30 nov 2015

Ahora o nunca

Hoy, 30 de noviembre, los gobiernos de prácticamente todos los países del mundo se reúnen en París con el objetivo de pactar una solución global a uno de los mayores retos del siglo XXI: el cambio climático.

Llevan años preparando este encuentro, y no es para menos. Hambrunas, sequías, cultivos arruinados, fenómenos meteorológicos extremos… escenarios propios de la ciencia ficción que ya están teniendo lugar y que responden a una causa común: el calentamiento global y el cambio que conlleva en el sistema climático.

El clima ha cambiado siempre, y por muchas razones. Ya cambiaba intensamente antes de que los humanos poblásemos el planeta. Pero en los últimos miles de años se ha dado un período de extraordinaria estabilidad climática —el Holoceno— que ha permitido, entre otras causas, el desarrollo de nuestras sociedades. Esta estabilidad, de una enorme fragilidad, se está viendo afectada por el cambio climático. Esa es una de las conclusiones fundamentales del quinto informe de evaluación (AR5) del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), reunido por Naciones Unidas: “el calentamiento del sistema climático es inequívoco, y muchos de los cambios observados desde los años 50 no han tenido precedentes en los últimos milenios”. Otra conclusión clave del informe es que las actividades humanas son la causa principal del cambio climático observado desde mediados del siglo XX.

El clima está cambiando, lo que ya está impactando en nuestra forma de vida de manera significativa, y no estamos reaccionando. A pesar del trabajo de concienciación y de las movilizaciones de las últimas décadas, las emisiones de gases de efecto invernadero —responsables del calentamiento global— no sólo no se están reduciendo, sino que están aumentando a ritmos cada vez más rápidos. Y sus efectos, especialmente graves en las zonas más vulnerables del planeta, los estamos percibiendo también en Europa, con la contaminación de nuestras ciudades y patrones climáticos —como sequías en zonas áridas— que se intensifican.

El cambio climático ya no puede evitarse. La cantidad de gases de efecto invernadero vertida a la atmósfera ya hace irreversible el calentamiento. Lo que aún podemos hacer es limitarlo, si reaccionamos rápido, a un aumento máximo de 2ºC con respecto a tiempos preindustriales, como ha marcado la comunidad científica, y de eso depende la cumbre del COP21, en París. Nos jugamos mucho en muy poco tiempo. Y no debemos olvidar que si debemos reaccionar no es solo por el planeta, ni por la naturaleza, ni por el resto de seres vivos: la biosfera seguiría funcionando después de un cambio de los ecosistemas a gran escala, incluso habría especies que podrían beneficiarse de un calentamiento semejante. Es la vida humana, principalmente, la que se vería amenazada por ese cambio. No lo olvidemos: lo hacemos por nosotros mismos.

Por Guillermo Rodríguez Robles 
miembro de EQUO
30/11/15
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22 nov 2015

Refugiados contra migrantes: Divide y vencerás

"Las élites llevan años dirigiendo el discurso para criminalizar a las personas migrantes, para hacerlas responsables de la masificación de los centros de salud, de la falta de becas en los colegios o de la escasez de plazas en las escuelas infantiles", defiende Albiol


Divide y vencerás. Sabemos que esta ha sido una de las ideas que ha guiado la estrategia de las clases dominantes a lo largo de la historia. Dividir al pueblo, a los pobres contra los pobres, permite a los poderosos dominar a la mayoría pese a ser muy inferiores en número.

Se trata de un arma de dominación tan vieja como las primeras civilizaciones, pero continúa vigente y se sigue utilizando hoy día. Las élites llevan años dirigiendo el discurso para criminalizar a las personas migrantes, para hacerlas responsables de la masificación de los centros de salud, de la falta de becas en los colegios o de la escasez de plazas en las escuelas infantiles, cuando los responsables del deterioro de nuestros servicios públicos son aquellos que desde el Gobierno, en clara connivencia con las grandes empresas, se han dedicado a recortar los presupuestos destinados a estos servicios y a privatizarlos.

Quieren que busquemos al enemigo en el vecino, en las compañeras de pupitre de nuestros hijos, en la persona que compra a nuestro lado en el mercado y que tiene que hacer tantas peripecias para llenar la nevera como nosotras. Quieren que nos enfrentemos entre nosotras para que no nos enfrentemos todas juntas a ellos, a los responsables, a los que se enriquecen a nuestra costa, que no se llaman Mohamed, ni Alina, ni Karim, sino Ortega, Roig o Pérez.

Veíamos hace pocos meses cómo organizaciones de extrema derecha repartían alimentos solo para “nacionales” con la consigna de “los españoles primero”. Ese es su pequeño privilegio, un plato de comida caliente que pretende situar a unos por encima de aquellos que son tan pobres como ellos, pero que nacieron en Malí o Senegal, y que ha dado como resultado que representantes de la extrema derecha se sienten en ayuntamientos de municipios, como en Alcalá de Henares, con altas tasas de paro y pobreza.

Y el mismo divide y vencerás es la estrategia que están utilizando en las fronteras de Grecia, Italia, Eslovenia, Serbia o Hungría, donde intentan enfrentar a refugiados contra migrantes (ahora les ponen el apellido de “económicos”). Llevamos semanas escuchando a líderes europeos hablar de la necesidad de acoger a refugiados y a la vez reforzar el control de fronteras para que no entren los inmigrantes económicos. El mismo texto que apruebó el Parlamento Europeo en septiembre exigiendo que los Estados miembro cumplan con su obligación internacional de acoger a los refugiados y refugiadas, insiste en agilizar las deportaciones de aquellos que no tienen derecho a asilo.

Incluso algunos parlamentarios han afirmado en Bruselas que en sus países, para acoger refugiados, primero deben expulsar a los inmigrantes que llaman ilegales. También en sede parlamentaria se escuchan afirmaciones como que “entre los refugiados se esconden inmigrantes”, situando a la migrante como una persona de escasa bondad y sin derechos que trata de aprovecharse de aquellas personas que huyen de la guerra.

El domingo, la reunión de jefes de Estado para abordar la situación en los Balcanes dejó claro que la prioridad ahora es registrar y separar a aquellas personas que tienen derecho a asilo de las que no, con el objetivo de deportar rápidamente a quien no llega desde Siria. Incluso proponen firmar acuerdos de repatriación con Afganistán para devolver a quienes huyen de las consecuencias de una invasión en la que el Gobierno español participó.

Además, ya no separan sólo a refugiadas de migrantes, sino que entre aquellas que huyen de la guerra, también hay refugiadas de primera, sirios y sirias, y refugiadas de segunda, iraquíes, afganas o eritreas.

La imprescindible protección internacional que deben tener las personas cuya integridad física corre peligro en su Estado de residencia y por ello deben buscar refugio en otro, que está recogida en la Convención de Ginebra, no puede convertirse en el arma que les niegue a los migrantes el derecho a no morir de miseria en su país o el derecho a buscar una vida más digna para los suyos.

Ahora nuestros gobernantes están proponiendo una solidaridad con el refugiado que es falsa e hipócrita, que sólo abanderan para disparar contra el inmigrante porque luego, cuando han de ejercer esta solidaridad, cuando han de poner recursos para la acogida, ya hemos podido observar cómo regatean con cifras y presupuestos el cumplimiento de la legislación internacional en materia de asilo.

Las buenas palabras que tienen hacia los refugiados cuando se trata de diferenciarlos de los migrantes también se esfuman cuando comprobamos cómo permiten que en Hungría o Eslovenia se vulneren los derechos humanos, también de aquellos que llegan desde Siria o Irak.

La solidaridad de la clase trabajadora europea debe extenderse a las personas que migran desde un país en guerra y que, afortunadamente, tras años de lucha de organizaciones sociales y políticas, cuentan con ese derecho de protección internacional. Pero debemos tener en consideración también a las personas que huyen del hambre, de la pobreza y de enfermedades que en Europa se curan con una simple inyección y que lamentablemente ahora se enfrentan a una legislación europea racista y xenófoba que les considera un enemigo del que protegerse.

No nos pueden dividir, necesitamos estar unidas para vencer, unidas por un interés común: el reconocimiento de los derechos universales de todas las personas del mundo, simplemente por el hecho de ser personas. Defenderemos el derecho a tener pan, trabajo, techo, educación y sanidad, vengamos de donde vengamos. Debemos permanecer unidas frente a quienes nos niegan este derecho, frente a los que hacen leyes injustas para beneficiar a la banca, frente a los que promueven guerras por intereses económico, expolian los recursos naturales de los países del sur o recortan en sanidad y educación en Europa.

Tenemos un enemigo común y solo unidas podemos derrotarlo.


Por Marina Albiol.
Diputada de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo
28/10/2015 
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15 nov 2015

La violencia humanista de Occidente, ayer en Paris

Cuando empezó el ataque a Siria, ahora directamente relacionado con los acontecimientos de ayer de París, escribí sobra una idea que ha trabajado mucho Preciado. La idea de que toda tecnología de gobierno necesita inscribirse dentro de un aparato de verificación y que la violencia, en este sentido, es también un aparato de verificación.

Para justificar en su momento el ataque de Siria, Estados Unidos dijo, en boca de Kerry: “Tenemos pruebas que verifican la utilización de armas químicas” decía primero, haciendo ver al mundo que han aplicado el método técnico-científico para producir verdad, es decir, para producir hechos: “Es un hecho que han utilizado armas químicas’, por tanto, decía después, ‘tenemos derecho a atacar’ , es decir, la violencia (igual que la verdad) ha de aplicarse, y ciertos cuerpos han de pasar (morir, sufrir…) por esa violencia (igual que cuando la Inquisición producía verdad mediante la tortura).

Ahora, en respuesta a los ataques de París, veremos el mismo discurso funcionar: se usará la violencia porque es “necesario” (matar, excluir a cierta gente) ya que no hay otra forma para gobernar mejor a la gente (dígase democracia, dígase libre mercado…). Es decir, la violencia humanista es aquella que tiene una justificación democrática: para gobernar mejor hay que matar.

Por tanto, la violencia humanista no es simplemente una consecuencia de intereses (o de acciones de individuos semi-racionales), sino un conjunto de técnicas de muerte y de técnicas de gobierno.

El humanismo es un movimiento que surge hacia 1300 en Europa y, resumiendo en extremo, trataba de recuperar los elementos más característicos de la antigüedad clásica. Es la ideología-práctica por excelencia del Renacimiento y su papel será fundamental en la configuración tanto de la Modernidad como de Occidente y su (o nuestra) forma de entender la razón, la religión, la moral, el Estado, el individuo, la verdad, la ciencia… Y ahora vayamos a lo que no dicen las enciclopedias.

El humanismo nació, y se desarrolla, como un tipo de violencia, mediante un conjunto de técnicas de gobierno y de muerte específicas.

En realidad, para Foucault, el humanismo se ha desarrollado sobre todo en el núcleo de técnicas de muerte. Técnicas de muerte entendidas como formas de gobierno, es decir, prácticas y dispositivos dirigidos a gobernar a la población mediante la muerte, desde el ahorcamiento habitual en la plaza pública, pasando por la también tradicional pena de muerte y el confinamiento, las torturas, pasadas y actuales, la guerra, las muertes por deshidratación, malaria, hambre, etc. Todo ello son maneras o técnicas de gobernar la población, propia y ajena.

Dichas técnicas de muerte (que se solapan con técnicas de vida, por ejemplo, en el control de la reproducción de la vida; nacimientos, abortos, anticonceptivos, inseminación artificial, etc.) se llevan a cabo mediante determinados aparatos de verificación que varían a lo largo de la historia.

Los aparatos de verificación son el resultado de la articulación de discursos, representaciones y prácticas sociales que permiten decidir sobre lo verdadero y lo falso, son las máquinas históricas que producen verdad. El aparato de verificación dominante de nuestra época es el técnico-científico.

Volvamos a Siria y a París: todo el proceso de investigación técnico-científico que en su momento se llevó a cabo en Siria (para verificar si se han lanzado armas químicas entre la población), y la que se está ahora llevando a cabo en París, donde Hollande ha dicho que ‘los bárbaros son ellos y los civilizados nosotros, y que nadie tenga ninguna duda de que el Estado de Derecho (es decir, la democracia) será implacable (es decir, matará) pero, eso sí, siguiendo un discurso y una práctica técnico-científica mediante la que “descubrirán a los verdaderos (verdad) responsables” sin decir jamás que es el aparato técnico-científico que usan lo que produce verdad. No la descubre. Los terroristas se producen (financiándolos o invadiendo pueblos y territorios ajenos como Siria). Los terroristas no se descubren, se producen. Y el ISIS en este caso se produce además mediante el aparato técnico-científico (industrial) de, entre otros, París. Ya que en su momento, recordad a Kerry, justificaron la creación del ISIS (implícitamente) con el objetivo de gobernar mejor a la gente (democracia). Y ahora se pone sobre la mesa el mismo argumento, pero para matarlos.

Por eso decimos que la violencia actual es la que gobierna a través de técnicas de muerte inscritas en el aparato de verificación técnico-científico.

Se trata de analizar la violencia como una práctica de gobierno. Y esto es aplicable al gobierno entre Estados (y entidades transestatales). En este punto os pido un pequeño repaso mental por el mapamundi para recordar que la violencia es una práctica de gobierno en todas partes y lo que se trata es de entender su carácter específico en cada época y lugar.

El humanismo es un tipo de violencia caracterizada por determinados aparatos de verificación y determinadas maneras de gobernar las cosas y las personas: la democracia liberal y el capitalismo son sólo un ejemplo de dichas maneras de gobernar.

Opino que analizar el humanismo como un tipo de violencia, un conjunto de técnicas de gobierno y de muerte, ayuda a la hora de entender algo de lo que está ocurriendo no sólo en Siria o Francia, sino en Estados Unidos, en Egipto, en Israel, Turquía, España, Rusia, Grecia… y también lo que sucede entre unos y otros cuando se rozan mal.

Dicen por ahí que vivimos en sistemas tanato-políticos, sistemas donde el soberano gobierna mediante la muerte. Fuera, muy fuera, de casa. Y dentro, muy dentro, también.

Por Jule Goikoetxea
14-11-15
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13 nov 2015

Cuando bancos y multinacionales imponen su política: Gran mentira y gran negocio

Desde hace un tiempo bastantes economistas -sobre todo británicos- y diversos movimientos ciudadanos como Attac o la propia Alternativa Socialista humildemente, estamos advirtiendo que la crisis, no solo no se ha ido, sino que tiene todas las papeletas para regresar, a España sí, pero también en Europa así como globalmente, pues las potencias emergentes están igualmente en su diana, de hecho, están siendo sus impulsoras.

Nos preguntamos ¿Pero qué pasa en el mundo? Pues se trata de un contagio mundial. Ocurre que 2000 billones de deuda son insostenibles y el sistema financiero apunta nuevamente al colapso pues necesita más inyecciones de liquidez. La única conclusión posible es el fallo del capitalismo, hablemos con propiedad. Es tal y como ya predijo Karl Marx la crisis de un sistema basado en la desigualdad, la explotación de las personas y el consumo sin tregua ni medida de todas las energías y materias primas de la tierra. De la explotación de la naturaleza sin miramientos, cuidado ni tregua y de sacar todo lo posible de las personas, en beneficio de minorías poseedoras. No podemos hablar de otra manera, ni disimular, ni seguir engañando a las gentes. Es lo que hay y punto. No es demagogia, los demagogos son los que ocultan, engañan, niegan y cantan la fortaleza del capitalismo. Pero para salvaguardarlo deben recurrir a fondos públicos y a restringir derechos y democracia.

La dirección del mundo occidental, está en manos no de parlamentos, eso es falso(al menos en Europa y las potencias centrales), sino de grandes empresas, conglomerados y fondos financieros. Estos son los propietarios de los medios de comunicación e imponen su cultura y su visión -la de sus propietarios- al objeto de imponer leyes, modas, partidos o destruyen lo que les estorba. Siempre encuentran recambios. Por tanto pretender luchar contra la austeridad por ejemplo y no tener un programa socialista, una organización socialista superadora del capitalismo, es pretender gobernar, para hacer la caridad que las multinacionales te permitan. Hablemos de una vez con crudeza, pues no estamos para juegos.

La crisis que seguimos sufriendo en el estado español, ha pasado de los seis millones de paradas en 2009 a las tres millones de personas pobres sin ningún apoyo social, los millones de trabajadores y trabajadoras pobres y precarias y el empobrecimiento general de las clases populares. ¿Qué es lo que ha urdido el sistema para perpetuarse en España?: romper la izquierda e inventar Ciudadanos. Seguir apoyando a Rajoy, pero buscar un sustituto por si acaso, capaz de gobernar con PSOE o PP para que nada cambie.

La crisis sigue y lo hace imponiendo la desigualdad. Una desigualdad creciente en su España. La marca España PP y grandes empresas, más partidos afines es la que permite construir un Estado, con una economía débil; sumisa a la Europa alemana y que depende para la inversión casi exclusivamente de los capitales extranjeros. Un estado con un débil mercado interior excepto en periodos ocasionales, excepcionales y con un empleo nuevo de tan mala calidad y mal pagado que no permite a su vez crear más empleo por parte de pymes y negocios familiares de servicios, comercio e industria ligera. Empleo de mala calidad, a pesar de las mentiras de Rajoy es empleo que no crea empleo, pues las empresas necesitan clientes y los clientes solo pueden sobrevivir y cuantos más jóvenes son las personas, en peores condiciones.

Con respecto a 2013, Rajoy y las políticas impuestas por “el mercado” y la Unión Europea como todo logro exhiben que se han creado sobre el papel 434.000 empleos. Pero las cotizaciones sociales con respecto a esa fecha solo han sido de un 0,96% superiores, lo cual indica la pésima calidad de los trabajos y como una gran parte de ellos son en negro. Obreras y obreros pobres para sustentar una economía pobre en la que sin embargo se enriquecen los ricos, los empresarios sin escrúpulos, los inversores extranjeros, los productores de comida basura barata y los delincuentes de cuello blanco o chupa y coche de gran cilindrada.

Lo que se ha impuesto es una devaluación salarial sin precedentes que encima impide la creación de buenos empleos y de paso pone en peligro el sistema público de salud y el futuro de las pensiones.

Por tanto, lo prioritario es la lucha contra la austeridad, lo cual significa también denunciar el capitalismo y volver a hacer propaganda socialista. Volver a ilusionar a las clases trabajadoras con un futuro mejor y con la recuperación de su dignidad, sus derechos, su seguridad, seguridad en una educación pública, una sanidad pública y una vejez digna. Las y los jóvenes de nuestros días no tendrán vejez digna de seguir así las cosas. Luego no entiendo como padres que dicen amar a sus hijos puedan votar al tripartito neoliberal, a las derechas conservadoras o al socioliberalismo castrado, que no van a revertir la tendencia pues creen en la necesidad de la austeridad y consideran la inversión pública –en España una de las más bajas de Europa- como un gasto.

Tampoco los inventos. La oligarquía dominante es un clásico. Es cierto que el panorama induce a pocas alegrías. Marketing en lugar de ideas, discurso y trabajo serio. Pero lo cierto es que las palabras que dijera hace ya decenios Pablo Iglesias el gran apóstol socialista y organizador obrero, sin organización de la clase, sin un partido obrero, sin sindicatos combativos y organizados a la vez, nada será posible.

Hemos regresado al capitalismo “manchesteriano” del siglo XIX, nada pues más antiguo que las recetas neoliberales, conservadoras o de Ciudadanos, por ejemplo. Hemos regresado a los jornales, las proletarias que sin saber que lo son trabajan como burras en tiendas de Zara, en grandes superficies o hacinadas en centros comerciales insalubres y repletos de personas, muchas tan pobres como ellas mirando, pasando en tiempo y paseando, pues no pueden comprar y si lo hacen es de rebajas o lo más sintético y barato posible.

Si nos podemos tomar una caña, nos la servirá un camarero que igual es grado en Trabajo Social o Bellas Artes, contratado o contratada por dos horas diarias, un mes de contrato, pero trabajando diez horas y haciendo lo que antes hacían dos camareros profesionales cobrando cuatro veces más. Esa es la sociedad que Rajoy, pero antes Zapatero nos han construido a órdenes del IBEX, las multinacionales privadas, siempre privadas y la banca subvencionada por el Banco Central Europeo.

Por eso desde el socialismo democrático llamamos a derribar esa muralla del austericidio impuesto por los poderosos, por los poseedores.

Por Carlos Martínez García
Miembro de Alternativa Socialista
03-11-15
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29 oct 2015

La ley que esconde la trampa

LA BOCA DEL LOGO
REFORMA DE LA JUSTICIA
La inmediata aplicación de la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la ausencia de medios adicionales en la justicia despiertan una amenaza inquietante: la posibilidad de que muchos casos se archiven por falta de pruebas y tiempo para investigar

En solitario, sirviéndose de la cómoda y absoluta mayoría parlamentaria y a escasos días de acabar la legislatura, el Partido Popular ha aprobado la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Criminal (Lecrim). O lo que es lo mismo, la norma de referencia de la justicia española para resolver los actos delictivos y procesar a sus autores.

El objetivo, al menos sobre la mesa, es agilizar los procesos judiciales e intentar que los casos no lleguen a eternizarse. Para ello, actualiza la norma vigente y establece, como principal novedad, límites a las instrucciones judiciales. A partir de ahora, estas serán de un máximo de seis meses para aquellos casos tipificados como ‘sencillos’ y dieciocho para los ‘complejos’, con posibilidad de una prórroga extraordinaria para estos de igual duración. Pero no son los límites --aceptados en mayor o menor medida por todos los actores de la justicia española-- lo que ha desatado la indignación en los juzgados, sino la forma en que el Gobierno ha decidido aplicar la nueva ley.

Hasta el punto de que seis de las siete asociaciones de jueces y fiscales --Jueces para la Democracia, Asociación de Fiscales, Asociación de Jueces Francisco de Vitoria, Foro Judicial Independiente, Asociación Profesional e Independiente de Fiscales y Unión Progresista de Fiscales-- han pedido al Gobierno la suspensión de la entrada en vigor de la ley y acusan al nuevo texto de ser “una ley de punto y final”. Una acusación especialmente significativa si tenemos en cuenta que en los juzgados del país esperan ser esclarecidos varios casos de corrupción relacionados con el Partido Popular, entre ellos, el de su presunta financiación ilegal. La norma entrará en vigor apenas dos semanas antes de unas elecciones generales que previsiblemente difuminarán la mayoría de la que han gozado los populares estos cuatro años.

La ley afectará a todos los procesos en curso. En ese momento comenzará en los juzgados del país una carrera contrarreloj para, primero, tipificar cada causa y establecer así a qué plazos debe atenerse en sus primeros seis meses, y después intentar avanzar exitosamente en la instrucción para evitar el gran miedo que provoca la nueva ley: la impunidad: “En algunos casos no se van a poder aportar más pruebas y muchas de las causas quedarán cerradas en falso, sobre todo, las más complejas”, advierte Salvador Viada, de la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (APIF).

Una amenaza que preocupa a jueces y fiscales
¿Existe el riesgo de archivo para los grandes casos? Todas las asociaciones de fiscales y jueces confían en que se pongan los medios para que no sea así y se logren solventar todos los casos, aunque reconocen que ese riesgo existe. “Solo ese riesgo merece una reflexión por parte del legislador”, añade Álvaro García Ortiz, de la Unión Progresista  de Fiscales (UPF).

Según estiman los fiscales, actualmente existen en España unas 680.000 causas pendientes. Más las que se mantienen a la espera y que se irán abriendo durante los primeros meses de implantación de la ley. Todas ellas ocuparán las preocupaciones de los menos de 2.500 fiscales con los que cuenta el país. La división de los factores arroja un cálculo aparentemente imposible de asumir. “Quieren despachar el fondo de armario de la justicia en seis meses a costa de la salud de los fiscales, que ya van con la lengua fuera, y es imposible. No hay tiempo”, abunda Viana (APIF).

Sin embargo, también hay voces en la magistratura que no entienden el revuelo generado por la nueva norma. "La finalización de los plazos no implica el sobreseimiento de los casos. Pero es que aun así, cabría una prórroga indefinida para todos los casos, los sencillos y los complejos", alega José Vicente Gimeno Sendra, antiguo magistrado del Tribunal Constitucional y primera firma de la carta publicada en el diario El Mundo en la que varios juristas defendían la nueva ley. "No veo esa alarma por la impunidad. Han visto un problema donde no lo hay", sostiene.

Los juzgados no contarán con más recursos para aplicar la norma pues la propia ley impone que no se habiliten partidas presupuestarias. El titular de Justicia, Rafael Catalá, ha prometido a los fiscales medidas adicionales, pero las promesas no dejan de ser papel mojado. El actual ejecutivo tiene sus días contados. Será el Gobierno formado después de las próximas elecciones el que apruebe y gestione estas medidas.

Entre los fiscales causa estupor la inminencia en la aplicación de la ley. La vacatio legis, periodo que transcurre desde la publicación de una nueva ley hasta su entrada en vigor, es de dos meses. Una “irregularidad jurídica” para García Ortiz (UPF). “Una reforma del derecho procesal suele tener una vacatio de un mínimo de seis meses o incluso un año. No es comprensible. La única explicación posible es que quisieran que entrara en vigor antes de las elecciones”, denuncia.

También se cuestiona la gestión de estos límites, pues aunque el juez conserve la instrucción de los casos --algo que no ocurre en países de nuestro entorno-- y decida sobre su prórroga, únicamente podrá hacerlo a instancias del fiscal (para las prórrogas extraordinarias también se contempla que puedan solicitarlas las partes personadas en el caso, pero nunca el juez). Una contradicción que no contenta a los que optaban por encomendar la instrucción al fiscal ni a aquellos que prefieren que la mantenga el juez, como la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM), que no ve sentido a este cambio.

“Si los jueces han instruido correctamente y no se ha encontrado ninguna patología al respecto no creemos necesario el cambio”, apunta Pablo Llarena, presidente de la asociación, la única que ha pedido un cambio y revisión de la norma. Los que hubieran preferido un cambio del modelo procesal no entienden cómo, encargando la instrucción al juez, este acabe dependiendo de la fiscalía para decidir la prórroga. “Si el que investiga es el juez no tiene sentido ponerle límites y que no pueda investigar, aun queriendo, si no lo permite el fiscal. Es una chapuza”, critica Viada (APIF).

Falta de medios, no de voluntad
Jueces y fiscales sienten que el ministerio ha cuestionado su eficacia a la hora de establecer límites. “Parece que somos responsables del retraso de la justicia cuando los casos se retrasan por causas ajenas a nosotros, no por voluntad propia”, lamenta Begoña López Anguita, portavoz adjunta de Jueces para la Democracia. Ninguna persona preguntada acaba escapando a las referencias del tiempo que puede demorarse una diligencia en comparación con los límites que marcará la ley a partir del próximo 6 de diciembre. “Cualquier informe que se pida a la Administración tarda como mínimo seis meses”, sentencia García Ortiz (UPF). Justo el primer plazo que marca la ley.

Si la diligencia está pedida antes de haber acabado el plazo entraría en la instrucción. “El problema son las diligencias que deban hacerse como consecuencia del resultado obtenido de las anteriores y que no entrarían en plazo”, explica Antonio Viejo Llorente, juez decano de Madrid, que prevé un “efecto contraproducente” de la ley puesto que, ante el miedo de que no puedan aportarse las pruebas necesarias para esclarecer los casos, se pidan todas desde el principio de la instrucción, aumentando aún más la carga de trabajo en los juzgados.

“Los medios no son suficientes”, reconoce Llarena (APM), que aunque defiende que la situación de la justicia en España “no está tan mal” --“los tiempos de respuesta están por encima de la media de la OCDE a pesar de ser uno de los países con más pleitos”-- sí reconoce que “hay investigaciones en las que el tiempo permitido puede ser insuficiente”.

“A excepción de las grandes fiscalías como son Anticorrupción o la Audiencia Nacional, carecemos de equipos propios. Al no existir un cuerpo propio, los procesos se dilatan, pero no se dilatan por voluntad sino por falta de medios”, lamenta. Sobre todo, esos medios se refieren, además de a un aumento en las plantillas de jueces y fiscales, a un personal que pueda asistir a su tarea y evitar que se pida auxilio a la Administración pública, lo que suele retrasar las diligencias.

“Necesitamos peritos que puedan hacer informes dentro de los juzgados. Contables, forenses… Gente dependiente de los propios juzgados”, abunda López Anguita (JpD). También se reclama una mayor coordinación entre los juzgados, sistemas informáticos más avanzados y una mayor especialización del funcionariado, especialmente para abordar causas tan complejas como los casos de corrupción. Un cuerpo de jueces especializados en delitos económicos, por ejemplo.

Todos advierten de que a la hora de investigar casos de este tipo hay trámites que inevitablemente alargan y dificultan la instrucción. Las comisiones rogatorias para solicitar información en el extranjero son un ejemplo. “En el espacio europeo funcionan razonablemente bien”, sostiene García Ortiz (UPF), pero no ocurre lo mismo con países con los que no se tengan convenios o no tengan tan buena disposición para colaborar. No es ningún secreto que Reino Unido no ha contestado ninguna de las comisiones rogatorias que se han enviado en la instrucción del caso Gürtel.

“En el caso del ático de Ignacio González en Marbella se hicieron comisiones rogatorias a Delawere, Panamá y Reino Unido. Llevan sin respuesta desde hace dos años. Es verdad que se han puesto trabas por el camino, ¿pero quién te dice que no te puedan poner trabas?”, denuncia José Manuel Sánchez Fornet, del Observatorio Ciudadano contra la Corrupción. “Las entidades privadas, los bancos, te pueden contestar o no. Y ahora con los plazos las defensas lo van a tener muy fácil para impedir que esas pruebas acaben llegando”, concluye López Anguita (JpD).

¿Fin a las macrocausas o “puro maquillaje”?
Ni siquiera los criterios de conexidad introducidos, dirigidos a evitar las denominadas macrocausas (que por su gigantismo y complejidad podían llegar a dilatar enormemente los procesos por acumularse una gran cantidad de acusados y delitos) convencen a todos. La ley contempla que se pueda llevar a juicio un delito una vez la instrucción crea probada la comisión del mismo sin necesidad de que se tengan que esclarecer todos aquellos que se imputan. Sin embargo, argumentan los más escépticos, únicamente se facilita la interpretación.

“La modificación no es imperativa. Es simple y llanamente puro maquillaje”, denuncia la abogada Isabel Elbal, que forma parte de la acusación particular en casos como el de los papeles de Bárcenas o la pieza separada del caso Gürtel que investiga si una donación a la campaña del PP de María Dolores de Cospedal en 2007 por parte de Sacyr está detrás de la concesión de un contrato de recogida de basuras en Toledo. Elbal es muy crítica con la ley y no duda en ver un claro objetivo político con su aprobación. “Tiene la apariencia de agilizar la justicia, pero a cambio deja casos sin investigar y conocer. Responde a una voluntad política, que no es otra que la de la impunidad”.

Ese es el gran temor de todos, puesto que todo el mundo, incluidos aquellos que imaginan buena fe en la última gran ley aprobada por el Partido Popular, expresan su preocupación. “Es una ley hecha con buena fe, pero sin conocimiento. El que la haya hecho no ha pisado un juzgado en su vida”, subraya Viada (APIF). Y concluye: “Dentro de cuatro o cinco años esta ley puede llegar a ser buena, pero después de no haber invertido ni un duro en justicia y haber creado el atasco quieren reducir los asuntos pendientes. ¿Pero a qué precio?”.

Por Álex Moreno
28-10-2015
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24 oct 2015

Darwin no vive aquí

maqueta_arca_Noé
Maqueta de la gigantesca ‘Arca de Noé’ para cuya construcción se llevan recaudados 29 millones de dólares. /Captura de vídeo de arkencounter (YouTube)


Hace unos días en EEUU una comisión científica del gobierno comenzó a estudiar la posibilidad de permitir la fecundación de óvulos con material genético modificado que permita la creación de bebés libres de enfermedades hereditarias. La noticia es especialmente impactante en una nación predispuesta a abrir la puerta a los bebés de diseño, pero incapaz de reconocer la teoría de la evolución.

En ningún país como en EEUU la ciencia y la religión han conseguido alcanzar ese grado de concubinato que permite compaginar sin pudor cientos de premios Nobel en medicina con la idea de que Darwin debe desaparecer de las escuelas. Tampoco en ninguna otra nación ha sido posible la creación de un Museo que defienda que los humanos y los dinosaurios vivieron  juntos, o incluso la apertura de un parque temático centrado en el martirio de Jesús.

Holy Land, en el estado de Florida, es ese cielo de polispam al que millones de cristianos acuden todos los años atraídos por la promesa de vivir la Biblia en formato IMAX 3D. Una especie de DisneyWorld para mártires que vende bendiciones de plástico y que permite masticar una hamburguesa en el Monte del Calvario, lejos de las penalidades de la Judea milenaria, pero cerca de ese personal Jesús en el que muchos evangelistas suelen encontrar al final su redención.

Es precisamente en esa fé evangélica, que promueve la espiritualidad customizada, en la que hay que entender el empeño que tienen algunos políticos por sacar a la ciencia de los colegios. En muchas escuelas de EEUU los padres ya pueden decidir si quieren que sus hijos reciban o no educación sexual, o si prefieren que los retoños no pasen por el apuro de disecar una rana. Sin embargo, ningún estado hasta ahora se había atrevido a proponer lo que propuso el mes pasado un senador republicano de Missouri, dispuesto a dejar que los padres saquen a sus hijos de la clases de ciencias si al maestro se le ocurre hablar de la evolución.

Lo cierto es que la rabieta con el padre del evolucionismo le viene a los fanáticos estadounidenses desde hace más de 80 años cuando un profesor de Missouri, llamado John T Scoopes, se atrevió a llevar a juicio al Estado después de que le impedieran enseñar la selección natural en las aulas. Casi un siglo después el acoso al darwinismo sigue vigente en el país de las libertades, curiosamente cada vez más preso de su propia intolerancia.

El año pasado, una iniciativa para que las escuelas enseñarán en Missouri que el creacionismo es lo mismo que el darwinismo fue tumbada a última hora, aunque logró ser sometida a votación en el Congreso estatal. En los próximos meses se espera que comience la construcción de un proyecto que pretende recrear el Arca de Noé a tamaño natural, y para cuya construcción se han recaudado ya más de 29 millones de dólares.

El director de la iniciativa, que quiere reivindicar así el carácter histórico del Arca, protagonizó hace unos meses un encendido debate con un reconocido divulgador científico sobre los orígenes de la humanidad.  El debate, que no consiguió cambiar el pensamiento de los más radicales, sí hizo posible que el empresario recaudara más dinero para su Arca, en la que por cierto piensa meter también dos animales de cada especie, incluido el ser humano.

Por TATIANA LÓPEZ 
Publicado: 28/2/2014
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23 oct 2015

Literatura

Los políticos andan muy preocupados con el relato. Les da miedo que alguien dé con la fórmula para contar lo que está pasando porque lo que está pasando es terrorífico


Pablo Iglesias achaca el retroceso de Podemos a una “pérdida de capacidad narrativa”. En los talleres de escritura todavía preguntan si esta capacidad es innata o se adquiere. Se adquiere, claro, pero cuesta lo suyo. Significa que hay que querer narrar con una intensidad que no se pone en ningún otro deseo, excepto, quizá, en el de ser un gran empresario. A los escritores nos preguntan con frecuencia por qué escribimos, pues se percibe como una actividad extraña, quizá peligrosa. Cada uno sale del paso como puede, ya que se ha reflexionado poco sobre el asunto. Los empresarios, en cambio, tienen clara la coartada moral: les encanta crear puestos de trabajo. Hay escasez de análisis sobre la calidad de esos puestos de trabajo. Los suplementos de economía deberían tomar como modelo la crítica literaria insobornable: cuando una novela es una mierda, es una mierda, y cuando un salario es indecente, es indecente.


Los políticos andan muy preocupados con el relato. Les da miedo que alguien dé con la fórmula para contar lo que está pasando porque lo que está pasando es terrorífico. Si prestas un poco de atención, percibirás el ruido de las vigas maestras al crujir. Los desplazamientos tectónicos que aumentan la brecha entre pobres y ricos es uno de sus síntomas. El régimen económico no deja de expulsar por el tubo de escape, como los desechos de una combustión, a hombres, mujeres y niños. El PP, como Volkswagen, ha inventado un sistema para falsificar los datos de la contaminación. La pérdida de capacidad narrativa de la que habla Iglesias tiene que ver con el miedo a decir la verdad y ser tachado de antisistema, descalificación que en la crítica literaria proporciona prestigio. No hagan política, hagan literatura.

Por JUAN JOSÉ MILLÁS 
23 OCT 2015
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19 oct 2015

Ranking de presidentes del Ibex35 según su sueldo

El sueldo de los primeros ejecutivos del Ibex 35 aumentó un 80% en 2014, hasta contabilizar un total de 186,8 millones de euros, frente a los 103,8 millones del año anterior.



Así lo refleja un informe 'Indicadores de buen Gobierno en las empresas del Ibex 35 durante 2014', elaborado por CCOO, que pone de manifiesto que el salario de los trabajadores creció un 1,8% en ese periodo de tiempo.

Según este estudio, el presidente de Telefónica, César Alierta, es el primer ejecutivo del selectivo grupo de los 35 que tiene el sueldo más alto, con 43,3 millones de euros, una cantidad un 533,4% superior a la que percibió el año anterior.

La otra cara de la moneda la muestra el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, que cobró 500.000 euros en 2014, lo mismo que un año antes, siendo el primer ejecutivo del Ibex con el sueldo más bajo.

cuadro-directivos-IBEX


También se han producido reducciones en las remuneraciones de los primeros ejecutivos de Repsol, (29,4%); Indra (28,5%); Técnicas Reunidas, (18,8%); OHL (13,6%); Acciona (3%) y Banco Sabadell (0,9%).

Se han mantenido congeladas en Abengoa y Bankia, mientras que el resto de las empresas han tenido incrementos, siendo por encima del 10%, los siguientes de la lista.

EMPRESAS QUE HAN TENIDO INCREMENTOS POR ENCIMA DEL 10%

Abertis: Francisco Reynés Massanet ha percibido 6,48 millones con un incremento del 112,6% sobre el ejercicio 2013.63Indicadores de buen gobierno en las empresas del IBEX 35 durante 2014

Amadeus: Luis Maroto ha percibido 1,06 millones frente a los 0,2 recibidos en 2013 por el anterior. Supone un incremento del 429%.

Banco Popular: Ángel Carlos Ron Güimil ha percibido 2,85 millones con un incremento del 51,9%.

Banco Santander: Ana Patricia Botín ha percibido 8,86 millones que representa un incremento del 41%.

BBVA: su presidente ha percibido 5,44 millones, un incremento del 5,3%, mientras que su consejero delegado percibe 6,52 millones con un incremento del 35,2%.

Caixabank: su exconsejero delegado ha percibido 16,5 millones que supone un incremento del 501,5%. Se incluye en este importe la indemnización de 15 millones percibida por causar baja en la entidad.

Endesa: Borja Prado Eulate ha percibido 2,84 millones con un incremento del 10,3%.

FCC: Juan Béjar Ochoa ha percibido 4,57 millones, un incremento del 78,1%.

Gamesa: Ignacio Martín San Vicente ha percibido 1,33 millones, un incremento del 94%.

IAG: Williams Walsh ha percibido 6,58 millones con un incremento del 223,3% por las acciones recibidas correspondientes a dos planes de incentivos del ejercicio 2011.

Iberdrola: José Ignacio Sánchez Galán ha percibido 9,13 millones que representa un incremento del 22,6% respecto al ejercicio anterior.

Inditex: Pablo Isla Álvarez de Tejera ha percibido 9,56 millones un incremento del 19,8% sobre 2013.

Jazztel: José Miguel García Fernández ha percibido 14,6 millones que supone un incremento del 1.114,7% al haber cobrado el plan de retribución variable correspondiente al periodo 2009-2014.

Sacyr: Manuel Manrique Cecilia ha percibido 3,94 millones frente a los 2,55 de 2013 lo que supone un incremento del 54,8%.

Mediaset: Paolo Vasile ha percibido 1,7 millones con un incremento del 12,2%.

Telefónica: pese a no aparecer en la información de la empresa, hemos incluido en las remuneraciones de su primer ejecutivo una aportación a su plan de pensiones de 35,5 millones que, según publicaron los medios de comunicación en el mes de julio de 2014, percibió en sustitución de la cláusula de blindaje que figuraba en su contrato. Su remuneración total habría sido de 43,3 millones con un incremento del 533,4%.

13 de Octubre de 2015
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14 oct 2015

La política y la pobreza

Los informes de Cáritas de los últimos años suelen ser desoladores. Acostumbrados a las encuestas sobre intención de voto, que si sube Ciudadanos, que si baja el PP, que si se recupera el PSOE, que si cae Podemos…, los informes de Cáritas obligan a mirar la realidad de la calle. Bueno, está bien, todo es realidad. Tanto los hechos de la vida como la visión que tenemos de esos hechos forman parte de la realidad. Por eso es frecuente que los asuntos concretos queden cubiertos y distorsionados por las interpretaciones que hacemos de ellos.

El debate político en España es un ejemplo claro. Durante años los dos partidos mayoritarios se vieron envueltos en numerosos casos de corrupción sin que los escándalos pasaran factura excesiva. Cuando llegó la crisis económica, la indignación popular se hizo dominante y empezaron a sonar voces de cambio. El descrédito de la política tuvo una raíz profunda: la incapacidad de los partidos gobernantes para solucionar el deterioro de los derechos laborales, los servicios públicos y la calidad de vida de la gente. Saltaba a la vista: el bipartidismo estaba privatizado al servicio de las élites económicas.

El malestar económico sirvió de energía cívica para dirigir la mirada hacia otras cosas también importantes: la falta de transparencia en la gestión de las instituciones, la falta de democracia interna en los partidos y la falta de protagonismo de los jóvenes en la cúpula de las decisiones políticas. Tres faltas sin duda graves.

Lo normal hubiese sido que en los debates se unieran la degradación laboral, la explotación económica y las nuevas formas de hacer política. Pero en realidad la interpretación de los hechos se ha impuesto sobre la parte decisiva de los hechos mismos. La discusión de las nuevas formas de la política y la necesidad de caras jóvenes ha servido al final para ocultar el debate económico. En una España socialmente tan deteriorada, es muy sintomático que el señor Rajoy se permita repetir una y otra vez que estamos saliendo de la crisis. Y es muy sintomático que Ciudadanos, un partido con la misma política neoliberal que el PP y con su mismo rumbo antisocial, aparezca ante mucho españoles como una alternativa.

Así que conviene atender a la realidad que denuncian los informes de Cáritas. La pobreza en España no sólo es una verdad dominante, sino que ha cambiado de rostro. Los sueldos son tan miserables y las condiciones laborales tan indecentes que tener un trabajo ya no significa superar el umbral de la pobreza. La pobreza se enquista, el 74% de los parados llevan más de un año sin encontrar empleo.

¿Salir de la crisis? ¿Ciudadanos como alternativa? El 53 % de los pobres españoles trabajan, pero no pueden alimentar a sus hijos o pagar sus cuentas. Son datos de esta semana. Cáritas publicó otro informe el mes de junio pasado para advertir que 1 de cada 3 niños españoles vive bajo el umbral de la pobreza. La gran victoria de la derecha es que el debate político no esté centrado en esta situación social. Es también el gran fracaso de la izquierda.

Hace apenas año y medio se daba por descontado un giro en la política española hacia la izquierda. Se veía inevitable un desplazamiento de la socialdemocracia con un discurso político más cercano a la voluntad real de las bases socialistas que a la cúpula del PSOE vinculada con las élites económicas. La consolidación de una Izquierda Unida con ideas claras resultaba determinante. Ahora todo eso parece imposible. En el peor de los casos, gobernará el PP con ayuda de Ciudadanos; en el mejor, gobernará un PSOE desplazado a la derecha por exigencia de Albert Rivera. En un solo rostro, el de Albert Rivera, el IBEX -35 ha conseguido reunir las dos caras de su bipartidismo.

El señor Hollande dice a voz en grito que el nacionalismo es la guerra. ¿Pero qué vacío están llenando los sentimientos nacionalistas? ¿No será el dejado por la conversión del socialismo europeo en una pantomima de caviar y champán?

La inercia de excluir los asuntos laborales y económicos del debate político ha sido la gran jugada del pensamiento conservador. Resulta más difícil entender que ese discurso calara también en la izquierda española, aceptando la corriente dominante hasta el punto de concluir que la mejor alternativa pasaba por la autoliquidación de sus organizaciones políticas y sindicales. Los viejos cascarrabias y paralizadores fueron sustituidos por unos jóvenes sin memoria (y a veces sin escrúpulos).

No hay mejores aliados de la derecha que los tontos de la izquierda.

Por Luis García Montero
10/10/2015
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5 oct 2015

Cuanto menos dinero gane, antes se morirá usted

El incremento de la desigualdad en todo el mundo es un hecho que muy pocos se atreven a negar. Y sus manifestaciones son cada vez más diversas: entre mujeres y hombres, entre territorios y naciones, entre razas o etnias y, por supuesto, entre grupos sociales, es decir, entre esas clases sociales que también algunos vienen diciendo desde hace tiempo que ya no existen.

No es fácil, e incluso quizá sea imposible, decir cuál de esas manifestaciones de la desigualdad en aumento es más sangrante o injusta pero me atrevo a pensar que si hay una especialmente inhumana es la que expresa las diferentes expectativas de vida que tienen los seres humanos en función de los ingresos que reciben.

La “esperanza de vida” es el indicador que se utiliza para saber qué número de años puede esperar vivir una determinada persona de una determinada edad si se mantiene el patrón de mortalidad por edad del grupo al que pertenece.

El Instituto Nacional de Estadística español dice al respecto:

“La esperanza de vida es el indicador más ampliamente utilizado para realizar comparaciones sobre la incidencia de la mortalidad en distintas poblaciones y, en base a ello, sobre las condiciones de salud y nivel de desarrollo de una población. En los países occidentales, la esperanza de vida ha experimentado notables avances en el último siglo, y se ha conseguido con disminuciones en la probabilidad de morir debido a los avances médicos y tecnológicos, reducción en las tasas de mortalidad infantil, cambios en los hábitos nutricionales y estilos de vida, mejora en los niveles de condiciones materiales de vida y en la educación, así como el acceso de la población a los servicios sanitarios”.

Eso es completamente cierto, pero lo que viene ocurriendo en los últimos decenios es que el gran incremento de las desigualdades hace que la esperanza de vida sea también muy desigual en función de la clase social o de los ingresos que reciben las personas. E incluso entre los países, pues en los ricos la esperanza de vida es de casi 30 años por encima y ha aumentado casi veinte más en los últimos decenios que en los pobres.

Los datos no dejan lugar a dudas y un informe que acaba de publicarse en Estados Unidos proporciona una realidad escalofriante (The Growing Gap in Life Expectancy by Income: Implications for Federal Programs and Policy Responses, 2015)

– Una persona de 50 años nacida en 1930 en Estados Unidos que formara parte del 20% más rico de la población tenía una esperanza de vivir cinco años más que si perteneciera al 20% más pobre. Pero esa diferencia ha aumentado hasta los 13 años para los nacidos en 1960.

– Prácticamente todo el aumento en la esperanza de vida logrado en Estados Unidos en los últimos 80 años lo ha disfrutado el 60% más rico de la población.

– La probabilidad de llegar a los 85 años cuando se tenía 50 años es la misma para los hombres nacidos en 1930, 1960 o 2010 que forman parte del 20% más pobre. Sin embargo, los hombres que pertenecen al 20% más rico han visto aumentar sustancialmente su probabilidad de llegar a los 85 años cuando tenían 50: 45% de probabilidad para nacidos en 1980 y 66% en 2010.

En España hay también estudios de este tipo que muestran claramente lo que mucha gente todavía no se cree, que los ricos viven más años simplemente por el hecho de serlo. Entre los grupos con más y menos renta hay una diferencia de entre 7 y 8 años en su esperanza de vida.

La explicación de esta desigualdad tan sangrante es clara y también se poner de evidencia en todo tipo de estudios: los grupos sociales con menos ingresos tienen peor salud, disponen de menos medios de cuidado, trabajan en peores condiciones y, para colmo, muchos recursos públicos se manejan mal y benefician en mayor medida a los grupos sociales más ricos.

La desigualdad afecta, cada vez más, incluso al más elemental de los derechos humanos, el derecho a la vida. Ahora que nos acercamos a unas elecciones hay que tomar conciencia de su extensión y de su dramático aumento y hay que reclamar que se hagan estudios previos del impacto de las políticas económicas y sociales sobre todos los grupos sociales. Por mucho que se empeñen en negar la existencia de clases sociales, ocurre como decían con las brujas: haberlas, haylas.

Por Juan Torres López
Economista
23-09-2015
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30 sept 2015

Nuevo orden económico: desafíos y respuestas

Trasladar la batalla a niveles supra-nacionales y privilegiar la lucha política con énfasis en los objetivos económicos en lugar de encerrarse en la lucha política "pura" son algunas respuestas a los desafíos económicos.

El proceso de deterioro y aumento de la desigualdad social viene de lejos; por ejemplo, la población más pobre de Alemania ha ido perdiendo renta y poder adquisitivo en los últimos veinte años, como señala David Card, economista de la Universidad de Berkeley, en El País, el 26 de julio de 2015, que añade que "sea cual sea el crecimiento de la productividad, la ganancia se redistribuye cada vez más hacia el 10% con más ingresos". Y esta acelerada concentración de los ingresos entre ese 10% es en España una evidencia, como lo pone de manifiesto la AEAT en agosto de 2015: la masa salarial del sector privado ha caído en estos años más de un 18%, y la de los funcionarios más de un 4%, mientras la de los ejecutivos y directivos, que forman parte de ese club de los más ricos, ha aumentado en más de un 16%.

El contexto aquí esbozado está constituido por los elementos siguientes:

1. La "crisis" entendida como parte del proceso de transformación del modelo económico

El modelo económico capitalista se agota. De ahí la referencia a la exposición de Larry Summers, aludiendo a las burbujas como soporte de nuevos desarrollos capitalistas, pero con una eficacia expansiva decreciente.

Desde luego le es necesario al modelo aumentar la tasa de explotación, porque es útil en todos los sentidos: el económico, porque apuntala los beneficios; el cultural, porque acelera la adaptación a las nuevas exigencias del modelo; etc. Como señala Alberto Garzón Espinosa, eldiario.es, 28 de julio de 2015), el papel subordinado de la economía española es estructural y nos aboca a sufrir la imposición de una estrategia como la que estamos viendo desplegarse:

"En realidad, el subdesarrollo relativo de la economía española o griega es estructural, es decir, es parte del reparto de cartas en la economía mundial." "Y el diseño institucional de la Unión Europea y la eurozona no sólo no corrigen esa circunstancia sino que la agravan. Es más, las reformas estructurales impuestas por la troika en los países del Sur de Europa tienen como objetivo profundizar en el carácter periférico y dependiente de estas economías. No hay ningún propósito de modificar las estructuras productivas y hacerlas converger con las del centro".

Es interesante recordar que el lugar de España en la división internacional del trabajo viene siendo subordinado desde la época del Imperio colonial, cuando los medios de pago - el oro y la plata de América - permitieron el funcionamiento de una economía mercantil pero al tiempo impidieron el desarrollo de la industria, manteniendo a gran parte de la población en la miseria y la exclusión y eliminando el excedente demográfico a través de la emigración colonizadora. El modelo sigue en gran medida vigente, como lo muestran el déficit exterior estructural y la vuelta a la expulsión de población tras un breve paréntesis.

Pero el nuevo modelo necesita sobre todo prescindir de una parte creciente de la población en edad de trabajar. La exclusión responde a un excedente estructural, no coyuntural: como se dice en la sección de opinión del diario El País, del domingo 9 de julio de 2015, bajo el título "Precariedad peligrosa":

"Gran parte de los parados de larga duración se convierten en desempleados permanentes cuando rebasan los 40 años. A partir de esa edad, el asalariado se convierte en invisible para las empresas; deja de contar en las pruebas de selección y, según el análisis de muchas empresas de empleo, es probable que no vuelva a encontrar trabajo en el resto de su vida laboral."

Por otro lado, la paulatina liquidación de servicios sociales de gestión pública (sanidad, dependencia, educación,…) es funcional a la estrategia de creación de nuevos mercados para los negocios privados. Pero, a la larga, esto no resuelve el problema de la pervivencia del modelo económico: no pasa de ser "una pequeña burbuja poco duradera".

La que resiste y asegura su cuota es la economía financiera. Volviendo al caso de Grecia, como dice Eduardo Garzón Espinosa, eldiario.es, 21 de julio de 2015:

"… si bien es cierto que el Estado griego ha recibido muchísimo dinero por parte de Europa y del FMI, también es cierto que la mayoría del mismo sólo ha servido para 1) rescatar a bancos privados, tanto nacionales como internacionales, 2) contribuir al negocio bancario al pagar intereses, y 3) satisfacer pagos comprometidos con organismos internacionales; mientras que sólo una reducida proporción… ha servido para llevar a cabo el gasto corriente del Estado griego…".

La economía real deja de interesar: su expansión no forma parte de las estrategias económicas y su modernización tiene efectos demasiado limitados (véase la ausencia de política industrial).

2. La política como eje de la acción

Lo que se dirime es ante todo una cuestión de poder: quién decide y hasta qué punto tiene que justificar sus acciones.

El desplazamiento de los centros de decisión desde las instituciones más cercanas a la soberanía popular hacia instancias muy alejadas y menos visibles para los ciudadanos hace que los estados-nación queden fuera de juego: los pueblos son convocados para resolver cuestiones menores, mientras las cuestiones mayores quedan fuera del alcance.

A escala europea, los equilibrios de la posguerra se han roto, entre otras razones principales porque, como señalaba Helmut Köhl en una entrevista, la nueva generación de dirigentes alemanes no vivió la guerra y muchos de ellos ni siquiera recuerdan la condonación de la deuda que a Alemania le permitió salir de las miserias de los años cincuenta: es exactamente el caso de Merkel, a la que Köhl se refería específicamente, que además de pertenecer a una generación de posguerra se educó en la RDA, sin llegar a tener una percepción clara de la importancia de la entente franco-alemana.

3. La traslación de los enfrentamientos para evitar la ocultación

Un relato de magnificación de las reacciones populares ante la crisis es necesario para justificar ciertas medidas represivas, concebido para elaborar por anticipado una respuesta a lo que se presume probable: el caso griego sirve como espantajo, desplaza la discusión al terreno de los problemas nacionales de Grecia y permite eludir la cuestión principal, que es la grave crisis de ámbito europeo. De paso, se advierte que el castigo puede extenderse a todos esos europeos "perezosos", que señala la prensa alemana, marcando la frontera entre la Europa protestante-anglicana y la Europa católica-ortodoxa; entre la Europa germana y anglo-sajona y la Europa mediterránea; entre la Europa de la sensatez y la de la radicalidad, como enfatiza cada vez más buena parte de la prensa escrita en España.

Mientras se atraviesa la fase de transición, con la adaptación del entramado institucional y del marco jurídico, el sistema asume que tiene la obligación de mantener una cierta legitimidad democrática: se trata de una acción puramente instrumental y que se irá adaptando a las exigencias de cada fase, introduciendo herramientas que guardan la apariencia democrática pero anticipan las nuevas reglas del juego más restrictivas que se van imponiendo.

Ante esto, es útil preguntarse:
¿Cuáles son los principales desafíos y cuáles pueden ser las líneas de respuesta?

1. El modelo económico que conocemos está en fase de recomposición, una vez que su fundamento principal, que sigue siendo la explotación del trabajo (el ajeno y, cada vez más, el propio), encuentra crecientes dificultades para sostener su reproducción ampliada.

La expulsión de mano de obra y la multiplicación de burbujas financieras son las principales respuestas del modelo desde hace unos años, con desprecio por los equilibrios básicos entre economía financiera y economía real y entre utilización de los recursos y sostenibilidad económico-social y ambiental.

Las respuestas alternativas que suelen proponerse carecen de eficacia porque se auto-limitan en dos sentidos: operan a escala de estado-nación y continúan encerradas en la polémica acerca de la salida de la crisis.

Las respuestas vivas solo podrán encontrarse a través de un cambio de plano: trasladar la batalla a niveles supra-nacionales y privilegiar la lucha política con énfasis en los objetivos económicos en lugar de encerrarse en la lucha política "pura" (constitución, instituciones, sistema electoral, etc.), que únicamente permite repartir otra vez las mismas cartas.

2. El modelo político democrático que conocemos está, si no muerto, como mínimo en estado de rigidez avanzada. Su utilidad, más allá de las batallas locales y de corto plazo, está anulada por las propias dimensiones del desafío.

El empate político ha permitido mantener una apariencia de juego democrático mientras las grandes cuestiones se decidían en ámbitos muy alejados de la soberanía popular. Las respuestas tradicionales del sistema han resistido hasta la llegada de la indignación popular, y ahora, cada vez más, se dejan ver las garras afiladas que toman la forma de leyes represivas y que anticipan una ofensiva general en toda regla.


Las respuestas efectivas tendrán que basarse en la convergencia de una soberanía popular recuperada dentro de los límites del estado-nación y una superación de esos límites a través de alianzas transformadoras a escala europea, quizás inicialmente en la Europa del sur, hasta que alemanes, holandeses, finlandeses, etc. descubran que ellos tampoco forman parte de ese 1% más rico, en el que solo estarán sus representantes en el "poder financiero mundial".

Por Jacinto Vaello
28/09/2015 
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28 sept 2015

Habéis roto el hechizo, gracias por la libertad (¿Aún no dimitió Rajoy?)

Podéis discutirlo todo, se ha acabado el miedo. Podéis y debéis debatir si queréis monarquía o república, si queréis república unitaria o federal, si os consideráis nación o región y si queréis autodeterminaros, si queréis banca pública o no, si queréis esta constitución u otra nueva.

Catalanas, catalanes, escribí esto antes de hacerse público el resultado de las elecciones catalanas. Hayáis votado lo que hayáis votado, todas las personas que vivimos en España debemos daros las gracias porque unos y otras habéis ganado vuestra libertad pero también habéis roto el hechizo que tenía atrapadas nuestras vidas. Le habéis roto la espina al miedo con alegría y naturalidad.

En este mismo día en que todos miramos hacia ahí escrutando los números para imaginar vuestro futuro, que también nos afecta, hace cuarenta años cinco pelotones de hombres armados fusilaron a cinco jóvenes antifranquistas. Aquellos asesinatos fueron un ritual de magia negra ejecutado por aquel régimen; pretendía condicionar el futuro. Y lo consiguió, nadie se engañe, la historia de España estuvo tutelada y condicionada en adelante. Cuando los representantes de los partidos redactaban la Constitución llegó a aquel despacho una nota de la Junta de Jefes de Estado Mayor señalando el límite que les pareció que estaban olvidando, que era la indisoluble unidad de la nación española. Y tras el 23-F y los pactos para cerrar el episodio, el gobierno inmediatamente siguiente redactó la LOAPA para limitar el sentido de la autonomía de las nacionalidades. Y siempre planeó esa sombra, siempre. Y, aunque parezca increíble y ahora nadie parece recordarlo, cuando se discutía el "estatut" que finalmente apuntilló el Constitucional hubo de nuevo conspiración militar y un general sancionado. Pues bien, la ciudadanía catalana, con independencia del resultado electoral, han acabado con todo eso. Ciudadanos y ciudadanas españolas, sois libres.

Podéis discutirlo todo, se ha acabado el miedo. Podéis y debéis debatir si queréis monarquía o república, si queréis república unitaria o federal, si os consideráis nación o región y si queréis autodeterminaros, si queréis banca pública o no, si queréis esta constitución u otra nueva.

Hace cuarenta años aquel brujo siniestro y su corte de criminales tejió una tela de araña que nos ha mantenido envueltos a todos. Y así han seguido naciendo y creciendo españoles que solo han conocido ese aire viciado, su patria misma es el miedo. Por eso causó asombro a muchas personas fuera de Catalunya vuestra osadía: "¿Cómo se atreven? Les mandarán al Ejército, a la Policía, a la Guardia Civil. Los jueces los detendrán...". Efectivamente los señoritos franquistas que siguen viviendo de mantener vivo ese miedo jugaron con él. Pero no les tuvisteis miedo. ¡Bien por vosotros! ¡Bien por los demás!

Cuando el presidente de un gobierno que no sabe quiénes son los ciudadanos con nacionalidad y quiénes no, sólo entiende de súbditos atemorizados, habló hoy de "este lío en el que nos han metido" y se refería a que habéis deshecho la tela de araña que nos envolvía. Él y los suyos no saben cómo comportarse ahora en un país distinto donde al fin ha entrado aire fresco.

Los medios de comunicación que nos llegan y los dirigentes de los partidos estatales siguen hablando de vosotros sin vosotros, aturdidos, atontados, intentando explicarse..., justificarse. Justificar lo injustificable. Pero la historia les ha pasado por delante a toda velocidad y ya son pasado.

A aquellos cinco jóvenes los fusilaron al alba y vosotros, catalanes, abrís un alba para vosotros y para los demás. Al final era cierto que existe la historia y tiene un sentido: no es casualidad que hayáis roto la soga del temor en el aniversario del fusilamiento de aquellos cinco jóvenes, lo que hicisteis es también un homenaje a Xosé Humberto Baena, José Luis Sánchez Bravo, Ramón García Sanz, Juan Paredes Manot y Ángel Otaegui.

La noche más larga, tituló García Sánchez una película con guión de Gutiérrez Aragón sobre aquellas muertes tan incómodas que nadie quería mentar y todos olvidar. Hace un año publiqué un libro que eran sombras de aquella madrugada, pero ahora acaba de salir Mañana cuando me maten, de Carlos Fonseca, y recupera lo que hay que saber de aquel hechizo perverso. Este día 27 de septiembre de 2015 habrá que recordarlo con una canción de Aute, Al alba, y otra de Llach, La estaca. O quizá La gallineta.

Eso sí, catalanes, catalanas, salgan las cuentas electorales que salgan, no nos olvidéis porque no os olvidaremos. Ahora más que nunca sois gente nuestra.


Postdata: acabo de conocer los resultados electorales: ¿De verdad que aún no presentó su dimisión Mariano Rajoy y con él su gobierno? ¿Y el Rey qué opina?.

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 Por Suso de Toro
27/09/2015 - 23:22
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25 sept 2015

Estafadores y ladrones... pero impunes

En la economía actual, como en el cerdo, todo se aprovecha, incluso los desastres. Porque las pérdidas corren por cuenta de otros: de la gente de a pie, de los trabajadores, de los consumidores, de los contribuyentes… Lo de siempre (José Luis Trasobares)

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Tremendo lo del truco informático de Volkswagen. Pero deberíamos estar habituados a que los magos de la alta economía hagan de las suyas, e imiten (cada vez con mayor desvergüenza) a los capos de la mafia. Al fin y al cabo, unos y otros se entremezclan como clientes de los mejores paraísos fiscales, de los más prestigiosos abogados y asesores, de los resorts exclusivos... incluso de los mismos burdeles de altísimo standing. Vimos a Lehman&Brothers suspender pagos al reventarle el chanchullo piramidal, al Deutsche Bank y otras glorias financieras de Europa trampear el euribor para ganar miles de millones, a las petroleras y telecomunicadoras pactar precios, a las multinacionales evadirse de sus responsabilidades fiscales, a los superejecutivos de medio mundo hacerse millonarios engañando a sus accionistas...
También en España podemos presumir de un fabuloso atraco: el perpetrado en numerosas cajas de ahorro por sus propios administradores. ¿Por que, pues, habría de llamarnos la atención que el principal fabricante de automóviles del mundo haya perpetrado una estafa a escala global? ¿Acaso suponíamos que los de Volkswagen (tan serios, tan estirados, tan... alemanes) eran especiales? ¿Nos habíamos creído los anuncios sobre la supuesta ecoeficiencia de sus milagrosos motores?

Son estafadores y ladrones. Pero si además hacen cosas tan descaradas es porque se sienten (y son) impunes. Nunca les pasa nada. Una multa, un traspiés, un desprestigio que se irá diluyendo con el paso del tiempo... El presidente de Volkswagen se va a casa con un fajo, tan ricamente. Lo mismo ha ocurrido con cientos de personajes responsables de otros macropufos (en España, por ejemplo). Mientras, el tremendo tropezón bursátil (de toda la industria del automóvil) permite a los brokers jugar en corto y seguir ganando. En la economía actual, como en el cerdo, todo se aprovecha, incluso los desastres. Porque las pérdidas corren por cuenta de otros: de la gente de a pie, de los trabajadores (no saldrán indemnes de ésta los de VW), de los consumidores, de los contribuyentes. Lo de siempre.

Por José Luis Trasobares
24/09/2015
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23 sept 2015

Lomce: a estudiar se va emprendiendo

La Ley Orgánica 8/2013 de Mejora de la Calidad Educativa centra la atención en una educación dirigida a formar sujetos destinados al trabajo.



La Ley Orgánica de Educación (LOE) marcaba como uno de sus objetivos afianzar el espíritu emprendedor para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales, y en los últimos años se han impartido charlas y cursos sobre Emprendimiento en los institutos públicos, generalmente a cargo de empresas privadas contratadas por los Ayuntamientos, en las que se explica a los alumnos los beneficios –no sólo económicos– de ser empresario: más tiempo para compartir con la familia y los amigos, horarios flexibles, ser tu propio jefe o decidir en qué, cómo, cuándo y cuánto trabajar, amén del orgullo de servir de sustento a varias familias.

La Ley Orgánica 8/2013 de Mejora de la Calidad Educativa (la famosa Lomce) incide hasta la saciedad en este concepto del espíritu emprendedor, incluso desde Primaria. Podría pensarse que se entiende ese emprendimiento como algo aplicable a todos los ámbitos de la vida.

Sin embargo, a la hora de concretar el currículo (es decir, qué contenidos, qué habilidades, qué saberes se impartirán a los estudiantes y cómo se distribuirán en las diferentes asignaturas), nos encontramos con materias como Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial desde los primeros cursos de ESO, o Ciencias Aplicadas a la Actividad Profesional, en 4º.


En cuanto a Bachillerato, podrán cursarse asignaturas como Economía de la Empresa, o Fundamentos de Administración y Gestión, esta última en la rama de Artes. Ni siquiera los tradicionales bohemios escapan al emprendimiento.

Admitiendo que, ciertamente, es necesaria la educación económica, cabría al menos cuestionar su enfoque y la omnipresencia de figuras como "empresa", "empresario" o "emprendedor" en los currículos de las más variadas asignaturas, con la reconocida finalidad de poner en valor la figura del empresario.

El Real Decreto 1105/2014, que establece el currículo para ESO y Bachillerato, recoge entre las competencias exigidas "el fomento de la igualdad de oportunidades y del respeto al emprendedor y al empresario" (sic).

Estos conceptos aparecen por todas partes: desde Educación Plástica, Visual y Audiovisual, de 4º de ESO, hasta Física y Química de 1º de Bachillerato, Fundamentos del Arte, del mismo curso (aquí se señala como uno de los criterios de evaluación "analizar la importancia para el mundo del arte de Walt Disney como empresa"), o Filosofía, entre cuyos contenidos figuran, por ejemplo "La filosofía y la empresa como proyecto racional" o "El modo metafísico de preguntar para diseñar un proyecto, vital y de empresa" (?).

En caso de que el alumno no llegue a emprender por su cuenta, siempre puede ser "intraemprendedor", concepto que aparece en la asignatura de Iniciación a la Actividad Emprendedora y Empresarial, y que consiste en ser emprendedor en el trabajo dentro de una organización. Muchos son los llamados y pocos los elegidos, pero para todos hay sitio en el emprendimiento.

El panorama en el currículo de Formación Profesional es similar, y no deja lugar a interpretaciones: entre sus objetivos, figura el de afianzar el espíritu emprendedor para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales.

En el caso de la educación para personas adultas, "adquirir, ampliar y renovar los conocimientos, habilidades y destrezas necesarias para la creación de empresas y para el desempeño de actividades e iniciativas empresariales" figura como uno de sus objetivos.

Un empresario en tu escuela

También se mantiene en la Lomce que los centros concertados que impartan Formación Profesional puedan incorporar a su Consejo Escolar un representante del mundo de la empresa, designado por las organizaciones empresariales.

Es importante recordar aquí que el Consejo Escolar interviene en la designación del director del centro, la selección del profesorado, el proceso de admisión de alumnos y alumnas, la aprobación del presupuesto del centro...

Al leer la nueva ley de educación y los decretos que la desarrollan, se obtienen dos conclusiones: la primera, que el sistema educativo forma, cada vez más, parte del engranaje del sistema económico, de modo que lo perpetúa; casi lo ensalza, sin cuestionarlo en absoluto.

La segunda, que se potencia el camino iniciado con las anteriores leyes de educación, que centraban la atención en una educación cuya principal finalidad es formar personas productivas, sujetos destinados al trabajo –precisamente ahora que empieza a cuestionarse el papel del trabajo en la vida de las personas–, más que seres humanos pensantes, críticos y que cambien el mundo a mejor.

Por Mercedes López
profesora de Secundaria.
25/08/2015
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22 sept 2015

¡Qué susto!

Se sienta uno frente al televisor a la hora del informativo y ve desfilar una catarata de tipos y tipas que vaticinan a los catalanes los mayores males si terminan votando a favor de los independentistas. Cataluña saldrá del euro, será expulsada de la Unión Europea, quedará aislada de las naciones civilizadas, perderá la práctica totalidad de sus bancos, sufrirá un corralito financiero, no podrá pagar las pensiones… Alguno de esos agoreros incluso deja caer que no sería descartable una intervención militar para restablecer la ley y el orden.

Hace falta valor para votar a los independentistas en estas circunstancias, cavila uno. Aunque, bien pensado, eso de perder el euro quizá no fuera una desgracia tan terrible, añade en voz alta. Ante la mirada reprobatoria de la gente con la que está viendo el informativo, uno sonríe en retirada, dejando el comentario en mera “boutade”.

Llevamos ya bastantes minutos de telediario y continúa el aluvión de profecías apocalípticas. Cada una de ellas es enunciada tres veces: lo anuncia el presentador o la presentadora desde el plató, lo repite el reportero o la reportera presentes sobre el terreno y lo oficializa el político o la política de los partidos azul o naranja. Entonces uno cae en la cuenta de que no son predicciones más o menos razonables: en realidad, son amenazas. Los que anticipan esas catástrofes (si es que todas ellas son catástrofes, se dice uno, volviendo a pensar en el euro) están dispuestos a hacer todo lo que esté en sus manos para materializarlas.

Uno se retrepa en el sillón y piensa –ingenuamente sin duda– que intentar evitar un divorcio con un aluvión de amenazas no parece un buen método para recuperar el afecto o, al menos, la atención de la otra parte. ¿Por qué no se prueba la seducción, el decirle al otro que se le quiere y se le necesita para un nuevo proyecto compartido? ¿Por qué no proponerle un traslado de domicilio, un viaje fascinante a algún lugar desconocido para los dos, un nuevo reparto de tareas domésticas, una vida sexual renovada, qué se yo? En ocasiones funciona.

Pero el telediario ya ha cambiado de tema, ahora está con las crisis de los refugiados de Oriente Próximo. Sale un individuo con cara de patrón de una funeraria que advierte de que, entre los refugiados, se esconden terroristas yihadistas. “¿Pero este señor no había salido ya antes?”, dice uno en voz alta. “Sí, con lo de Cataluña”, le confirman.

Menudo sistema tan enrevesado y poco seguro para introducir terroristas en Europa, piensa uno. ¿Por qué tendrían que utilizarlo los yihadistas cuando ya tienen carne de cañón en el Viejo Continente? ¿No vivían legalmente en Lavapiés los autores de la matanza del 11-M? ¿No eran de nacionalidad francesa los asesinos de Charlie-Hebdo? ¿No entraron en Estados Unidos con visados impecables los saudíes del 11-S? ¿Por qué han de complicarse la vida los jefes yihadistas enviando a sus agentes a atravesar desiertos y mares, superar vallas con cuchillas y murallas de policías bien armados, sufrir registros corporales, controles de identidad y censos oficiales? Esa gente es bárbara pero no tonta; se supone que ya tiene lugares en las tierras que domina donde entrenar a sus esbirros en las peripecias de una pista americana.

A estas alturas, uno de tus acompañantes ante el televisor ha zapeado. En el telediario de otra cadena aparece un tipo gigantón y de rostro caballuno que hace la síntesis de los dos asuntos del día. Los independentistas, dice, están llenando adrede Cataluña de inmigrantes musulmanes. La revelación es estrepitosa: el independentismo catalán y el yihadismo van de la mano. Cuesta pillarlo, pero debe ser cómo eso de que los de Podemos son a la vez nazis y comunistas, bolivarianos y norcoreanos, extraterrestres y cromañones.

Si a estas alturas, no estás temblando de miedo, no estás pidiendo a gritos que alguien termine con pulso firme y mano de hierro con tantísimo peligro como el que se abate sobre tu vida, es que eres un inconsciente irremediable. O el mismísimo Doctor Fu Manchú.

por Javier Valenzuela
21/09/2015 
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21 sept 2015

Desesperanzas griegas

Syriza ganó ayer en un mar de resignación del pueblo griego, obligado a escoger entre la austeridad de Tsipras y la de Nueva Democracia. Ninguna celebración tras su victoria, ninguna muestra de alegría. Sólo síntomas de rutinaria aceptación de la realidad era lo que ayer transmitían las calles de Atenas. La idea que las cosas podían ser de otro modo se evaporó sin remisión.

El Tsipras de ayer es una siniestra sombra del que ganó el 25 de enero. Una caricatura de sí mismo. En menos de un año enterró las esperanzas de cambio, se plegó a los dictados del mundo financiero y, quizá sin saberlo, apuñaló por la espalda a la idea misma de que el cambio es posible, haciendo de verdugo de un mundo mejor que se resiste en llegar.

Como en tantas ocasiones de la historia, los enterradores del futuro vienen de las propias filas del campo popular. Cuando esto sucede las consecuencias son devastadoras. La desorientación y la confusión se expanden sin freno. Se tarda tiempo en remontar.

La Unidad Popular (2’8% de votos) fracasó en su intento defensivo y desesperado de articular políticamente el OXI expresado en el referéndum, lo que demuestra que el desánimo, el desconcierto y el miedo han prevalecido por encima de las esperanzas y los deseos de cambio. Pero habrá que seguir ahí, preparándose para lo que está por venir, para la nueva ronda de devastación social.

Los límites del gobierno de Tsipras muestran que las medias tintas no sirven y que para confrontarse a la dictadura de las finanzas hay que estar dispuesto a ir hasta al final. Sino, no vale la pena intentarlo. ¿Por qué iniciar caminos a ninguna parte? Esta es una lección estratégica fundamental que hay que tener bien presente para el caso del Estado español. Hay momentos en los que no hay alternativa. O adaptarse o adentrarse por la tan desconocida como necesaria senda de la ruptura. No siempre se puede cuadrar el círculo.

El apoyo de Podemos a Tsipras es pan para hoy y hambre para mañana. Aunque le permite aparentar que está con los “ganadores” en Grecia, en realidad Podemos ha ligado su suerte a la de un partido que ha capitulado ante la Troika y que antes de las próximas elecciones generales del Estado español se verá obligado a implementar un paquete salvaje de recortes. No llegarán buenas noticias de Grecia en el futuro inmediato. Y hacer ver que lo son no sirve para nada. Cada medida que aplique el nuevo gobierno de Syriza será un verdadero torpedo a la credibilidad de Podemos y a la credibilidad del cambio. Un “no se puede” en toda regla. Una auténtica pesadilla. Tsipras puede convertirse en un verdadero Freddy Krueger del cambio social, no sólo en tierras helénicas, también en la lejana iberia. Y recuerden, a Pesadilla en Elm Street le siguieron seis secuelas. A cada cual peor. La espiral de derrotas (y, por tanto, de victorias de los de arriba pues no olviden que en la lucha social cuando alguien pierde otro acostumbra a ganar), si se pone en marcha es infernal.

El año 2015 era muy delicado para la Troika y el poder financiero internacional, con la victoria de Tspiras el 25 de enero y la posibilidad de un triunfo de Podemos a finales de año en el Estado español. Pero con Tsipras domesticado y con Podemos perdiendo fuelle, el poder financiero y sus servidores políticos pueden terminar el año salvando los muebles. Lo que hace presagiar un duro 2016 donde las políticas de austeridad se intensificarán. Una conclusión se impone: mover ficha y cambiar el sistema de juego para generar un revulsivo y conseguir que el bipartidismo del PP-PSOE no consiga, a pesar de su debilidad, estabilizar su caída o amortiguarla con su recambio preferido, Ciudadanos.

Por Josep Maria Antentas
21/09/2015
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15 sept 2015

El gran peligro de Europa es el auge del fascismo

En lugar de estar hablando de por qué se permiten campos de concentración en Europa y la violación de los derechos humanos, se induce la asociación de migrantes con terrorismo.


Sorteando alambradas
Sorteando alambradas, protegiendo a sus hijos

Los ves bajar de la barcaza, llorando, ateridos de frío y miedo. Padres y madres que cargan a sus hijos. Mujeres entradas en años, obligadas a afrontar el riesgo de un viaje incierto por huir de una vida aún peor. Ancianos que han de ser sostenidos por otros para caminar. Los propios chiquillos que han ofrecido una cadena de expresiones con todos los registros, hasta llegar al cuerpo inerte del niño-niño como dormido en la derrota que no le permitirá despertar jamás.

Algunos, los más jóvenes sobre todo, muestran alegría en las metas superadas. Pero todos ellos han de sortear después el calvario que la Unión Europea y algunos países en particular les deparan. Desde alambradas con cuchillas -de fabricación española, por cierto- a engaños y encierro. Y cuando casi vislumbran la meta les levantan una barricada más. Tenemos las retinas llenas de sus caras, su dolor, sus carreras, su resolución. Son una evidencia que sacude la infinita hipocresía de Europa, una conmoción para las conciencias, si se tienen. Europa se derriba a sí misma al hundir Schengen.

Es posible advertir a los periodistas que trabajan sobre el terreno -salvo la desnaturalizada húngara Petra Laszlo cuyas excusas no cuelan- sobrepasados por la magnitud de la tragedia. La Europa de la austeridad ha resucitado hasta los campos de concentración para recluir a los enemigos… de la codicia, a sus víctimas hoy más ostensibles. Una doctora española cuenta a Ana Jiménez de TVE que los centros de internamiento -de reclusión en realidad- de Hungría están peor dotados y atendidos que los de África. Olga Rodríguez aguanta el tipo para describir el trato inhumano que reciben: como animales. Como piara de cerdos, sí, les echan comida guardias húngaros al servicio del gobierno ultraderechista de Viktor Orban. Gobierno votado en las urnas, naturalmente, por individuos con ese derecho.

Hungría lidera el fuerte impulso de algo que se parece extremadamente al fascismo y varios países cercanos se están situando en la misma órbita. Este martes pone en vigor una ley más del corte autoritario que le caracteriza y que le permitirá hasta encarcelar emigrantes. Y así vemos a la embajadora húngara en España declarar en La Sexta Columna, de A3Media, que les preocupa “la composición étnica de Europa”. La malcarada, agria y soberbia representante de un país casi irrelevante en la cada vez más irrelevante Unión Europea se permite situarse como modelo étnico y decidir quién lo cumple y quién no. Asombra la desproporcionada autoestima de esta gente que se cree superior a otros. Y el peligro que entraña la defensa de esa pretendida pureza racial con estos métodos.  El fantasma de los años 30´revive tal cual.

Orban, el amigo de Aznar, “preocupa desde hace tiempo en Europa”, dicen, pero no han movido un dedo para pararlo. Ni uno. La mano, para darle palmaditas en la espalda. Grecia es ejemplo de que, cuando el mando en Bruselas quiere ejecutar y castigar a alguien, lo hace sin la menor contemplación. Claro que solo es cuando adeuda dinero, no derechos. Marine Le Pen y Sarkozy en Francia, los ultras de los países nórdicos que se adueñan de las encuestas, Cameron que ha salido del armario de derecha radical con su mayoría absoluta, el PP español al que el húngaro considera su mejor aliado… Ya están aquí. Parecía una broma –el efecto Godwin, decían- y los tenemos tomando decisiones. Y ganando poder por días.

Los que más asusta son ciertos especímenes humanos. Los que pegan y prenden fuego a refugiados, y los que preparan las hogueras. “Yo esto de los refugiados lo arreglaba fácil: cuatro bombas y fuera. Total se están matando en sus países”, escuché decir con mis propios oídos al conductor de un microbús, jaleado previamente por un grupo de mujeres ignorantes y racistas. Escenas como ésta se suceden y cualquiera las relata.

 De nada les valen los convenios internacionales, todas las normas que Europa está incumpliendo con los refugiados o la escasa proporción de su número: los llegados entre 2014 y 2015 suponen el 0,065 de la población de la UE. Políticos sucios y periodistas a su servicio con el mismo tizne lanzan y recogen la cuerda para identificar migrantes con terrorismo. Cuando hasta Alemania ha negado esa relación. Todo argumento es inútil si el racismo anida en esos seres embrutecidos y oscurantistas.

La derecha neoliberal, más o menos xenófoba, controla el temario del debate en favor de sus intereses de poder y económicos. Han logrado colar el discurso que les conviene y, en lugar de estar hablando de por qué se permiten campos de concentración en Europa y la violación de los derechos humanos, se induce la asociación de migrantes con terrorismo. Pura técnica goebbeliana en la que caen hasta periodistas bienintencionados.

El PP ha pedido defender a la industria armamentística y lo que ellos entienden por informar a los ciudadanos de los beneficios que produce la investigación en este terreno. La investigación y las ganancias empresariales que cuida con esmero el Ministro Morenés. No necesitan fingir. Esta es la hipocresía europea, dado que los principales vendedores de armas están aquí y en EEUU y esas armas han servido en algunos casos para violar derechos humanos. En países de los que, como Siria, ahora huyen los ciudadanos.  Sus votantes no se lo cuestionan.

Crecen los pobres y los multimillonarios. Para eso se gobierna. El último informe de Intermon Oxfam así lo demuestra una vez más. Los recortes y la política fiscal tienen una influencia directa en el aumento de la desigualdad. Y, tras comprobar sus resultados, los presupuestos 2016 ahondan en la misma dirección, según la ONG. En España se han duplicado los multimillonarios y ya hay tres millones de pobres. Más del 50% de los hogares no llega a fin de mes. Un lector comento: “Y ahora encima los sirios”.  No acabemos con este atropello que me quita lo mío para aumentar el lujo de unos pocos, no: los sirios. Baja la cerviz y calla: que paguen los sirios. Hasta que la voracidad de la codicia y la hipocresía lleve la emigración a su puerta.

La muerte de Aylan, los ahogados de cada día, las decenas de criaturas arrastradas por los caminos, las vallas, las terribles escenas que muestran los informativos, han cambiado la percepción de otras muchas personas. Por eso, algunos políticos –como el PP de las alambradas con cuchillas y de los muertos de Ceuta- se mueve internando contentar a las distintas sensibilidades. A los racistas y a quienes les incomoda lo que ocurre.

Preocupa en la ultraderecha de la UE “la composición de la etnia europea” Y la Hungría que cierra caminos, encarcela migrantes y los trata como animales es la que, según parece, se ha arrogado el derecho de repartir los carnés de pureza étnica. Y todavía hay quienes piensan que no pasa nada.


Miles de personas están saliendo a la calle en apoyo de los refugiados políticos y económicos. Varias ciudades toman la iniciativa para crear una red de acogida, desde Barcelona a París. Organizaciones No Gubernamentales piden a Europa que cumpla, los desplazados no pueden esperar. La gran esperanza, la única, es que estas mareas muevan a la Europa que se unió –aunque como alianza económica-  precisamente para combatir el fascismo que desintegró sus pueblos, el que está volviendo a arraigar en ella. El ascenso del fascismo es hoy uno de nuestros más graves problemas.

Por Rosa María Artal  
14/09/2015
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