad del consumo dirigido, como definirla Henri Lefevbre.

El título de la novela, La caverna , hace referencia a una conocida alegoría de filósofo Platón. En esta describe como un grupo de personas se encuentran prisioneras desde su nacimiento en una especie de cueva, atadas con cadenas que les impiden volver la cabeza, de forma que sólo pueden mirar hacia la pared situada en el fondo de la caverna. Mientras tanto, detrás hay un muro con un pasillo y aún más lejos una hoguera que ilumina y proyecta las sombras distorsionadas sobre el único muro que pueden ver los prisioneros. Los prisioneros confunden la realidad, que no pueden llegar a ver, con las sombras proyectadas por los objetos. Aquel gran centro comercial de la novela al que se enfrenta Cipriano Algor, que crece y crece inexorable engullendo a su paso culturas materiales, es la caverna que marca y regula la vida de los ciudadanos.

Hoy la caverna es parte de nuestra realidad . En cualquier proyecto político y social que se plantee una verdadera reforma intelectual y moral que transforme el actual estado de cosas tendrá la construcción de una alternativa de vida, de vida cotidiana, de un nuevo ethos, sin cerrarse dentro de pequeñas "Ítacas" dejando a la mayor parte del pueblo al arbitrio de la Caverna.

Por Fernando Zamorano, miembro de Espacio Marx
13-07-2015
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9 jul 2015

En mi miedo mando yo

"En mi hambre mando yo", le respondió un jornalero a un cacique en los años de la I República, rechazándole el dinero que le daba para conseguir su voto.

A mi juicio, la Ley Mordaza no implica un salto represivo en la política del Estado de la relevancia que se está transmitiendo desde los más variados agentes sociales, políticos y mediáticos; y lo digo sabiendo que con esta afirmación vengo a discrepar de la opinión de la mayor parte de los grupos parlamentarios que se opusieron a la aprobación de la Ley en el Parlamento, e incluso al discurso preponderante de muchos movimientos sociales con los cuales, paradójicamente, me identifico.

Me explico: el salto cualitativo, y cuantitativo, no está especialmente en “ese” lado, el del Estado, sino en “éste”, el de la disidencia. El Estado legisla un másdelomismo, una Ley Corcuera retocada 23 años después con una nueva vuelta de tuerca (que no hay que menospreciar), pero lo hace en un contexto socio-político bien diferente al que se encontraba en 1992. Pareciera que ellos tuvieran claro el diagnóstico: la disidencia crece, en cantidad y en calidad, con una capacidad organizativa y una conciencia crítica, especialmente desde el 15M, que pareciera remontarnos a la transición o a la Segunda República, y sin embargo su capacidad imaginativa (y legislativa), es tan limitada que ofrecen el mismo tratamiento que hace veinte años. Pero diferente diagnóstico no se cura con la misma medicina. Son incapaces de darse cuenta de que empezamos a ser inmunes a sus estrategias.

Años 80/90.- Destrucción del tejido económico-Ley Corcuera.- En la llamada pacífica transición la sociedad civil se echó a la calle; pero una vez que en 1978 se aprobó la Constitución y, especialmente una vez que el PSOE ganó las elecciones en 1982, la disidencia mayoritariamente abandonó la calle, porque las aspiraciones “de cambio” se colmarían vía institucional. La realidad fue otra: a toque de corneta de la antigua Comunidad Económica Europea se destruyó el tejido industrial, la fuerza agrícola, los astilleros, la minería, llegaron las primeras reformas laborales… en pocos años España se transformó en un mero país de servicios. En 1986 entramos en la OTAN. Comenzaron tibiamente las primeras huelgas generales y hacía falta legalizar la autonomía e impunidad con la que actuaban las llamadas Fuerzas del Orden. En 1992 se aprobó la Ley Corcuera (heredera de la Ley de Orden Público de 1959), y en 1995 el llamado Código Penal de la Democracia, y lo cierto es que en un periodo de política económica y social de tierra quemada y de paralela legislación represiva, el debate social crítico en la calle fue poco más que simbólico.

No olvidemos que la Ley Corcuera se ha aplicado hasta el 30 de junio del presente año, y especialmente desde el 15.06.11 hasta su transformación en Ley Mordaza miles de personas han sido víctimas de la misma: multadas por ejercer derechos fundamentales y de esto sabe mucho la Comisión Legal del 15M.

Siglo XXI.- Recortes sociales-Ley Mordaza.- En unos meses se ha aprobado la Ley de Seguridad Privada, la nueva Ley Mordaza, el nuevo Código Penal… y la crítica es constante, la desobediencia imparable. A lo largo de todo el Estado se han celebrado miles de actos que reflejan la rigurosa disconformidad con los nuevos recortes y las paralelas leyes represivas. Reuniones, debates, jornadas, asambleas, charlas, concentraciones, manifestaciones, acciones. En la calle y en las Instituciones. Todos los partidos del arco parlamentario, a excepción obviamente del gobernante, se han visto obligados a oponerse a las nuevas Leyes para no verse arrastrados por la nueva ola de pacífica disidencia crítica; grupos parlamentarios que, bien han aprobados leyes similares, bien han guardado silencio durante años ante las mismas, se mueven inquietos en sus sillas al sentir que, tras muchos años de silencio, los gritos de las calles traspasan los muros del Parlamento.

El cambio ha sido abismal, pero no el de ellos, sino el nuestro. Lo siento, me opongo al mensaje de “las cosas van a estar peor que nunca”, creo que es el discurso que le interesa al Poder, el del miedo paralizante, el de la desmovilización. Creo sinceramente que las cosas están mejor que nunca (cosas = disidencia política a un sistema socio-económico injusto y un cambio por otro mundo que sí es posible). Por primera vez estamos reformulando conceptos a los que les damos un significado bien diferente al que hasta ahora nos ha vendido el Estado. Para ellos el orden es la ausencia de debate, para la ciudadanía es la sana y pacífica crítica a los excesos en el ejercicio del poder y a la limitación en derechos sociales y fundamentales. Para ellos lo público es el espacio para el comercio, para la ciudadanía es el espacio para la asamblea, la creación y el crecimiento colectivo; para ellos, la seguridad es la presencia policial, el aumento de multas, de detenidos, de presos; para la ciudadanía la seguridad es el pleno ejercicio de los derechos fundamentales y el acceso a los derechos sociales, educación, sanidad, vivienda, trabajo. Para ellos, debemos ceder espacios de libertad para tener más seguridad; para la ciudadanía ceder libertades implica mayor inseguridad. Para ellos debemos tener miedo a los revoltosos, a los delincuentes pobres; pero la ciudadanía, si tiene miedo, es a perder derechos arrancados tras mucho sufrimiento y sabe que solo la organización y el apoyo mutuo atempera ese temor.

En mi miedo mando yo.- El jornalero sabía que las monedas del cacique no le iban a quitar su hambre, porque su hambre era de Justicia, y en su hambre mandaba él. La ciudadanía sabe que la seguridad que aportan las leyes represivas no le va a quitar el miedo, y la respuesta individual y colectiva es simple, coherente y rebosante de dignidad: lo siento señorito, no quiero sus Leyes de Seguridad: en mi miedo mando yo.

Fuente: Endika Zulueta - Abogado
04-07-2015

8 jul 2015

Las élites europeas están furiosas. Van a seguir agrediendo a Grecia



La amplia mayoría del pueblo griego, con su OXI, ha dado una lección de democracia y dignidad a las élites europeas del dinero, a sus servidores en las instituciones gubernamentales, de la Unión Europea y de los medios de comunicación y a todo el mundo. Como casi siempre, los más aduladores se han apresurado a alzar la voz para repetir la misma canción: el referéndum no cambia nada, al contrario, aleja la posibilidad de acuerdo. Pero si hubiese ganado el si, bien que habrían dicho que las cosas habrían cambiado, como que el Gobierno de Syriza  tendría que dimitir. Ahí están las voces de la primera ministra de Polonia (“tienen que dar pasos en el duro camino de las reformas”), de dirigentes de letonia, de Eslovaquia, etc…. Si hubiera coherencia tendrían que dimitir varios sujetos, como el presidente de la Comisión europea o el del Parlamento europeo, activos propagandistas del si. El caso de Valdis Dombrovskis, letón y vicepresidente de la Comisión, ha sido asombroso al llegar incluso a negar legitimidad al referéndum. Como buenos vasallos estaban intentando adelantarse a lo que digan desde Alemania, en donde, como era de esperar, no han tardado en mandar el mismo mensaje: No hay ayudas si no hay reformas ¿Qué reformas? Como siempre no se dicen abiertamente, pero si en las negociaciones: eliminar derechos laborales, aumentar los poderes empresariales, subir los impuestos indirectos, no aceptar que se graven las grandes fortunas ni controles a los bancos, privatizar servicios públicos… Eso, precisamente, es a lo que los votantes griegos han dicho por aplastante mayoría NO. El vicepresidente Dombrovskis, frente a ese incontestable ejercicio de democracia, ha dicho que hay otras 18 democracias en Europa, como diciendo que 18 son más que una y que hay unos contribuyentes europeos a los que les deben los griegos, pero ¿Se les ha preguntado a los ciudadanos de esas 18 democracias si están de acuerdo con los recortes de derechos sociales  y se les ha explicado que los recursos económicos entregados en el caso griego no fueron para la población griega sino para convertir deudas privadas de los bancos (sobre todo alemanes y franceses) en deuda pública?

La furia de las élites contra Grecia no ha hecho sino empezar, porque el referéndum griego ha puesto sus vergüenzas al aire, por eso la solidaridad con Grecia en las calles y ágoras de Europa, hasta ahora más bien escasa, debe ser una necesidad para quienes quieran salvar la democracia en Europa. El ateniense Teseo acabó con el Minotauro que exigía en su laberinto de Creta el sacrificio de jóvenes que le tenían que ser entregados con regularidad para ser devorados.  Hoy el Minotauro anda por los laberintos de Bruselas, Washington, Frankfurt y Berlin y exige el sacrifico de jóvenes y mayores. Los ciudadanos europeos no podemos dejar solos a los griegos, cual Teseo, en su lucha desigual con el monstruo porque nos va mucho en ello.

Por Joaquín Aparicio
Catedrático de Derecho del Trabajo de la Universidad de Castilla-La Mancha
08 de Julio de 2015
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4 jul 2015

Aplastar a Grecia para acabar con toda disidencia​

Después de contemplar lo que viene ocurriendo entre Grecia y la Troika en los últimos años, y especialmente desde que gobierna Syriza, hay que ser muy ingenuo para pensar que el desacuerdo actual es una fase de un debate económico honesto, es decir, de una negociación sobre la conveniencia de tomar unas medidas u otras para mejorar la situación de la economía griega y de la europea en general. Y, por supuesto, para creer, como nos dicen, que lo que se plantea es que un país, en este caso Grecia, haga efectivos sus compromisos y pague sus deudas. Si esa fuese la cuestión, Alemania (que es la potencia europea que más deudas ha dejado de pagar en el último siglo y a quien más se le han perdonado) comenzaría a saldar las muy cuantiosas que tiene con Grecia desde la última guerra mundial, por ejemplo.

Los hechos son elocuentes:

– La quiebra de Grecia vino producida por la aplicación de políticas neoliberales en los últimos decenios y por la complicidad de las autoridades europeas y de los grandes bancos internacionales con sus gobiernos corruptos y con las élites que se beneficiaron del expolio de lo público y de una fiscalidad poco progresiva. Sin embargo, estas mismas autoridades y estos bancos se empeñan en resolver el daño de esas políticas reforzando su aplicación. Un contrasentido que solo puede tener los efectos desastrosos que ha tenido hasta que llegó al gobierno Syriza y que son bien conocidos.

– Es una barbaridad que se preste dinero a alguien que está quebrado. Sin embargo, cuando Grecia estaba quebrada como consecuencia de lo que acabo de señalar, la Troika le obligó a solicitar préstamos que se sabía que, lógicamente, no iba a poder pagar. Otro contrasentido que solo puede explicarse porque dar crédito es el negocio de la banca internacional y porque esa era la manera de salvar a los bancos europeos que irresponsablemente habían financiado las políticas corruptas de los anteriores gobiernos griegos en connivencia con la banca internacional que auditaba y respaldaba el engaño.

– Cuando se reconoció la quiebra de Grecia el problema podría haber tenido una solución relativamente poco costosa y apenas incruenta socialmente. Su deuda era, por ejemplo, unas tres veces menor al dinero que los gobiernos francés y alemán dieron generosamente para salvar a sus bancos. Sin embargo, como he dicho, se aprovechó la situación para obligarla a suscribir nuevos préstamos con tipos de interés cada vez más altos gracias a la manipulación de los mercados por los propios prestamistas.

– Las políticas de austeridad (de falsa austeridad, como señalaré enseguida) han fracasado completamente. No han permitido alcanzar ni uno solo de los objetivos que la Troika decía que iban a cumplir. Han provocado una caída de casi el 30% en la actividad económica y en los ingresos, y la deuda (que se supone que era lo que iban a resolver) ha aumentado considerablemente. Ninguna, exactamente ninguna de las previsiones de la Troika al imponer estas políticas se ha cumplido.

– También son evidentes las pruebas de que esas políticas no han buscado la austeridad y soportar menos gastos sustanciales, como decían:

Se podría haber financiado a Grecia sin intereses (o con intereses irrelevantes), tal y como se viene haciendo con la banca privada para salvarla de su irresponsabilidad. Actualmente, Grecia paga alrededor del 12% de su deuda pública en intereses frente al 0,56% de Alemania y eso no se debe, como también se quiere hacer creer, a la mala situación económica griega, sino a que se renunció a que el banco central financie a los gobiernos para que hagan negocio con ello los bancos comerciales creando dinero de la nada (han llegado a cobrar a Grecia un 35% de interés por un dinero que obtenían prácticamente sin coste alguno).

Se podrían haber paralizado los gastos militares griegos pero no se ha hecho porque son una fuente de ingresos para Alemania y Francia.

Ningún acreedor en su sano juicio impone a su deudor una estrategia que le impida generar más ingresos sino que procura que los genere en la mayor cuantía posible para que así pueda ir pagándole la deuda. La Troika, sin embargo, se empeña día tras día en imponer políticas que destruyen la capacidad de crear ingresos en la economía griega (las medidas recesivas que ha vuelto a imponer para llegar a acuerdos y que el gobierno griego ha rechazado con toda razón y sensatez). Como diré enseguida, no se busca en realidad que Grecia genere ingresos y pague (como quiere el gobierno de Syriza), sino que se someta y que se traspasen cada vez más recursos y poder al sector privado ya de por sí más poderoso, lo que en lugar de salvar a la economía griega la empeorará aún más, como antaño cuando se hizo exactamente eso.

– No se puede aportar evidencia empírica y científica alguna para probar que las políticas de privatizaciones, de recortes y de destrucción de instituciones que impone la Troika sean eficaces para generar eficiencia, más ingresos y mejor condición económica. En ningún país en donde se han aplicado las medidas de austeridad que propone la Troika se han conseguido los efectos que dicen que van a conseguir para tratar de convencer a la población. Así lo demuestra claramente el libro de Mark Blyth Austeridad. Historia de una idea peligrosa.

– Las políticas impuestas por la Troika solo se han dirigido a facilitar que los grupos económicos y la población de mayor renta se apropien de cada vez más ingreso y patrimonio. Un reciente informe (Greece: solidarity and adjustment in times of crisis) lo deja bien claro: los ingresos salariales han caído un 27% entre 2009 y 2014, los impuestos han subido en un 337% para los grupos de menor ingreso y menos del 10% para los más elevados, y el 10% de la población más pobre ha perdido el 82% de sus ingreso desde 2008. Otros muchos estudios han mostrado que las políticas de la Troika han hecho que Grecia sea el país europeo en donde más han aumentado el riesgo de pobreza y la exclusión social y que el traspaso patrimonial desde los más pobres y desde el Estado a los más ricos ha sido ingente.

– Como han dicho reiteradamente, las autoridades griegas no se oponen a pagar las deudas sino a que se cierren las fuentes de ingresos que permiten pagarlas y mantener condiciones de vida digna de su población. Y tampoco se han negado, ni siquiera, a realizar reformas en la línea impuesta por sus acreedores, a pesar de estar en contra de sus deseos y compromisos electorales.

– La única mejora que se ha producido en la economía griega fue tras la reestructuración de la deuda, que es lo que principalmente reclama el gobierno griego. Y diversos informes han mostrado que hay otras vías distintas para generar ingresos que permitan que Grecia salga adelante, a diferencia de lo que viene ocurriendo con las que ha impuesto hasta ahora la Troika (ver mi artículo Grecia y Syriza frente a una Europa en evidencia).

Es indiscutible que la Troika no ha logrado mejorar la economía griega con sus medidas y ni siquiera que los acreedores tengan más oportunidades de cobrar (en realidad, éstos han prestado con tantos intereses que tienen casi seguridad total de cobrar el principal por muy mal que se pongan las cosas).

¿Por qué, entonces, las autoridades europeas se empeñan en cerrar cualquier salida al gobierno griego?

La razón es sencilla: no se trata de huevo sino del fuero. Es decir, lo que persigue la Troika, con la señora Merkel a la cabeza rememorando lo que los aliados hicieron en el siglo pasado a su país, es mantener la primacía de sus políticas y de los intereses que defienden. Lo que buscan es evitar cualquier disidencia porque no pueden permitir que se manifieste ningún tipo de hendidura, por pequeña que sea, por donde entre una nueva manera de poner en marcha el proyecto europeo o de salvar a los pueblos.

Por eso, la única manera de luchar contra la dictadura de la Troika y de las autoridades europeas es con democracia (a la que temen como al diablo) y poner en frente de sus designios la voz nítida e indiscutible de los pueblos. El gobierno griego ha hecho bien convocando el referendum. Ahora, las autoridades europeas deben retratarse: o están con los pueblos o contra ellos.

Por Juan Torres López
Economista.
29-06-2015
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3 jul 2015

Los 16 cambios en la ley de seguridad ciudadana para los profesionales de la comunicación

Hoy (01-07-2015) es el primer día en el que se pone en funcionamiento la reforma del Código Penal y de la Ley de Seguridad Ciudadana o, más conocida, como #LeyMordaza. En este artículo os explico cómo nos afecta a los profesionales de la comunicación y el pago que nos imponen por su incumplimiento.

Como afecta la ley de seguridad ciudadana a profesionales de la comunicación


De 100 a 600 euros

Deslucimiento de bienes inmuebles
Reuniones en espacio público sin pedir permiso previamente
Escalar edificios para colocar una pancarta con un mensaje reivindicativo
Ocupación o permanencia en cualquier edificio ajeno

De 601 a 30.000 euros

Manifestación sin comunicación previa a los organismos competentes frente al Congreso, Senado o Parlamentos
Negativa a disolver una reunión
Resistencia a la autoridad
Piquetes informativos
Colgar fotos de policías en redes sociales o webs, ni videos de autoridades o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

De 30.001 a 600.000 euros

Protestas en infraestructuras de telecomunicaciones como Radio Televisión Española (RTVE) o las que se hicieron en la Televisión valenciana
Celebración de espectáculos en contra de la prohibición ordenada por la autoridad correspondiente
Además…

a) Consultar webs de contenidos delictivos

La condena no es solo por la difusión o apología del terrorismo a través de una web, sino también por visitar estas páginas ‘de manera habitual’, según el artículo 575.2 de la Proposición de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 10/1995, de 23 de noviembre, del Código Penal, en materia de delitos de terrorismo.

b) Organizar protestas a través de redes sociales

Gestionar manifestaciones en redes sociales será un delito castigado con penas de terrorismo.

c) Los delitos informáticos ahora se consideran terrorismo

d) Crear páginas de enlace con derechos de autor

No solo serán responsables los propietarios de las webs de enlace, también las compañías de servicios que ayuden a crearlas

Por ello también se pone en marcha la campaña #PeriodistasSinMordazas y #NoSomosDelito para visibilizar cómo afectan estas leyes a los profesionales de la comunicación, la persecución a la que puede verse sometida la ciudadanía y los periodistas en el ejercicio del derecho a la comunicación y la información.

Os invito a una reflexión final… ¿Dónde está el límite entre democracia y control?


Por Antonio J Pineda
01-07-2015
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29 jun 2015

“Grecia ni puede ni debe pagar su deuda”

El informe del Comité de la Verdad sobre la Deuda Griega, cuyo resumen ejecutivo ha publicado en el Estado español la Plataforma de Auditoría Ciudadana de la Deuda en exclusiva, concluye que la deuda soberana en Grecia es insostenible y proporciona evidencias de casos de deudas ilegales, ilegítimas y odiosas.

Foto del eurodiputado Miguel Urbán de la conferencia en la que se ha presentado la auditoría de la deuda griega.

Tras varios meses de trabajo, el Comité de la Verdad sobre la Deuda Pública en Grecia, ha hecho público los resultados del proceso de auditoría. La Plataforma Auditoría Ciudadana de la Deuda (PACD), que ha participado del proceso a través del economista Sergi Cutillas, ha publicado en exclusiva en el Estado español el resumen ejecutivo del informe de auditoría.

Dicho resumen está ya disponible en el blog que la PACD ha creado para dar seguimiento a los acontecimientos que se desarrollan en el país heleno a raíz de las negociaciones con sus acreedores.

Dicho informe concluye que la deuda soberana en Grecia, a fecha de junio de 2015, es insostenible a causa de las condicionalidades de los programas de rescate. El informe, que analiza el proceso de acumulación de deuda desde los años 1980, así como el impacto de los programas impuestos en Grecia por parte de la Troika, concluye que existen evidencias de casos de deudas ilegales, ilegítimas y odiosas. Se establecen también las bases legales para el repudio y la suspensión de la deuda soberana griega, opción que la Comisión de la Verdad recomienda al gobierno griego.

El comité de la verdad sobre la deuda soberana en Grecia fue establecido por la presidenta del Parlamento griego, Zoi Konstantopoulou, en abril de 2015, y ha contado con la participación de expertos griegos e internacionales. Entre ellos dos participantes españoles, Sergi Cutillas (miembro de la PACD e investigador del Observatorio de la Deuda en la Globalización) y Daniel Albarracín (miembro de Podemos). El Comité ha presentado este jueves sus resultados junto al primer ministro griego, Alexis Tsipras.

Los trabajos del Comité de la Verdad y las conclusiones del proceso de auditoría se tornan especialmente relevantes dadas las diferencias entre el gobierno griego y sus acreedores en el proceso de negociación sobre el desembolso del siguiente tramo del rescate de la UE.

Desde la Plataforma Auditoria Ciudadana de la Deuda (PACD) muestran su apoyo al derecho del pueblo griego a decidir de forma soberana qué hacer con la deuda insostenible, ilegal, ilegítima y odiosa. El vídeo de apoyo elaborado y difundido por la PACD ha obtenido más de 45.000 visitas desde su lanzamiento el lunes.


Los días 1 y 2 de julio la PACD organizará actos de apoyo al pueblo griego en Barcelona y Madrid respectivamente, en los que participarán, entre otros, Zoi Konstantopoulou, la Presidenta del Parlamento griego, Diego Borja, ministro de finanzas de Ecuador en el momento de la reestructuración de la deuda soberana en aquél país en 2008, y Daniel Munevar, asesor del ministro de finanzas griego Yanis Varoufakis.

18/06/15
Resumen Ejecutivo: Informe Auditoría de la Deuda Pública Griega

25 jun 2015

Silicon Valley, la tierra del mañana

En Silicon Valley está surgiendo una nueva élite de ingenieros y pensadores que no solo quiere decidir lo que consumimos, sino también cómo vivimos. Pretenden cambiar el mundo y no piensan aceptar las reglas tradicionales. ¿Debemos pararles?

De izquierda a derecha: Sebastian Thrun (Google), Travis Kalanick (Uber), Ray Kurzweil (Google), Sergey Brin (Google), Marissa Mayer (Yahoo), Peter Thiel (Pay Pal -Thiel), Tim Cook (Apple), Joe Gebbia (Airbnb).

A juzgar por todo lo que se oye de él, Travis Kalanick, fundador y jefe de Uber, parece un cabrón. Insulta públicamente a sus competidores y se ríe de sus clientes en Twitter. A los políticos los considera unos incompetentes. Kalanick da a entender que a él le resulta tan fácil llevarse a las mujeres a la cama como a otros llamar a un taxi. A las protestas de sus conductores por las malas retribuciones responde vaticinando que, de todos modos, en el futuro serán sustituidos por ordenadores.

A Uber le han bastado cinco años para extenderse desde San Francisco a más de 50 países, pese a las resistencias (en España su servicio está suspendido). Es un producto excelente. En la mayor parte del mundo, no solo es más barato, sino mejor que cualquier taxi. En el fondo, podría dar igual cómo fuera el jefe, pero en este caso la cosa no es tan sencilla, ya que la empresa es un reflejo de su fundador: agresiva, desaprensiva y exageradamente ambiciosa. Cuando la ciudad de Portland (EE UU) prohibió Uber porque incumplía la legislación, a Kalanick le dio igual y siguió adelante con sus planes. El jefe de la autoridad del transporte de la ciudad no daba crédito: “Se creen que pueden presentarse aquí e infringir la ley. Es increíble. Por lo visto, se creen Dios”. La oposición es similar en muchas otras ciudades en las que Uber hace caso omiso de las decisiones de los tribunales. Pero para Kalanick todo esto no son más que refriegas en una guerra de conquista mucho mayor: convertirse en un gigante de la movilidad que transporte personas y mercancías, a cualquier lugar, simplemente pulsando una tecla y a precios económicos.

Uber no es la única empresa en busca de la conquista planetaria. Así es como piensan todas: Google y Facebook, Apple y Airbnb, los demás gigantes digitales y miles de empresas pequeñas que siguen su ejemplo. Su meta es el mundo entero. Tienen la vista puesta en objetivos muy realistas. Todo esto es posible gracias a la combinación de dos elementos con un impacto sin precedentes en la historia de la economía: globalización y digitalización.

El progreso tecnológico ha sido vertiginoso. Lo que está en marcha es una transformación social de la que, al final, nadie podrá sustraerse; una revolución comparable con la industrialización del siglo XIX, solo que ahora todo sucede mucho más deprisa. El nuevo gobierno mundial tiene su cuartel general en ­Silicon Valley. Son fundadores y directivos de empresas como Serguey Brin, de Google, Tim Cook, de Apple, y Mark Zuckerberg, de Facebook, y arribistas como Travis Kalanick, de Uber, y Joe Gebbia, de Airbnb. También inversores de capital riesgo que van repartiendo millones, además de innumerables programadores, genios de la informática e ingenieros.

Entre los nuevos amos del universo y sus predecesores de Wall Street hay una diferencia fundamental: para los primeros, lo más importante no es el dinero. No les basta con el poder que da la riqueza. No quieren dictar simplemente lo que consumimos, sino también cómo vivimos. No quieren conquistar un solo sector, sino todos. No se dirigen hacia el futuro con paso vacilante, sino que son ideólogos con una agenda bien clara. La religión de los señores de Wall Street era el dinero. La fe de los nuevos dirigentes va mucho más allá. La impulsa una idea. Es la fe en una misión.

Los visionarios de Silicon Valley pretenden sanar a la humanidad. Creen en un futuro mejor gracias a la tecnología del mismo modo que un hinduista convencido cree en la reencarnación. Están convencidos de que trabajan por el bien de la humanidad. Pero no les gusta que la gente se entrometa. Aborrecen la política y consideran que la regulación no solo es un obstáculo, sino un anacronismo. Si ese nuevo mundo maravilloso se ve interceptado por valores sociales tales como la esfera privada o la protección de datos, es que hacen falta valores nuevos. Encuentran las raíces de su tarea de traer la felicidad a la humanidad en la contracultura de los años sesenta que ya influyó a Steve Jobs. Su visión del mundo se guía por ideas libertarias en la tradición de pensadores radicales como Noam Chomsky, Ayn Rand y Friedrick Hayek.

¿Debemos lanzarnos contra estos nuevos conquistadores del mundo? Hay algo más: el de Silicon Valley es un mundo masculino. La directivas como Marissa Mayer, presidenta de Yahoo, son la excepción; algunas empresas emergentes no contratan a mujeres, a las emprendedoras les cuesta mucho más conseguir inversores. ¿Pueden las visiones globales ser unilaterales?

Algo es seguro. En los próximos años se producirá un debate mundial acerca de cómo regular el universo digital. Quien desee contribuir a diseñar ese futuro debería conocer a fondo Silicon Valley y a sus líderes.
En consecuencia, su consejo más importante para los que están creando empresas es que busquen un mercado que puedan dominar, construyan un monopolio e intenten conservarlo tanto tiempo como sea posible. En esta visión del mundo, la política es el gran enemigo, ya que es un obstáculo al desarrollo. Thrun considera probado que “las reglas se dictan para consolidar las estructuras existentes. Nosotros intentamos eludirlas”.



Extracto del artículo
Por THOMAS SCHULZ 
17 MAY 2015 

24 jun 2015

¿Sabes cuántas empresas del Ibex 35 tienen filiales en paraísos fiscales?

Según el último informe del Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa, el 91% de las empresas del Ibex (32 de 35) cuenta con filiales en paraísos fiscales.

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Para conocer cómo es la fiscalidad de las compañías multinacionales españolas, lo mejor es contar con datos significativos de la situación real.
El primero de los datos es el que aporta el Observatorio de la Responsabilidad Social Corporativa, que cada año viene publicando un extenso informe sobre la política de RSC de las compañías que cotizan en Bolsa en el exclusivo grupo del Ibex-35. Concretamente, según el último informe –publicado recientemente, en relación con las cuentas de 2013– el 91% de las empresas del Ibex (32 de 35) cuenta con filiales en paraísos fiscales. Estos datos constatan que estas corporaciones tan poderosas recurren, cada año, a maniobras sofisticadas para eludir el pago de impuestos.

Aunque es difícil saber qué cantidades eluden al fisco, se trata de una verdadera sangría para las arcas del Estado español teniendo en cuenta los resultados financieros de estas corporaciones, un aspecto que duele más en estos tiempos en los que todavía persiste la crisis del desempleo, una desigualdad que sigue creciendo y unos servicios sociales que no se han recuperado –y todavía tardarán– del tijeretazo sufrido durante la etapa de austeridad.

De hecho, esta falta de transparencia se debe al poco interés que tienen estas compañías en informar sobre su política y pago de impuestos. Solo dos empresas (5,7%) del Ibex publican de forma transparente los impuestos pagados en cada uno de los países en los que opera, las mismas que dan cuenta de su estrategia y política fiscal. Respecto a la información de exenciones y créditos fiscales que reciben, apenas tres compañías (el 8,6%) son transparentes.

Para luchar contra esta estrategia fiscal tan agresiva que permite las ‘vacaciones’ fiscales a las multinacionales, los Técnicos de Hacienda creemos que la medida más realista y eficaz sería aprobar un tipo mínimo incondicional para el Impuesto de Sociedades, por debajo del cual no se podrían hacer rebajas.

Otra cuestión es la necesidad de armonizar la normativa europea del Impuesto sobre Sociedades para evitar que queden sin tributar los beneficios que no se reflejan en la contabilidad de las filiales en los países donde operan, sino que se trasladan hacia países de conveniencia y de estos a paraísos fiscales.

Por estos motivos, mientras no se llega a un acuerdo comunitario para implantar una base imponible común y un tipo impositivo mínimo en el Impuesto sobre Sociedades, lo recomendable es que se articule la equiparación del tipo impositivo efectivo entre multinacionales y pymes, lo que supondría triplicar la contribución fiscal de las mayores compañías del país.

Por Carlos Cruzado | Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)
07 de Junio de 2015
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22 jun 2015

El "Papa progre" beatifica a 26 "cruzados" de la "Guerra Santa" española



"26 nuevos mártires españoles asesinados por el odio a la fe en 1936" son beatificados

El 18 de julio de 1936  no se levantó contra la II República en España solamente una parte del Ejército. Entre las fuerzas que acompañaron a éste  en su insurrección subversiva contra un régimen avalado por las urnas se encontraba una especialmente poderosa, por la influencia ideológica y  movilizadora que ejercía sobre importantes sectores de la población española: la Iglesia católica.  Posiblemente, sin el apoyo de esta institución religiosa la Guerra Civil no se habría producido, ni tampoco los 40 años de Dictadura que le siguieron.

     La entrega en cuerpo y alma que la Iglesia hizo a la causa de los militares insurrectos y de las clases poderosas españolas impregnó la rebelión de un carácter sagrado y religioso. Como si de una yihad se tratara, la jerarquía santificó la muerte de los combatientes, abriéndoles con ello de par en par las puertas de los cielos.
En su histérico compromiso con los sublevados, la jerarquía eclesiástica nominó a la Guerra Civil como una "Cruzada".  La calificación  no es en absoluto trivial. Esta denominación otorgó al enfrentamiento  civil una envergadura que revela la solidez del compromiso político  adquirido por la  Iglesia católica en aquella coyuntura histórica. El término significa nada menos que "guerra santa", y tiene su origen en el llamamiento realizado en el año 1095, en Clermont (Francia), por el Papa Urbano II para formar un ejército cristiano que expulsara a los musulmanes de la Tierra Santa.

LAS COMPENSACIONES  A LA   IGLESIA   POR SU "GUERRA SANTA"

      Como pago a ese gesto criminal, la Iglesia recibió grandes compensaciones no sólo económicas sino también "espirituales" e ideológicas. A partir de entonces el peso plúmbeo de los principios de  moral católica cayó  sobre el conjunto de la sociedad española. Las leyes de la dictadura encontraron su fuente  única de inspiración en los principios de la religión católica.

       Los sacerdotes se integraban en el Ejército de Franco como curas castrenses con altos rangos militares. Las monjas se hicieron cargo de la atención hospitalaria, ostentando el cargo de 'jefas de las enfermeras'. 

        Aparte de la misión controladora que muchos párrocos asumieron sobre barrios enteros de las ciudades y pueblos del Estado español, ejercieron también el papel de informadores  puntuales de las autoridades militares y civiles del nuevo Estado totalitario. La expedición desde las parroquias de certificados de buena conducta, imprescindibles para conseguir trabajo o ejercer determinadas funciones, convirtió a los titulares de estas en una suerte de gaulieters, de indispensable referencia para toda la ciudadanía.

          Pero el auténtico yacimiento de rentas ideológicas y económicas  las obtuvo la Iglesia Católica  del control absoluto y en régimen de monopolio de la educación. Las órdenes religiosas entraron a saco en el negocio de la educación y la edición de libros de texto. Esta ilegítima apropiación no sólo fue económica, sino sobre todo ideológica. A través de estos instrumentos, la  Iglesia logró imponer un nuevo "sentido común" sobre la conciencia de millones de españoles, que terminó apoderándose del conjunto  de la sociedad. El cumplimiento con el deber dominical, la provisión de los pecados de la carne, el temor de Dios, el peso de las condenas el infierno, etc., llegó a formar parte del pensamiento cotidiano de la mayoría de los españoles. La Iglesia Católica y sus principios llegaron a convertirse en la moral colectiva.

       Sobre el compromiso directo adquirido por la Iglesia Católica en 1936,  a favor de uno de los contendientes en la Guerra civil, la jerarquía católica se ha negado reiteradamente a pedir perdón a la sociedad española. Tampoco lo hizo por su colaboración continuada con el franquismo durante las cuatro décadas que siguieron al enfrentamiento fratricida.

 BEATIFICACIONES A CARGO DEL "PAPA PROGRE"

      A setenta  años de aquellos acontecimientos, su voz tampoco se ha escuchado a la hora de reclamar la recuperación de los restos de miles y miles de ciudadanos que se encuentran en las cunetas de todos los senderos y grutas del Estado español.

      Sus muertos, es decir, la de los miles de “cruzados” que murieron como consecuencia de aquella "guerra santa",  no solo han sido sujetos de veneración, homenajes y compensaciones económicas  durante  la interminable dictadura franquista, sino que,  aun hoy, siguen siendo objeto de beatificaciones y santificaciones.


      La aprobación por parte del Papa Francisco I el pasado fin de semana de una resolución de beatificación de 26 "nuevos mártires asesinados por el odio a la fe en 1936", según reza el decreto firmado por el Sumo Pontífice, confirma la línea que la jerarquía española ha venido manteniendo durante estos últimos 70 años.

      Esta determinación papal debe ser interpretada como un reconocimiento de que la división entre vencedores y vencidos continúa sin perder ni un solo ápice  de vigencia. Ratifica, además, que las demandas  por parte de la jerarquía española actual de que "olvidemos el pasado" es una pura farsa hipócrita. La memoria que ellos quieren ver borrada de la faz de la historia de este país es la de los vencidos, porque tienen plana conciencia de que la recuperación de su recuerdo los pondría de nuevo frente al juicio de la historia.

Por ADAY QUESADA
8 de junio de 2015
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Tu bombilla ofrece wifi doce veces más rápido

Lifi, la conexión a internet a través de las bombillas
Harald Haas, creador de la conexión 'lifi'

Como casi siempre que la idea es genial, el mecanismo es fácil de entender. Todos los lenguajes informáticos se basan en el sí o el no, el encendido o el apagado, el 1 y 0. Por eso se llaman binarios. Cada dato está lleno de combinaciones de estos dos elementos, no hay más. Bien, pues ¿por qué no decirle a nuestro PC, tablet o móvil que cuando vea la luz encendida considere que ha recibido un 1 y que cuando note que está apagada, apunte un 0? Así de sencilla es la tecnología lifi (un juego de palabras con wifi, pero utilizando el inicio de la palabra “light”, que significa luz en inglés).

Esto es algo que a la ciencia se le ocurrió hace décadas (se llama Visual Light Communication) pero es ahora cuando Harald Haas, catedrátrico de Comunicaciones Móviles en la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Edimburgo, va a revolucionar la velocidad de conexión con su empresa Pure Lifi, que ya fabrica y vende los elementos básicos para una instalación de lifi en oficinas a un precio bastante asequible. “Por ahora, nuestros productos (Li-1st y Li-Flame) no son para hogares sino instalaciones para muchos usuarios a la vez en oficinas. Pero cuando vaya creciendo el mercado y nuestros chips [para incluir en las bombillas y dispositivos] se extiendan, instalar este sistema en una casa de unos 100 metros cuadrados y unas siete estancias (incluidos baños, cocina…) costará entre 200 y 500 euros”, cuenta Haas a TLife desde Escocia.

El profesor ha sido el primero en demostrar, en 2011, cómo una simple bombilla casera en un flexo es capaz de transmitirle a su PC datos suficientes como para hacer correr un vídeo de alta definición; o sea, muchos, muchos datos. Visto en números, los logros de Haas son aún más palpables: tu conexión a internet, cuando pasa del cable al aire (wifi), es capaz de ofrecerte unos 40 megabits por segundo (Mbps); con una bombilla con tecnología lifi, Haas ha llegado a alcanzar 500 Mbps (es 12 veces más rápida).

¿QUÉ HACE FALTA?

Para que esto sea posible, el ingeniero ha perfeccionado los dos elementos clave que hacen falta: el modulador que logra que una simple bombilla LED se encienda y se apague a grandes velocidades (tan, tan rápido que el ojo humano ni lo percibe), y el sensor de luz (fotodiodo) que recoge y traduce cada uno de esos destellos. Es decir, en cuanto tus bombillas estén conectadas a las órdenes de tu conexión ADSL mediante unos pequeños accesorios (en el futuro lo traerán incorporado) y tus gadgets tengan instalado el fotodiodo, el mundo será otro.

Pero, ¿qué pasa si hacemos sombra entre la bombilla que nos sirve de fuente de wifi (lifi) y nuestro dispositivo?, le preguntamos: “Ése es uno de los errores de concepto que mucha gente tiene”, responde. Todas las bombillas (siempre hay más de una en una habitación) están emitiendo datos y un algoritmo se ocupa de distribuir el trabajo pero “la tecnología lifi también está pensada para aprovechar la luz que se refleja en los objetos y en las paredes“, añade. O sea, no solo funciona por luz directa.

WIFI GRATIS EN LA CALLE

Dado que las bombillas están por doquier, esta conexión de altísima velocidad podría servirse desde las propias farolas de la calle (siempre que tengan bombillas LED, más capaces de encenderse y apagarse rápidamente). Es algo por lo que “ya han mostrado interés ciudades como Edimburgo (Reino Unido), el consorcio Bristol is Open, y el gobierno local de Wolfsburgo (Alemania)”, nos cuenta Haas. Y deja caer que “estamos dispuestos a cualquier propuesta de cualquier otra institución del mundo”.

Por Iñaki De la Torre Calvo
17.06.15
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16 jun 2015

Recuperación, la ‘hora feliz’ de las grandes empresas

Un modelo basado en sueldos bajos y contratos precarios, la vía española para recuperar la actividad económica.

La disminución del paro en 477.900 personas en 2014, según la última Encuesta de Población Activa (EPA), ha sido uno de los arietes elegidos por el presidente del Gobierno, Ma­riano Rajoy, para golpear las puertas del ciudadano medio y anunciar en un spot –inmediatamente convertido en película de terror en Youtubeque la crisis ya había pasado. El anuncio de que el PIB había crecido por primera vez desde 2008, concretamente un 1,4%, parecía cuadrar muy bien con la idea fuerza del Gobierno en el inicio de este año electoral: los “esfuerzos” están dando resultados para salir de la crisis, todo volverá a ser como antes.

Para Juan Torres López, profesor de Economía de la Universidad de Sevilla, hay indicios de recuperación de la actividad económica, pero no tarda en aclarar que de ella sólo se favorecerá a “una parte minúscula” de la población. “La mejoría de estos indicadores no llevan consigo una transformación de las condiciones productivas y de bienestar, más bien todo lo contrario”, dice a Diagonal este asesor económico de Podemos.


Una idea compartida por Miren Etxezarreta, economista y profesora de la Universidad de Barcelona. Es innegable, explica a este periódico, que “la economía empieza a crecer, que los precios no suben, que el consumo remonta un poco, pero los salarios han bajado, el trabajo es cada vez más precario, las horas trabajadas disminuyen, que es el indicador que realmente importa para saber si el paro aumenta o disminuye”. Esta integrante del Seminario de Economía Crítica Taifa contrapone la pérdida del 2% del poder adquisitivo de los salarios desde 2007 con el aumento del 1,6% en los sueldos de los altos directivos para explicar por qué se recupera la actividad económica pero no las condiciones de vida de la mayoría de la población: “A las empresas les va mejor precisamente porque los salarios son más bajos, porque los contratos son más precarios. Es el secreto del ‘milagro español’”.

El secreto del ‘milagro español’

Una persona ocupada, según los criterios de la EPA, es aquella que ha trabajado al menos una hora en la última semana a cambio de dinero o de pago en especies. José Antonio González Espada, abogado del Colectivo Ronda, señala que esta definición lleva a contar sólo el número de contratos firmados, sin importar que “una buena parte sean precarios, incluso contratos ridículos por tres o cuatro horas”. Aunque en los nuevos empleos creados en 2014, los contratos indefinidos siguen siendo mayoritarios frente a los temporales, la tendencia hacia la precarización persiste: tras las sucesivas reformas laborales “ahora con un contrato indefinido es facilísimo despedir a la gente”, señala Etxe­zarreta. En el tercer trimestre de 2014, el coste por indemnizaciones se redujo nada menos que el 19,6% con respecto al año anterior, según el INE.


La precarización también se evidencia en la reducción continuada de contratos a jornada completa, aunque en 2014 hayan sido predominantes: en 2007, antes de que comenzara la crisis, el porcentaje de personas que trabajaba a tiempo parcial era del 11,6%; en 2014, en plena “recuperación”, había trepado hasta el 16%. “Es cierto que se generan nuevos empleos, pero también es cierto que una parte mayoritaria de esos nuevos empleos no consiguen un mínimo de recursos para asegurar un sueldo digno”, escribía el economista Llorenç Pou Garcias en Nueva Tribuna.

Trabajar, incluso tener múltiples trabajos, y aun así ser pobre. No es algo nuevo, reconoce a Diagonal González Espada, pero “ahora empieza a ser un fenómeno preocupante a nivel estadístico”. La encuesta de la EPA tampoco analiza en qué condiciones se trabaja ni con qué derechos. “La gente está firmando condiciones que hace siete años eran absolutamente inaceptables. La gente acepta cualquier cosa para meter dinero líquido en casa”, denuncia este abogado laboralista. Una tendencia agravada, agrega, por la pérdida de influencia de las reivindicaciones sindicales en las empresas, tanto por la alta rotación como por el destino mayoritario de los nuevos empleos, el sector servicios, donde la presencia sindical es mucho más débil.


Para este abogado laboralista, la situación es “consecuencia directa” de las reformas del mercado del trabajo de los últimos años. “La reforma laboral de 2012 ha tenido éxito, pero no para crear empleo, porque no era su objetivo real. Ha tenido éxito en sus objetivos no confesados: una bajada masiva de los salarios, la reducción drástica del coste del despido y dejar a los trabajadores indefensos”, dice González Espada en referencia a las libertades que otorga la reforma de 2012 a los empresarios para bajar los salarios si no hay acuerdo con los sindicatos para renovar el convenio colectivo.

Lo más importante, invisible

La segunda parte de la definición de la EPA –eso de trabajar “a cambio de dinero o pago en especies”– deja fuera, según la investigadora Amaia Pérez Oroz­co, a la mayoría de las horas trabajadas, en concreto aquellas que no son pagadas, pero que son indispensables “para poder sostener el conjunto social”. La caída del poder adquisitivo de los hogares –un descenso medio del 17%, pero del 43% para los hogares con menos recursos, según la Organización Internacional del Trabajo–, los recortes y el abandono de los servicios públicos han acentuado un proceso de sustitución por trabajo no remunerado de aquello que “antes proporcionaba el Estado”.

“Si ya no hay clases de apoyo escolar, tendrás que hacer el apoyo escolar en casa –empieza a enumerar Amaia Pérez Orozco–. O si te traes al abuelo de la residencia, tendrás que dedicar mucho más tiempo a cuidarlo, o si lo ventilan antes del hospital tendrás que hacer tú el trabajo de cuidados. También hay mujeres a las que le compensa quedarse en casa, porque tienen una mierda de curro, en caso de tenerlo, y si la guardería cuesta un montón, por ejemplo, compensa directamente cuidar tú al niño”. Ante los recortes en dependencia y servicios sociales, decenas de miles de mujeres se han visto obligadas a dedicarse por completo a los cuidados, explica, y a experimentar “un retroceso en las posibilidades de vivir una vida autónoma”. La EPA no considera a estas mujeres población activa, y mucho menos desempleadas. Como tampoco considera población activa ni desempleada a aquellas personas que han desistido de buscar trabajo tras años de intentos frustrados –el “paro desanimado” le llaman– o que han tenido que abandonar el país por cuestiones económicas.


Para esta economista feminista, con la crisis no sólo han aumentado las horas de trabajo no pagado, sino que se han intensificado y han empeorado las condiciones en las que se realizan. “Por ejemplo, con la pobreza energética se degradan las condiciones en las que se hace el trabajo no pagado. Todo eso se lo deja fuera la EPA”, dice. Lo que sí vuelve a confirmar la Encuesta de Pobla­ción Activa es que entre los nuevos empleos de 2014 los puestos ocupados por hombres son mayoritarios: 251.500 frente a 182.400. “Con la crisis está habiendo una marcha atrás en términos de niveles de vida para el conjunto de la población, pero en términos relativos las más perjudicadas son las mujeres”, apunta Pérez Orozco.

No es la primera vez que circunstancias coyunturales, explica Miren Etxezarreta, se convierten al calor de grandes crisis en estructurales: “De la crisis de finales de los 70, se salió con dos millones de parados permanentes. ¿Tú crees que alguna vez se van a absorber los cinco millones de parados que hay ahora?”. Según afirmaba recientemente la OIT, el paro en España no bajará del 21% durante los próximos diez años. Igual de estructural puede convertirse, señala esta economista, un modelo de competitividad basado en los bajos salarios y contratos precarios. Para Etxezarreta estamos ante una “revolución conservadora”, que ha arrasado con décadas de luchas sociales. “Ha sido como una caída de un precipicio. La recuperación, en caso de que se produzca –dice Etxezarreta–, empieza desde ahí abajo, no desde donde estábamos antes”.

Juan Torres López intenta dibujar un panorama que comparte España con el resto de los países del sur de Europa. Lo hace con una parábola: unos desconocidos entran en una casa y empiezan a llevarse los muebles. Si los habitantes de la casa no se ­resisten, cuenta, en poco tiempo la casa se queda vacía. “¿Cuántos muebles se van a llevar? –se pregunta–. Depende de la resistencia que sean capaces de llevar a cabo”.


La referencia a los cambios sociológicos de los últimos años y a la victoria de Syriza en Grecia se convierte en inevitable: “La gente ya ha empezando a darse cuenta de que se le están llevando los muebles de su casa y empieza a reaccionar. Y en un país, hay quien se ha puesto en la puerta y dice que ahí ya no pasa nadie. Pueden dar una patada en la puerta y romperles la cabeza. El resultado va a depender de ese pulso. Los problemas económicos no tienen una solución económica, son soluciones políticas, dependen de las fuerzas sociales y políticas, culturales e ideológicas que tengan los distintos grupos sociales”, concluye Torres.

Por Martín Cúneo
03/02/15

Líderes con EE UU en desigualdad

España es, junto a Estados Unidos, el país “desarrollado” donde más ha crecido la de­sigualdad, un 90% en el caso español, detallaba el Informe Mundial sobre Salarios (2014/2015) de la OIT. El estudio, publicado en diciembre de 2014, también situaba a España en el club de países, junto con Grecia, Irlanda, Japón y Reino Unido, donde los salarios son ahora menores que en 2007. Unas cifras que se complementan en España con una brecha del 17% entre los salarios de hombres y mujeres. Sin embargo, señala la economista Amaia Pérez Orozco, esta cifra señala sólo una pequeña parte de las desigualdades económicas relacionadas con el género. A las desigualdades salariales –diferencia de dinero percibido por el mismo trabajo y cualificación– hay que sumar, explica, las desigualdades en la cantidad de tiempo trabajado, en el tipo de contrato, en las menores posibilidades de promoción profesional o del menor margen de trabajar horas extras pagadas teniendo que asumir al mismo tiempo la mayor parte del trabajo de cuidados.

Los otros indicadores de la crisis

Para Miren Etxezarreta, la interpretación de los valores macroeconómicos siempre está marcada por una cuestión de clase. “Dependiendo de qué indicadores tomes, te pueden dar una realidad o la otra y las dos pueden ser correctas”, dice. Etxezarreta pone las pensiones como ejemplo. Si se observan los valores que ofrece el Gobierno, los pensionistas no han perdido poder adquisitivo: las pensiones subieron en 2014 el 0,25% y los precios (medidos por el IPC) bajaron un 1%. Sin embargo, Miren Etxezarreta señala la trampa: “Si tomas los precios que importan más a los pensionistas, que en general tienen que gastar mucho en cosas fundamentales, te encuentras con que el agua, la luz, el gas, todo eso ha subido mucho, muy por encima del 0,25%”. Etxezarreta habla de otros indicadores que dan otra versión de la recuperación: los 28.500 sanitarios que se perdieron en dos años, el incremento del 17% en los desahucios de casas habitadas en 2014 o la cantidad total de horas trabajadas, que vuelve a caer este año.

Maquillaje en el inicio del año electoral

Empieza el año electoral y el Gobierno anuncia la salida de la crisis. Juan Torres López señala que no se trata de una casualidad: “En los periodos anteriores a unas elecciones se suelen registrar mejoría en los indicadores económicos porque los partidos en el Gobierno concentran incrementos de gastos y medidas de impulso de la actividad y eso está ocurriendo en la economía española”. Un fenómeno que se hace extensible a toda la UE ante “la evidencia del fracaso” de las políticas de ajuste y el auge de partidos contrarios a las políticas de la troika. La inyección de miles de millones de euros de liquidez en los mercados con la fórmula quantitative easing es una de ellas, aunque para Torres no resultará “definitiva ni resolutoria” ya que los altos niveles de endeudamiento llevarán a que gran parte de este dinero termine siendo utilizado para el pago de la deuda. La posibilidad de postergar la siguiente tanda de recortes en España –unos 20.000 millones de euros– para después de las elecciones son otra muestra de la “preocupación” de la UE.

600 €

es la media de descenso de los salarios entre 2010 y 2013, según UGT. Una cifra que ayuda a entender por qué el 30% de la población está en riesgo de pobreza.

2,7

son los millones parados de larga duración, un 7,1% menos que en 2013. Con la reducción del paro en 2014 de dos puntos porcentuales, el desempleo se sitúa en el 23,7%.

24,2%

es la tasa de trabajo temporal en 2014, cinco décimas superior a la tasa de 2013. En el último año, el empleo indefinido se ha
incrementado en 212.800 personas y el temporal en 176.900.